Siempre fuiste tú

Capítulo 1

Desperté demasiado tarde, había olvidado poner mi alarma, tenía que hacer mis labores demasiado rápido, porque solo faltaban 10 minutos para que el autobús llegara, por lo que decidí despertar a mi papá para llegar lo más pronto posible. Al llegar, solo había un lugar vacío y adivinen qué, era al lado de Christian. Lo pense por un momento y era la mejor opción, porque la otra era convercer a mi papá de que me llevará hasta la preparatoria y hoy no amaneció de bien humor. Apesar de sentirme un poco incómoda, sabía que si quería olvidarme de todo, debía de tratarlo como un amigo más.

—¿Me puedo sentar? —Pregunté con una sonrisa amable

—Adelante, por cierto te vez más hermosa cuando sonríes. —No sabía si lo que acababa de escuchar era cierto, pero preferí ignorarlo.

Tenía mucho sueño, pero no quería quedarme dormida y despertar nuevamente en su hombro, así que me recargué en el asiento y poco a poco me fui quedando dormida. Cuando siento a alguien tocandome el hombro me lavantó del asiento asustada, porque estaba acostumbrada a tener los dos asientos para mi sola.

—Ya llegamos, depierta.

—Adelantate, ahorita bajó. —Dije con sueño aún.

—No me moveré de aquí porque se que te quedarás dormida.

Con desgano me levanté de mi lugar y camine junto a Christian, hasta llegar a la biblioteca y quedarme dormida nuevamente. Al dormir aproximadamente una hora, decidí que era hora de despertarme, desayunar y arreglarme porque se me había hecho tarde en la mañana. Todavía faltaba tiempo para que entraramos a clases, nuestro autobús era el que llegaba primero a la preparatoria, porque quedaba a 2hrs de allí. Decidí ver el capítulo de mi serie favorita que la noche anterior no ví y arreglarme. Saque de mi mochila mi laptop y una pequeña bolsa donde tenía mi maquillaje esencial, comencé a arreglarme y al terminar tenía hambre, guarde mis cosas y cuando estaba a punto de levantarme para ir a la cafetería Christian llegó con dos bolsas en la mano. Tan distraída estaba que no había notado que no estaba.

—Supongo que debes de tener hambre, compre comida para los dos.

—Gracias. —Sonreí.

Conforme iba pasando el tiempo la biblioteca se iba llenando de personas. En realidad no sabía porque la llamaban biblioteca si no había libros, solo mesas, unos sillones y pizarrones, pero en fin así es de extraña la escuela. Emma, Jaime y Gabriel habían llegado a dónde nosotros estabamos, los saludé y les presenté a Christian, al parecer les agradó. El tiempo paso y faltaban 5 minutos para que las clases empezarán, tomamos nuestras mochilas y cada quién se dirigió a su salón.

—Buenos días chicos hoy veremos un tema nuevo, los componentes del átomo saquen sus libretas y tomen apuntes, recuerden que les servirán para su examen. 

Apesar de que soy buena en la escuela no me gustaba apuntar, desde que entre a la preparatoria era mejor poniendo atención y solo anotando ejemplos que escribir todo lo que decía el profesor, pero ciencias no era mi fuerte así que sí tenía que anotar. 

Al acabar mis clases, me dirigía a la cafetería cuando chocó con alguien, cayendo al suelo. 

—Perdón, no quería chocar contigo. —Se disculpa el chico extendiendome su mano. Esa voz se me hacía conocida, al levantar la mirada noté que él chico con el que había chocado era Christian, al parecer tenía razón, el destino no quiere que nos separemos del todo.

—No te preocupes, ¿A dónde vas con tanta prisa? —Cuestioné, levantandomé del suelo.

—Tengo una prueba para entrar al equipo de fútbol de la preparatoria, espero entrar.

—Te deseo suerte, se que quedarás dentro del equipo. 

—Gracias, espero puedas venir a mi prueba se que lo haré mejor si tú estas. —Al escuchar eso, mi mejillas se sentía calientes, me había quedado sin habla, así que solo asentí con la cabeza, dandolé una sonrisa.

No sabía como después de tanto tiempo de haberse ido de mi vida él seguía siendo importante para mí.

Habían pasado unos minutos y yo seguía pensando en ir a verlo, finalmente me decidó en ir. Estaba en el cancha y Christian en el campo, al parecer no juega tan mal y el uniforme le queda a la perfección. Ya habían acabado las pruebas y todos los chicos que estaban en el campo se dirigían con el entrenador para saber si fueron aceptados en el equipo. Después de unos minutos alguien me sorprendió por la espalda, era Fernando, él también había hecho las pruebas para entrar al equipo pero no lo había notado hasta ahora.

—Hola bonita ¿Cómo estás? —Preguntó con una linda sonrisa.

—Hola, estoy bien y ya te dije que no me gusta que me digas así. —Mencioné con una risita.

—Pero si eres muy bonita y no me cansaré de decirtelo. —Mencionó acercandose a mí y yo sentía como mis mejillas comenzaban a arder.

—Porque te quiero y quiero que me des una oportunidad de estar contigo. —Dijó abrazándome. A decir verdad sentía aprecio por Fernando, pero nunca quisé darle una oportunidad porque pienso que no estoy preparada para estar en una relación y que se rompa mi corazón nuevamente, pero hay veces que debemos tomar riesgos en la vida.

—Lo pensaré. —Dijé, correspondiendo a si abrazo.

—¿Es enserio? —Preguntó alejándose de mi y mostrándome una sonrisa.

—Si. —Sabía que era mejor dejar el pasado atrás y arriesgarme, Christian había llegado nuevamente a mi vida, pero no sabía si el cariño que nos teniamos seguía y lo mejor para mi era no averiguarlo y continuar con mi vida como nada hubiera pasado.

Hablamos un poco y me acompaño al autobús porque ya casi era hora de que saliera, nos despedimos y me subí. Al sentarme, saque mis audifonos de mi mochila y los conecte a mi celular para escuchar música durante el trayecto. Habían pasado unos minutos y Christian subió, tenía una cara de seriedad, paso a mi lado y me ignoró así que decidí hacer lo mismo, había tenido un buen día para que alguien lo arruinará.




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