Capitulo 20.
Mientras esperaba que pasara el tempo que le di a mari y Andrés me acosté un rato, cerré los ojos y suspire, yo no estoy enferma no estoy loca, solo soy una ansiosa yo no necesito medicación, yo estoy bien solo debo de centrarme.
Cuando tenía solo una hora me pare y me fui a arreglar con cuidado de no lastimarme el tatuaje, busque un vestido negro que ponerme y luego arregle mi cabello dejándolo lacio, mañana me iría y tenía que disfrutar este día, al terminar tome dinero y mi celular para salir de la habitación, baje a la recepción y vi a Andrés sentado solo, me sorprendí yo pensé que el arreglaría las cosas con su novia.
- Hola ¿y mari?
- Ella se ha tenido que ir, la llamaron del hospital para que hiciera una guardia, bueno nosotros creo que estamos o vamos a arreglar las cosas, hemos pasado mucho tiempo junto, quizás sea lógico que a veces tengamos algunos problemas- le sonrió y hago que se pare.
- ¿Entonces si saldremos o nos quedaremos toda la noche hablando de amor?
- No, unos tragos están bien.
Andrés es una persona increíble, es de ese tipo de personas que están llenas de vida, que sonríen a pesar de todo, es optimista, carismático y encantador, si no estuviera locamente enamorada de Amir, y el no estuviera enamorado de Marian lo intentaría con él, me quedaría en Venezuela solo para verlo todos los días, porque personas como el valen la pena.
Bailamos toda la noche, el es genial y luego de la despedida a las 6 de la mañana prometimos que algún día nos volveríamos a ver e intercambiamos números, el sin duda era el chico más genial que conozco, luego de Chad obvio.
A las 12 del mediodía hora de Venezuela tome un auto que me llevaría a la capital del país, caracas, a simple vista no parecía una ciudad que impactara, más bien se veía algo pobre pero había algo en ella que te eclipsaba, que te decía que tenía más potencial que cualquier otro lugar, y si todas las personas de Venezuela son como Andrés estaría encantada de conocerlos.
El chofer me dejo en el hotel en donde pase por recepción a registrarme, y luego subí a la habitación con una sonrisa en la cara estaba preparada para lo que viniera.
Mi último día en Venezuela lo pase en los Andes, tomaría un vehículo que me llevaría a Colombia y en Colombia tomaría un vuelo hacia Londres sin escalas, estaba en el auto que me llevaría a Colombia cuando mi celular empezó a sonar como loco, tenía algún tiempo sin wi-fi y en este momento estaba en una zona de wifi gratis, no sabía de dónde venía pero al parecer mi celular lo estaba agradeciendo.
Lo tome y vi que tenía varios mensajes de whatsapp de mi beffo.
Chad: ¿tay en donde estas?
Chad; Taylor ¿en dónde te has metido?
Chad: ¿tay?
Chad: tay no te quiero presionar pero te necesito urgente aquí.
Taylor: hola Chad, ¿qué sucede? No creo que pueda ir a nueva york.
Chad: estoy en Londres, necesito que vengas de inmediato a la clínica, Amir tuvo un accidente.
Mi mundo se paralizo por un momento, Amir, diablos esto no podía ser verdad, no ahora que estoy tan lejos, no ahora que no puedo estar cerca.
Cuando llegue a Londres estaba eufórica, no tenía noticias sobre Amir, Chad no me había escrito mas, me baje del avión apresurada y la espera de mi equipaje se me hizo eterna, cuando por fin tuve las dos maletas, camine a la salida en donde me esperaba Noah, el me sonrió pero no le devolví el gesto.
- Llévame con Amir.
- Pero…
- Con Amir ya.
Noah me llevo a la clínica sin emitir palabra alguna, necesitaba saber y sentir que Amir estaba bien, al llegar me baje rápido del coche dejando atrás a mi hermano, me sentía nerviosa, estaba muy nerviosa, necesitaba estar en este momento junto a Amir, mi Amir.
- Enfermera necesito saber en donde esta…
- ¿Taylor?- volteo y me encuentro con el diablo, tiene ojeras en la cara y parece preocupado.
- ¿En donde esta?
- El está bien, estable, se despertó hace poco, este chico siempre metiéndose en problemas.
- ¿Lo puedo ver?
- Claro sígueme- lo seguí entre los pasillos del hospital, sintiéndome algo extraña de estar tan cerca del diablo.
Al entrar en la habitación Amir estaba acostado en la cama, mientras mama se encontraba a su lado, Amir tenia algunos claves conectados a su cuerpo, y una vía en su brazo izquierdo, tenía los ojos cerrados en un gesto de molestia mama al verme sonrió parecía contenta de que estuviera aquí.
- Yo solo digo Amir que deberías…
- Ya mama déjalo, no lo hice adrede no creas que no pienso en mi hijo porque- y entonces abre los ojos y al verme se queda callado, parpadea varias veces antes de enfocarse en mi- tay estás aquí.