VOLLVEMOS CON TODO MIS AMORESSS!!!!!
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-Muy bien, Fernanda, eso es todo- estoy en el hospital, exactamente en su consultorio. El doctor se levanta con una sonrisa acercandose a Don Julio y a mi, que estabamos frente a él separados por su escritorio -no olvides tomar lo que te mande, sí?- me mira directamente a mi.
Asiento con la cabeza lentamente, aunque ya han pasado dos meses, lo sigo sintiendo como el primero.
Nos levantamos, ya para irnos -nos vemos en la proxima cita- nos abre la puerta, esta vez se dirige a los dos -que tengan una linda tarde- nosotros tambien nos despedimos del sonriente doctor simpatico -Elisa Mendez- llama el doctor luego de volvernos a sonreir y despedirce con su mano. Don Julio y yo le respondemos con una sonrisa sin ver los dientes. Me sigue incomodando venir al hospital, aunque no es el mismo hospital donde desperté, los asimilo a todos iguales de fastidiosos e incomodos. Como los detesto.
Estamos caminando a la salida del hospital, para tomar un bus que nos lleve a casa -ehh ... - Don Julio rompe el silencio que se habia formado entre ambos -¿recuerdas que un día te hablé de tu hermana?- frunzo el ceño para tratar de recordar <recordar> <que más quisiera poder hacerlo> logro hacerlo y aciento con la cabeza. Él sigue -bueno hemos quedado que poniamos ir a visitarla ... en Italia- se rasca la cabeza expreando duda -si me dices que quieres ir, yoo ... yo podría comprar los boletos de avión- continuo hablando al notar que no iba a decir nada -pensé que las video-llamadas no eran iguales asi que- hace una pequeña pausa -quizás te interese.
Me vio esperando una respuesta. Demoré un momento en acerlo -cla claro por qué no- al fin y al cabo era mi hermana ¿no?
Ya habia preguntado por mi mamá, se me hizo raro no verla. Él doctor tenia razón, era una esperanza para mi. Recuerdo que cuando era niña solia salir al parque, con mi hermana y mamá. No verla fue, otra vez, extraño.
Sin embargo, me quedé llorando con decepción; practicamente he entrado en depresión, por este caso y como por lo demas, que ya habrá tiempo de contarlo; pensar que mi mamá nos avandonó siento que debío ser por algo
¿por nosotras? sus hijas.
¿Don Julio? su esposo.
O ... por todos nosotros.
Esas preguntas jamas tuvieron respuestas, nadie sabia el por qué. Y eso solo me hacia sobrepensar todo. Entrando a la ansiedad.
-Fer! hijaa!- hace un ademán haciendo que vuelva a la realidad -te estoy hablando cariño.
-ah sí claro, que pasa.
-sube, nena- <nena> un escalofrio recorrio por todo mi cuerpo. Por un segundo escuché una voz masculina, una voz ... conocida, pero ¿quién era?. Meneo la cabeza regresando a la realidad, veo que Don Julio me indica con sus manos que entre al bus que espera a que entremos.
-owh- reacciono rapidamente subiendo en el bus, me sigue de tras de mi, Don Juan.
Regresar a casa fue rapido, ninguno de los dos pudo decir nada en todo el viaje.
-llegaroooon!!!- Skayler se nos acerca de la cocina, con una sorisa de oreja a oreja entusiasmada como si fueramos la sorpresa que tanto a anhelado. Don Julio suspira resignandose al ruido que siempre hace ella con cualquier escusa. Por mi parte, sonrio no tan ansiosa correspondiendo su abrazo -¡como les fue!- su sonrisa sigue así de grande, tan perfecta -¡que les dijo el doctor guapisimo! ¿ehh?- me mira con picardia levantando y bajando sus cejas.
Me resigné con ese tema, Skay se cree que todo el que me sonrie está enamorado de mi, o cuando le pasa a ella, solo que ella tiene enamorado. Bueno el punto es que espera una respuesta porque sino jamas me soltará de los brazos -ehh- pienso que responder -lo de siempre, que debo tomar mis pastillas, seguir con ...- no me deja terminar exhalando con pesades al tiempo que pone los ojos en blanco.
-no me refiero a eso, Fer- me mira con tristeza -ya van dos meses y aun ¿no te ha invitado a salir?-
-ahh- la miro extrañada -¿no?- vuelve a hacer el mismo gesto que antes liverandome de su agarre.
-no entiendo que está esperando- caminamos a la cocina. Ya tengo hambre.
-no creo que sea buena idea salir con él- le digo lo que pienso, por enecima vez en esta semana.
-yo creo que siii- me mira como si la hubiera ofendido.
-Skay te recuerdo que estoy embarazada- carcageo hasta llegar a la olla que emana un olor riquisimo. Abro la tapa para oler mejor cerrando los ojos -ahh que delicia- no hay nada mejor que Skay cocinando.
-gracias, muchas gracias- se adula así misma -soy la mejor, ya lo sé- pongo los ojos en blanco divertida.
-muy bien niñas- se acerca Don Julio con tres platos -creo que ya es momento de almorzar- me hago a un lado para que sirva la comida mientras yo preparo la mesa.
-¿sabes?- se acerca Skay a la mesa con dos platos -creo que él sería un buen- piensa un momento como decirlo entregandome un plato -ejemplo- recalca esa palabra. Yo solo me contento sonriendo como si fuera lo mejor en la vida ... la comidaa ... QUE RICOO - ... gustaria, entendiste?- ¿qué dijo?
La miro perpleja por un momento antes de reaccionar. -ahh, sí- me llevo un pedazo de comida a la boca -mjm- asiento con la cabeza.
-NOOO NO ME ESCUCHE- hace un puchero en su asiento -acaso ya no me quieres- monta un drama. Sonrio divertida. Skay me ha ayudado mucho en el proceso de estos largos dos meses. Estuvo en las peores noches, cuando tenia pesadillas (no es que ya no las tenga), pero estuvo ahí para hacerme recordar que no estoy sola. Aunque no la recuerde, sé fue importante en mi vida, y no es necesario que me diga que antes fuimos mejores amigas. Con todo lo que hizo y está haciendo, no necesito que me lo diga, eso ya lo tengo claro. Así que, ¿cómo no quererla?
-muchachas ya paren y coman tranquilas- Don Julio tambien se nos une en la mesa -y Skay- esta vez la mira a ella -por favor, ya para con el doctor guapisimo- intenta no reirse, al igual que yo disimulandolo haciendo llevar otro pedazo de comida a mi boca.