Alex
La presentación en la galería fue todo un existo, la concurrencia fue buena y la crítica muy alentadora, después de dos años los recuerdos siguen siendo una musa en mi vida, a veces pienso que la vida te presenta esa clase de personas, éstas marcan un antes y un después en nuestras vidas. Te enseñan que los pequeños detalles son los que en verdad cuentan. De pequeños pensamos que la vida se resume en los siguientes pasos:
¿Demasiado fácil? o ¿La vida es así en realidad?, pero sabemos que la vida es más compleja.
Para poder explicarme mejor mencionaré el libro "Bajo la misma estrella", en uno de los capítulos Peter Van Houten menciona a Hazel Grace y a Augustus que existen infinitos más grandes que otros infinitos, es decir, que entre el 1 y el 2 existe una inmensa cantidad de números como el 1,1111 o el 1,12111, etc.; entre el 1 y el 3 existen una cantidad de números mucho más grande y ni que decir entre el 1 y el 10, de ahí la frase de que existen infinitos más grandes que otros infinitos.
Si aplicamos esto a las cuatro etapas de la vida, podemos ver o entender que Peter Van Houten tenía razón, esa sucesión de pequeños números decimales representan esos pequeños instantes que nos marcan la vida, mientras que creces aprendes a caminar a hablar, sales al mundo exterior, haces amigos, te enamoras, te desenamoras, te enfrentas a tus miedos, sueñas, luchas por tus sueños, fracasas, lo vuelves a intentar, en fin, esos decimales que quizás matemáticamente no sean importantes son los que hacen de ti la persona que ves al mirarte al espejo.
Está en el criterio de cada uno valorizar esos decimales o añadir más números y así poder hacer más grandes los infinitos. Así como el conjunto de todos los segundos crean las horas, los pequeños detalles crean nuestra vida.
Esta mañana, mejor dicho, en un segundo de esta mañana creí ver a Amambay caminar entre las personas, sus ojos marrones oscuros, esa piel morena y ese cabello castaño ondulado, en verdad creí verla; acaso el evocar tanto a una persona hace que ésta se presente ante tus ojos.
Mi exposición se trataba de ella, de ese hermoso rostro que sigo besando en mis sueños, no me he rendido, quiero que el mundo se entere a través de mi arte que existió una mujer hermosa que, aunque no era perfecta, era especial y que sus imperfecciones producían magia, aunque ya no caminé entre nosotros su luz sigue brillando en las estrellas.