Siempre fuiste tu

Capitulo 16

-¡Deja de comer!- me grita Karina

-¡No quiero! Esto es tan delicioso- digo mientras admiro con amor una papa frita en mi mano

-Por el amor de dios ya comiste demasiado- ella me arrebata mi papa y yo hago un puchero. Siento como mi cabeza da vueltas y arrastro mis palabras.

Después del… ¿Cómo podríamos llamarlo? Incomodo, doloroso, torturador, o confuso baile, bueno como sea, después de eso trate de evitar a Edson y a Yaneth lo más posible, y para callar esa molesta vocecita en mi cabeza me tome unas copas de más, quizás me pase un poco. Al final decidimos ir a un lugar a comer algo para que se nos bajaran el alcohol a algunos de nosotros, al parecer no fui la única que se emborracho. Observo a Karina aun con mi papa y la señalo

-TÚ, ¿Dónde te has metido? ¿Y tú galán de la noche?- ella voltea a ver a los demás y después agarra un puño de papas y las mete en mi boca

-ten, cállate- yo solo sonrió como una boba, sé que algo esconde

En la discoteca se perdió durante un buen tiempo, hasta pensé que se había marchado pero al final apareció como si nada en la pista bailando con un guapetón, ella insiste en que estuvo ahí todo el tiempo y que fui yo quien no la veía. Yo no me trago ese cuento

Giro mi cabeza y miro a la persona a mi lado y esa boba sonrisa vuelve

-Hola guapo ¿Te conozco?- digo recargando mi cabeza a su hombro y escucho como se ríe

-Había olvidado lo tierna que te vez cuando te emborrachas- me dice Diego acariciando mi cabeza

-O estúpida- volteo a ver a Karina que es la que ha hablado, pongo mi dedo índice en mi boca en señal de que se guarde silencio

-Shhhh- ella gira su cabeza ignorándome y yo vuelvo mi atención a Diego- ¿Qué linda camisa? Me la prestas- digo mientras juego con un botón de esta

-¿Por qué siempre quieres mi camisa? ¿Piensas hacer una colección?- dice frunciendo el ceño

-son lindas, además la última vez no pude conseguirla- el entiende que hablo de la fiesta en la universidad y suelta una carcajada, algunos voltean a vernos pero después nos ignoran excepto una persona

-Entonces estaré encantado de ayudar en su colección señorita- el me roza la nariz con su dedo y yo sonrío

-¿Quién quiere más pizza?- pregunta Jack

-¡YOOOOOO!- Me levanto y Jack me pasa un plato con 3 rebanadas de pizza, yo lo tomo y comienzo a comerla mientras hago un bailecito en mi lugar

-Que dejes de comer- vuelve a gritarme Karina

-Ay tranquila, la comida no afecta mi glamour- digo mientras pongo una mano en mi cintura

-No seas tonta no lo digo por eso si no porque te conozco y sé que tanto comer te va a caer pesado y más a esta hora, mañana te dolerá el estómago, entiende- en vez de hacerle caso tomo un sorbo de refresco y alzo mis hombros burlonamente

-Claro que no-

 

 

 

-Maldita bruja, ¡TE ODIO!- apenas término de maldecir a Karina cuando mi estómago vuelve a sonar y corro al baño

Apenas me he despertado hoy sentí unos horribles torzones en mi estómago y solo me la he pasado de mi cuarto al baño y viceversa y sumado a eso el dolor de cabeza por la resaca.

Decido ir a la sala y ahí me tumbo en un lado del sillón, al voltear mi cara me encuentro con una camisa bastante familiar

-Mierda- digo al volver a recordar lo de la noche anterior

Cuando Diego me ha traído ayer por la noche a mi casa me ha dado su camisa por todo la bobería que he dicho, cuando estaba ebria me pareció divertido y hasta tierno de su parte pero ahora solo me da vergüenza pensar en lo que hice. Estaba tan tomada que he dejado la camisa ahí y por la mañana me la encontré, junto con mi poca dignidad, me tapo el rostro y grito, ¡ay porque hago tantas estupideces!

Para no seguir revolcándome en mi pena decido empezar con mi trabajo de la oficina, así que voy por mi laptop a mi cuarto

Por alguna razón estúpida no pongo la laptop en algún lado mientras acomodo en la sala para trabajar. NOOO, mi lógica es sostenerla en mi mano y complicarme la vida. Sin duda alguna eso no iba a funcionar. Tropiezo con la mesa lateral de la sala que se balancea, mi pequeña planta que estaba en la orilla estaba por caerse así que en mi intento de salvarla suelto la laptop y esta se estrella en el piso.

-A veces me sorprende que pueda vivir sola- digo mientras observo la laptop aun en el suelo

La recojo y al abrirla veo que la pantalla sea a estrellado de un lado, eso por alguna razón me tranquiliza pero todo rastro de tranquilidad se desvanece cuando veo que no prende, aprieto el botón una y otra vez pero no aparece nada.

No, me niego, esto no es justo. Tengo que entregar un trabajo y no tengo otra laptop así que no sé exactamente como lo solucionare. Una persona viene a mi cabeza y decido llamarla. Al tercer tono contestan

-Necesito que me prestes tu laptop- digo rápidamente

-Buenos días ¿Cómo amaneciste amiga?- suelta Karina con sarcasmo

-Ay por favor ni al caso-

-Osea me despiertas y no tienes ni la decencia de saludarme-

-¿Despertarte? Son más de las doce- le grito

-Me sorprende que tu estés despierta, no me digas, te dolió el estómago ¿cierto?- dice riéndose

-Cállate, bru…- mi estómago vuelve a sonar y yo solo me retuerzo

-Te lo dije-

-ya lo sé ¿vale? No necesito un regaño, solo quiero que me prestes tu laptop- le digo esperando que me responda rápido porque me urge ir al baño

-¿Y la tuya?- dice confusa

-le ocurrió un pequeño accidente y no prende-

-ay pídesela a alguien más- suelta fastidiada

-No, así que más te vale que te des prisa y la traigas a mi casa-

-¿Y todavía quieres que te la lleve hasta tu casa?-

-estoy enferma, no voy a andar por ahí en la calle, así que más te vale que te des prisa- ella no responde y escucho una voz de fondo, pero no reconozco de quien es

-Shhhh- susurra Karina- ay está bien, ya te la llevo-

-Karina Smith, así que después de todo si te llevaste a alguien a casa- digo riéndome-




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