Capitulo 7

-Karina muévete, ¡ayy!, Karina ¿me quieres matar?- le digo mientras me quito su mano de la cara para poder levantarme y apagar la alarma, ella solo se queja, ¡Dios! Ya había olvidado lo que era dormir con ella.

Karina podrá verse todo lo sexi que quiera, pero cuando duerme parece un oso dando manotazos y patadas, ahora que lo pienso ¿los osos darán patadas y manotazos cuando duermen? O los he estado comparando injustamente con esta loca, bueno en realidad ambas dormimos así pero ella pega más duro, aunque la verdad yo ronco más.

La muevo un poco para ver si reacciona pero nada, solo se retuerce, la dejo dormir y me meto a la ducha,  retiro todo el estrés que he tenido del dio anterior y por supuesto escucho algo de música, tardo un poco  en bañarme y cuando salgo veo que Karina ya no está durmiendo, me cambio de ropa y voy a la cocina donde encuentro a Karina preparando el desayuno, al darse cuenta de que estoy parada en la puerta se voltea

-¡Buenos días!, cuando me desperté vi que ya te habias despertado y escuche música en la ducha, así que vine a preparar el desayuno para que después no me reclamaras de que soy una floja- dice, muy orgullosa

-jaja ´pero sí que pareces un oso con los golpes que me diste durante la noche, ¡ay por Dios mi cara duele!- digo fingiendo dolor mientras me toco la cara

- ay pero que dramática- dice mientras agarra mis mejillas y las aprieta, grito para que me suelte- me voy a bañar, termina de preparar el desayuno, ya vuelvo- dice gritando y se va corriendo al baño.

Pasan unos minutos y el desayuno ya está listo, empiezo a servir cuando Karina llega totalmente arreglada

-tome ropa prestada- dice yo asiento, ella ya sabe que puede tomar las cosas- ay que rico huele todo, claro lo prepare yo- dice pavoneando las caderas

-y es un milagro que la casa no este ardiendo en llamas- le digo, burlándome de ella

Desayunamos tranquilamente, cuando terminamos acomodamos nuestras cosas y yo termino de arreglarme un poco, después ambas bajamos a donde está su auto y emprendemos la marcha como estos 2 últimos días

Al llegar a la oficina decido ir directamente a mí puesto antes de que llegue Edson, cuando tomo asiento en mi lugar acomodo mis cosas pero el teléfono empieza a sonar y me doy cuenta que es la línea de la oficina de él, descuelgo el teléfono, tratando sonar tranquila

-Diga señor- digo                                     

-Señorita Abril venga a mi oficina, ahora- dice serio, y cuelga

Vaya al parecer ya por fin entendió cual será nuestro trato, pensé que el aún no había llegado. Voy a su oficina y toco la puerta, él me dice que entre, con una voz muy seria

Dentro de su oficina lo observo fijamente, está sentado en su silla con el rostro completamente serio, hasta molesto diría yo, pero no me inmuto en lo más mínimo, él no me intimida.

-Buenos días se…- me interrumpe

-Acaso para usted esto es un juego-dice bastante molesto, un ceño se forma en mi cara ya que no entiendo a qué se refiere-me pide que tenga un trato laboral con usted y después ni siquiera puede acatar una orden

-Disculpe ¿Qué?- pero que se cree este como para reclamarme eso- si se refiere a que ayer lo ignore sobre quedarme, era porque usted estaba abusando de su cargo para tratar un asunto personal que yo ya le he dejado en claro no quiero tratar, si hubiera sido algo profesional me hubiera quedado- le digo tratando de controlar mi tono

-Y cree que yo le estuviera reclamando si no lo supiera, tal vez haya tenido razones para ignorar mi orden pero ayer le estaba solicitando que se quedara porque necesitaba que se encargara de esto- dice y avienta una carpeta sobre la mesa-sin embargo desobedeció mi orden siendo muy poco profesional- recalca lo último- esto era para la reunión de esta tarde que tengo con unos clientes- lo miro sorprendida y preocupada, me apresuro a tomar la carpeta para hacer el trabajo- no se moleste señorita que yo ya he hecho el trabajo, trabajo por el cual se le paga-

-Ayer cuando he venido a decirle que me iba ha dicho que no necesitaba nada- observo la carpeta y noto que es la misma que él había observado y agarrado antes de que yo le soltera dos que tres verdades, cierro los ojos tratando de asimilar mi error

-Ahora lo recuerda- dice el mirándome con el ceño fruncido-yo también lo olvide por un momento pero cuando vi la carpeta lo recordé así que iba a mandarla a hacer el trabajo para evitar algún tipo de discusión más grave pero decidió no escucharme- ay que hice, pero al parecer mi otro yo no pensaba quedarse callada

-Usted también es culpable, le repetí que no quería tratar asuntos personales aquí y usted insistió, si en vez de querer ‘explicarme’ lo que paso me hubiera dado mi trabajo nada hubiera pasado, así que creo que ambos debemos aceptar la culpa- digo casi gritando y al instante me doy cuenta de lo que he dicho

-Tiene razón yo admito la culpa entonces usted también hágalo y no sea tan impulsiva la próxima vez- dice más tranquilo pero con la misma expresión seria, me da algunas indicaciones sobre lo que tengo que hacer y después me pide que me retire a hacer mi trabajo.

Quería disculparme con el sobre lo que sucedió con el trabajo pero mi orgullo pudo más y al final no volví a mencionar el asunto aunque sé que en cierta parte tiene razón al decir que fui demasiado impulsiva.

El día ha ido normal, he hecho mi trabajo, hemos tenido la reunión con los clientes y él se ha reunido con varias personas fuera de la oficina, Miranda sugirió que él me llevara a esas citas para ir acostumbrándome ya que yo lo acompañaría en adelante a todas sus reuniones pero él se negó y dijo que yo tenía mucho trabajo que hacer en la oficina, aunque en realidad mi trabajo no era mucho. Supongo que piensa que soy muy incompetente y por eso me deja a un lado, pero yo estoy mejor así, sin estar tanto tiempo junto a él. Otro día en esta oficina ha terminado y desde que nos hemos visto, esta es la primera vez que me trata profesionalmente y ruego por que todo siga así.