Capitulo 30.
Cuando volví a Londres junto a Amir tenía algunas cosas claras, lo primero era que no podemos confiar en todo el mundo ya que nunca terminamos de conocer a una persona muchas veces esas personas que tú crees que nunca te lastimaran son las que te hacen más daño, segundo no tenia porque molestarme y odiar a Jordán y Verónica ya que bueno ellos están en todo su derecho de ser feliz y tercero, amaba a Amir con todo mi ser y estaba segura de que el también me amaba a mí, este sí que era nuestro momento, en este instante estaba segura de que Amir y yo envejeceríamos juntos.
También tenía otra cosa en la cabeza estudiaría arte, y luego montaría mi propia escuela me encantaría enseñarle a los niños y adolescentes técnica para que pintaran, me encantaría enseñarle a Amid la magia de los colores.
- Sabes que lo de la empresa era temporal siempre que quieras dejarlo puedes- me dice Amir y asiento.
- Si lo sé, pero creo que trabajar en la empresa me permite estar más cerca de ti, y bueno tu papa está feliz con eso, si tu puedes estudiar y trabajar yo también puedo- le digo segura y el acaricia mi rodilla sin apartar la vista de la carretera.
- Taylor no tienes que hacer feliz a mi papa.
- Yo sé que mi deber no es hacerlo feliz pero me gusta estar ahí, me gusta ser tu asistente, aunque cuando empiece a estudiar tendré menos tiempo para ayudarte se que algo podre hacer- el suspira y me ve por unos segundos.
- Con tal que tu estés bien a mi me parece perfecto.
Cuando llegamos a casa lo primero que hice fue ir a ver a Amid el cual jugaba en el suelo con un carrito y en ese momento supe que este era mi lugar en el mundo está sí que era felicidad pura.
- Cásate conmigo- me pide Amir y volteo a verlo con una sonrisa.
- No- suspiro- este no es el momento.
- Pero…
- Pronto, pero ahora no- el me sonríe y asiente para sentarse en el piso con Amid.
Amir ya no era el mismo chico largiducho con mal humos que me encantaba fastidiar, no, tampoco es ese chico de instituto popular que tenia a todas las chicas en las manos que se creía el centro del mundo, no el ya no era así. Amir ahora era un hombre, el hombre del cual estoy enamorada, un hombre con un hijo espectacular, un hombre dedicado en cuerpo y alma a su trabajo y as u familia. Mi Amir no es el mismo que aquella vez me pego estoy segura que ha cambiado y que eso no volverá a pasar.
Pero no puedo casarme con él, no ahora, en este momento no tengo tiempo para organizar una boda, en este instante necesito concentrarme en mi carrera en la empresa y ya luego será el momento de casarnos.
El último mes lo paso más en casa de Amir que en la mía creo que tengo más cosas en su habitación que en la mía propia, Amid tiene una nueva niñera fija aunque mama pasa mucho tiempo en casa ella también necesita salir y hacer su vida, al final ya crio a su hijo no tiene porque criar al nuestro también, aunque es una abuela maravillosa. Y digo nuestro porque aunque Amid no lleve mi apellido es mío, es mi hijo.
- Tu y yo mañana- me dice Noah entrando a mi pequeña oficina y alzo una ceja.
- ¿No sabes lo que significa tocar?- el niega y se sienta.
- ¿Sí o no?
- Hola hermana ¿como estas? Tiempo sin hablar contigo, ¿será que tienes tiempo para recibirme?- digo imitando su voz- eso no estaría mal.
- Bah, deja de divagar.
- No divago solo comento.
- Mañana quiero salir, ¿porque no me acompañas?- pongo los ojos en blanco.
- ¿De cuándo acá tú necesitas que yo te acompañe a algún sitio? ¿Qué tramas Noah de Jesús Gordon?
- No me llamo así. Y No tramo nada, solo digo que sería divertido que salgamos los dos solos… y quizás la nueva modelo de la campaña de la que me estoy encargando- alzo una ceja ante su descaro.
- Tienes una mujer, una hija ¿y pretendes que sea tu tapadera para estar con otra? No lo creo- el rueda los ojos.
- Pero tay…
La puerta se abre y entra una persona que me hace sonreír, al ver a mi hermano frunce el ceño y el no evita sonreír, aunque hayan pasado muchas cosas yo se que el aun siente cosas por ella, pero en este momento no puedo pedirles que vuelvan porque a ella también la quiero como si fuera mi hermana y no deseo que él le haga más daño.
- Hola tay pensé que estabas sola pero me puedo pasar al rato…
- No becca pasa siéntate Noah ya se iba- le digo y mi hermano alza una ceja.
- Pero si acabo de llegar- susurra y ruedo os ojos.
- Noah chao- el suspira y se para cuando esta frente a becca deja un beso en su mejilla y le susurra algo que no logro oír.
- Solo vine a traerte las fotos de la campaña, están listas desde ayer pero la asistente de Amir me dijo que no las podía chequear en este momento que te las dejara a ti…
- ¿Qué te dijo mi hermano?- le pregunto directa y ella suspira y se acomoda en la silla mientras me pasa la carpeta.