Capitulo 23.
Meses después.
- Venga Amir no me puedes obligar hacer algo que no quiero.
- Me niego a que seas una ama de casa, no, no y no, tú naciste para otras cosas no para eso- dice molesto y ruedo los ojos.
- Es mi vida no la tuya- el suspira exasperado.
- Taylor por favor.
- Por favor tu, Amid va a cumplir 1 año y yo quiero ser la madree que se que el necesita- Amir suspira pesadamente y luego me mira mientras se sienta en su silla.
- Hagamos un trato.
- Bueno…
- Ven a trabajar conmigo, se me asistente, mi mano derecha que se yo, se que dices que no quieres estudiar, al menos no ahora, entonces ven y ayúdame en el trabajo, y luego por las tardes solo si de verdad lo quieres puedes ir y ayudarme con Amid- me senté en la silla frente a él y gruñí.
- ¿Acaso quieres que sea tu asistente sexy?
- O cariño de ti deseo más que eso.
Le sonreí y me siguió el gesto, no podíamos estar peleados mucho tiempo, Amir se había comportado estos meses muy bien, era un amor de persona, y aunque no estaba de acuerdo con que yo no quisiera estudiar trata de entender mis razones, en este momento lo que necesito no es la vida de una universitaria esa ya la tuve.
- Otro temita que te quería tocar es que tu hermano me llamo- me dice y alzo una ceja- dice que hoy va a llevar a Amelia a casa, y necesita que vayas.
- Oh claro que no lo hare- Amir rueda los ojos y se para, para acercarse a mí.
- Tienes que ir Taylor, yo no te puedo acompañar por el viaje, pero tú debes de ir, al final esa chica en unos meses será la mama de tu primer y puede que único sobrino.
- Pero…
- Nada de peros señorita- asiento de mala gana y el sonríe y acaricia mi mejilla- ¿sabes que te quiero no?
- No, no lo sé.
- Oh bueno, pues te quiero mucho tay, tay.
Cuando Amir se fue a bañar saque mi celular para ver que había de nuevo, Amid dormida plácidamente a un lado de la cama, así que me concentre de lleno en la redes sociales hasta que me entro un mensaje de Andrés, teníamos tiempo sin hablar ya que su vida estaba un poco ocupada así que sin dudarlo abrí el mensaje.
Andrés: hola guapa, ¿estás desocupada?
Taylor: hola lindo si, cuéntame ¿como estas? ¿Y mari?
Segundos después recibí una video llamada que no dude en contestar, tenía tiempo sin hablar con mi amigo y me apetecía saber cómo le estaba yendo.
- Hola preciosa- me dice Andrés y sonrió a la cámara.
- Hola andi ¿como estas?
- Bien, oye te llamaba para ver como estabas y contarte algo.
- Ok bueno estoy muy bien, Amir se le ha ocurrido esta estúpida idea de que trabaje con él para no tener tanto tiempo de ocio, y el idiota de mi hermano quiere que conozca a su noviecita.
- A la verga, tu vida no es nada aburrida.
- La tuya tampoco lo es, bobito.
- Bueno a lo que iba… me caso- me quedo sorprendida pero pronto sonrió.
- Eso es genial, felicitaciones, me imagino que con Marian.
- Obvio que con ella guapa, y te quería invitar a ti y al árabe ese que tienes como novio.
- Me encantaría ir, ¿y cuándo es el gran día?
- En un mes, nos vamos a España y antes de eso queríamos unirnos y así compartir con nuestros amigos.
- Ole macho, España es genial, fui de vacaciones con Amir hace un tiempo y me encanto todo.
Hable un rato mas con Andrés hasta que me dijo que había llegado una emergencia y tenía que dejarme, colgamos y con una sonrisa en la cara fui al vestidor en donde estaba Amir lo abrase por la espalda y deje un beso en su hombro, el se giro y beso un beso en mi mejilla.
- Te voy a extrañar- le murmuro y el besa cortamente mis labios.
- Y yo a ti, pero solo serán 3 días amor.
- No te metas en problemas.
- Nunca lo haría- besa mis labios y luego se aleja.
- ¿Lo prometes?
- 'ahbak ya 'amirat , ln 'afeal shyyana ghbyana ymkn 'an yaduruna
- No entendí mucho de lo que dijiste- el sonríe y toma una camisa.
- Entonces tendrás que practicar tu árabe,
- No, no es divertido, en nuestra infancia nuestros padres siempre se enfocaron que aprendiéramos hablar tantos idiomas como fuera posible, tanto que a veces confundo algunas cosas- el ríe y se empieza a abrochar los botones.
- No te creo, que tú eres genial en esto, yo solo logre el árabe, y el español a la perfección. Lo otro a duras penas, pero tú lo aprendiste todo.