Capitulo 22.
Deje embarazada a la pasante.
Deje embarazada a la pasante.
El idiota dejo embarazada a la pasante, me quedo parada en la puerta de la casa sin saber que hacer o decir, me quedo parada intentando comprender que es lo que me ah dicho mi hermano, tratando de procesar todo pero lo primero que sale de mi es darle una cachetada, una de esas que suenan y hacen que la otra persona gire la cara, una de esas que hacen que te duela y pique la mano.
- Soquete ¿cómo has podido? ¿Acaso no sabes cómo se usa un condón?- le grito abriendo la puerta y el entra detrás de mí.
- Tu noviecito al parecer tampoco sabe.
- No es mi novio y no estamos hablando de él, estamos hablando de ti Noah, Rebeca ah pasado toda la vida contigo, ustedes son la pareja perfecta, no puedes solo salir y liarte con la primera tía que te abra las piernas y aparte dejarla embarazada- me paso una mano por el cabello y suspiro- ¿al menos estas seguro que es tuyo?
- Segurísimo.
- ¿Y eso como porque?
- No debería de contarte esto y no te lo pienso contar solo diré que sé muy bien quien es Amelia y no es ninguna guarra, y estoy muy seguro que es mío, y tu lo tendrás que aceptar.
El sube las escaleras molesto y yo camino a la cocina necesito agua, Dios Noah es tan idiota, saco mi celular del bolsillo y busco el numero de becca, quiero llamarla pero sufro de pena ajena así que solo le escribo un texto rápido.
Taylor: acabo de llegar a la ciudad, y me eh enterado del bombazo lo siento mucho Noah es un idiota.
Rebeca: ahora no quiero hablar de eso Taylor.
Subo a mi cuarto y le paso un mensaje al idiota de mi hermano para que cuando pueda lleve mi equipaje a mi habitación, entro al baño y decido que lo mejor luego de este día tan agitado es darme una ducha ya costarme a descansar ya mañana tendré tiempo para más cosas estúpidas.
Al despertar lo primero que veo es la fea cara de Chad me está viendo fijamente y por un momento pienso que esta poseído, pero luego recuerdo que solo es Chad siendo Chad.
- ¿Qué te pasa tarado?
- Buenos días para ti también.
- ¿Qué haces en mi cuarto Chad?- le pregunto sentándose y él se encoje de hombros.
- Te vine a buscar para que vayamos a donde Amir.
- Vale.
Me voy a arreglar mientras Chad me comenta que irá a buscar algo para desayunar, me baño rápido al salir busco que ponerme y luego arreglo el cabello y me maquillo, antes de bajar decido enviarle un mensaje a Georgina contándole lo nuevo y luego bajo a buscar Chad el cual está devorando un bol con cereal, alzo una ceja y me siento a su lado mientras agarro una manzana.
- Comes como cerdo.
- Bah- murmura- ya no te alegras de verme.
- Siempre me alegro de verte cariño- el sonríe y deja un casto beso en mi mejilla para seguir comiendo.
- Buenos días- dice papa al entrar a la cocina y le sonrió.
- Hola papa.
- Hola cariño ayer pase a tu cuarto a verte pero ya estabas dormida, ¿qué tal el viaje?
- Todo estupendo muchas gracias- el me sonríe y luego pasa una mano por su cabello.
- Me alegro- se le queda viendo a Chad y luego niega- ¿Chad podrías dejar de comer como si el mundo se fuera a acabar?
- Ummmm ¿no?
- Olvídalo.
Luego de que Chad se comiera una manzana y un yogur salimos de casa, el me iba contando que mañana volvería a Nueva York y lo bomba que se lo estaba pasando, también que desde hace un tiempo no había seguido montándole los cuernos a Paola, y que creía que se iba a enseriar en la vida, cosa que obvio yo no creí, vamos es Chad.
Al llegar a casa de Amir bajamos del auto y caminamos a la entrada, la puerta estaba abierta así que solo entramos y nos encontramos con Paola bajando las escaleras, al vernos sonrió y se acerco con cautela.
- Hola tay, Chad.
- Hola Pao, ¿y tu hermano?
- Esta arriba en su cuarto.
- Vale gracias.
Y dejando a Chad con su perdición subí las escaleras de dos, quería ver a Amir, al entrar a su cuarto me lo encontré acostado con Amid a su lado, el pequeño dormía y su padre lo veía embelesado.
- Buenos días, ¿interrumpo algo?- el me ve y niega.
- Claro que no Taylor- le sonrió y me siento un lado de su cama y el acaricia mi mano- ¿como estas?
- Eso debería yo de preguntártelo a ti.
- Bueno pregúntamelo.
- ¿Como estas?- el se ríe y se acomoda de manera que queda sentado.
- Estoy bien, mama está un poco fastidiosa, pero yo estoy perfecto solo una pequeña lesión en el tobillo- asiento y él me jala para que quede más cerca- no me has saludado como me merezco.