Siempre Fuiste Mía ... te lo aseguro

Capitulo 7

Pov de Jayden: 

-es imposible- vuelvo a repetirle, ya aburrido de esta discusión –no entiendo por qué me dices lo mismo todos estos días, sabes que no haré caso.

-ES POR TU SEGURIDAD CLARK- sí aquí todos me llaman así.

-pues a la mierda con eso- que fastidio escucharla.

- ¿A LA MIERDA CON ESO? ¿TE ESTÁS DANDO CUENTA DE LO QUE ESTÁS DICIENDO?

-bájame el tono- le advierto.

La escucho desprender el aire que tenía dentro recuperando consigo la calma –ok, Clark, te hablaré de esto solo una vez, más- lo último casi lo dice con pesar –no me mandaron, me Obligaron a cuidarte. A mantenerte seguro … entonces, si pones de tu parte tú seguras vivo y yo tendré un ascenso- me mira fijamente –ambos ganamos.

-no, tú ganas porque yo puedo defenderme solo. Esto es una puta mentira. Tienen miedo de lo que pueda hacerles. Es por eso que tú- la señalo acercándome a ella, pero no se mueve. Muy por lo contrario, nos miramos fijamente, todo en ella demuestra seguridad –estás justo en esta situación para vigilarme. Saben bien quien eres y quien soy yo- me doy la vuelta sin ganas de continuar.

-no salgas de aquí. Confío en ti- ruedo los ojos. ¿Acaso no sabe quién soy? Agh, error de novatos. Debería mejorar en sus tácticas de manipulación.  

Me doy media vuelta para seguir caminando. La noche ya se está haciendo cada vez más presente. Me recuerda cuando venía siempre a pensar en este bosque –PIERDES TU TIEMPO- esta vez se lo digo en español –sabes que no lo haré.

-te escuché- me dice en el mismo idioma.

- ¡ese es el punto!

No me responde. Al fin algo bueno que hizo.
Sigo mi camino, estoy frustrado, agotado y harto de todo lo que me está pasando. Al menos de algo valió la pena. Ella está a salvo y … lejos de mi lo cual significa a … salvo.

Estando acá tomaba buenas decisiones, espero que siga siendo igual. La necesito de inmediato. Estoy pensando en huir o …

Escucho torpes pisadas por mi detrás, podría especificar exactamente de donde, pero no se me antoja decir nada.

Mis pasos son aún más rápidos de lo normal, voy en curvas sin tener un patrón. Avanzo hasta que pierdo la mirada en mí. No sé de qué se trate, aunque una probabilidad es que sea un perro de Wood.

-donde te metiste- su voz se me hace familiar. Es de una mujer, ya veré después de quien es cuando la mate.

-aquí estoy- la acorralo, tapándole la boca y ahorcándola al mismo tiempo. Debo ser rápido, quizás no venga sola. <su olor> <el aroma que emana> <la suave piel que tiene>

DEMONIOS

-quien eres tú- el plan era acabar con ella de inmediato, sin embargo, hay algo que me impide a hacerlo.

-s … soy Fernanda- mierda.

QUE HACE ACA, QUE HACE ACA, QUE HACE ACA MALDITA SEA.

….

No pude dormir en toda la noche. Ella está … embarazada.

Carajo y tan tranquilo que iba todo.
Mi debilidad de tenerla a mi lado, es que no puedo pensar bien las cosas. Normalmente haría algo estratégico y salirme con la mía como… siempre. Hasta que, claro, la conocí y por un puto capricho la tuve que atar a mí a las fuerzas. Desde ahí comenzó todo.

En el fondo sabía que había algo más que atracción por ella, me engañe a mí mismo. Por eso estoy en este lio. El amor puede ser tan bonito, pero tan peligroso si dejamos engañarnos. Puto amor.

Mi error fue eso. Con ella no supe escucharme desde el primer momento. Ahora hasta le prometí que no iría a ningún lado si ella me lo pedía ¡¿en qué demonios estaba pensando?!

El peligro aún prevalece y estoy muy seguro que jamás se irá. Puedo apostar que terminaré muerto al final de todo. Al menos ya lo acepté.

Estoy de camino por el bosque, ya me encargué de Caeli, no me vigilará hasta por un par de horas. Así que Fernanda no será vista y, mucho menos, expuesta.

- ¡wohh! A mí también me alegra verte- es tan cálido tenerla así. Ya había olvidado como se sentía. <Demonios, esto se siente tan malditamente perfecto>

No puedo evitar verla con ternura, sé lo que siente, es tan expresiva. Beso su cabeza.

Cierro los ojos. Estamos tan cómodamente abrazados mientras recuesto mi cabeza en la suya. Recordando lo que le hice vivir hasta lo que decidió vivir. Las malas decisiones que tomé. Lo que nos puso en peligro. Lo que nos separó. Y … aquí estábamos los dos … otra vez juntos. Como si el destino así lo quisiese.

A quien engaño, a la mierda con el destino. Algo está pasando. No es paranoia, sé que algo anda mal y descubriré que es … pero mientras tanto, pienso disfrutar un poco de su presencia.

Antes solo quería morir o alejarme de todo. No era depresión, solo que ya no tenía sentido mi vida, no sin ella. A la mierda, si era algo de depresión. Por eso iba con un amigo, me ayudó mucho en el proceso. Gracias a él decidí escribir una carta a Fernanda. En realidad, gracias a ese amigo es que sigo cuerdo y no hago lo que se me venga en gana.

Al menos no seguido.

Empezamos a hablar, quería que comenzara a explicarle todo desde un inicio. No tenía pinta de querer hablar de nada más, pues ya lo había intentado.

Me aterra pensar que luego de que le diga la verdad de todo se vaya … como lo debía hacer desde un inicio.

-me estás diciendo que…- se levanta del pasto en donde nos encontrábamos –cómo pudiste maldito demente- intentó golpearme al momento en el yo también me levanté.

Detuve sus pequeños puños a punto de golpear en mi pecho –espera, cálmate… - suspiro.

Y recién estoy iniciando -me comprometiste a ti a las fuerzas y- intenta soltarse de mi agarre logrando solo que haga más presión – ¡¡¡¡ME PIDES QUE ME CALME!!!!

-te estoy lastimando- ignoro lo que dijo –si te tranquilizas prometo soltarte- <otra vez con las promesas>

-es el inicio ¿no? – deja de forcejear –te escucho- es claro su enfado. Tampoco es que la culpe.




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