Capítulo 5

Hoy es viernes, mi papá me llevará a la preparatoria por lo que tenía tiempo aún. Hace color por lo que decido bañarme primero y después cambiarme; salgo y me decido por usar un short negro, una blusa blanca, unos tenis converse, y una chaqueta de mezclilla, mi cabello aún esta mojado así que lo dejo suelto. Bajo a la cocina veo a mi papá desayuando. 

—Buenos días papá.

—Buenos días. 

—¿Dónde está mi mamá e Isa? —Pregunto jalando una silla para sentarme a desayunar. 

—Tú hermana tenía que llegar temprano a la escuela para ensayar un bailable y tú mamá se ofrecio a llevarla. —Dice levantandose de la mesa para lavar los platos. —Apurate a desayunar para que nos vayamos pronto y no haya tráfico. 

—Sí. —Digo apurandome a desayunar. 

Habían pasado 10 minutos y apenas estaba acabado de comer. 

—¿Lista? —Pregunta mi papá, desde afuera de la casa. 

—Ya voy. —Tomo mi mochila y salgo corriendo de la casa. 

Paso una hora y aún no llevabámos medio camino, comenzaba a pensar que no llegaría a tiempo a mi primera clase. 

—Alexa... —Dice mi papá sacandome de mis pensamientos. —Sé que no he sido el padre que han necesitado tú hermana y tú en este tiempo, pero quiero cambiar, quiero recuperar todo el tiempo pérdido de estos años y que seamos la famila unida y feliz que soliamos ser. Sé que tú no eres igual que tú hermana y no me perdonarás tan fácil como ella, pero espero que puedas volver a confiar en mí y olvidar el pasado. Te quiero y no quiero que errores del pasado nos separen. 

No sabía que decirle a mi papá, estaba procesando lo que me había dicho, yo también quería que volvieramos a ser la familia unida y feliz que soliamos ser, pero no podía simplemente perdonarlo, por lo que decidí quedarme en silencio durante todo el camino. 

                                                                               ♥♥♥

Ya habían acabado mis clases, estaba sentada en una mesa al aire libre comiendo, mientras hacia tiempo para trabajar en el ensayo con Christian. Desde ayer no he visto a mis amigos y a Fernando no lo había visto desde que me dio la rosa con el chocolate, parecían estar planeando algo... pero no sé que es. Hoy me dieron mi calificación del examen de mate, tuve la calificación más alta del salón 100. 

Me dirigía a la biblioteca para reunirme con Christian, cuando suena mi celular.

—Hola preciosa. —Dice Fernando en cuanto contesto la llamada. 

—Hola. 

—Perdón por estar desaparecido estos días, he tenido práctica de fútbol. Te parece si más tarde vamos por un helado y después te llevo a tu casa. —Pregunta un tanto emocionado. 

—Claro que sí. —Contesto feliz. 

—Ok, te veo en la entrada de la prepa a las 5:30. —Cuelgo la llamada, ahora tenía que avisarle a mi mamá para que no vayan por mí.

Alexa:

Hola mamá, un amigo me invito un helado y después me llevará a casa, para que no vayan por mí. Es el mismo chico que me llevo la otra noche a casa. 

Mamá:

Está bien, no llegues tarde. 

Después de ella aceptara guarde mi celular y seguí caminando hacía la biblioteca, al llegar no ví a Christian por ningún lado por lo que decidí sentarme en un sillón y empezar a trabajar en el ensayo, mientras él llegaba. 

—Hola. —Dice Christian tomando asiento frente a mí.

—Hola, ya empece a redactar te parece si tú buscas la información y yo la redacto. —Pregunto volteandolo a ver. 

—Esta bien. 

Luego de una hora, habíamos acabado el ensayo, estaba a punto de pararme para irme cuando lo esucho hablar. 

—Alexa, antes de que te vayas quiero hablar contigo. 

—Dime. —Digo dejando mis cosas. 

—Sé que desde que regrese no hemos tenido la mejor relación y te pido perdón por eso porque la mayoría de las discusiones que hemos tenido han sido culpa mía. No quiero que nos distanciemos, tú has sido alguien muy importante en mi vida y quiero que al menos sigas siendo mi amiga, te parece si empezamos de cero. —Pregunta mostrandome una sonrisa sincera. 

—Está bien. —Digo sonriendo, creo que después de haber hablado con Fernando estoy feliz y de cierta forma eso me asusta. —Me tengo que ir. —Me despido de él.

Camine a la salida y a lo lejos vi a Fernado, al parecer ya estaba esperándome. 

—¿Vamos? —Pregunta Fernando extendiendome su mano y yo solo asiento son la cabeza. 

Esta vez fuimos a una heladeria que queda cerca de la plaza, por lo que fuimos en su Jeep. Yo me quede sentada en una mesa afuera del establecimiento y Fernando quisó ir a pedir los helados.

—Gracias. —Le digo a Fernando cuando me entrega mi helado. 

—Es tu sabor de helado favorito ¿cierto? —Pregunta con una sonrisa. 

—Sí, ¿cómo sabes? —Pregunto saboreando mi helado. 

—Cuando una persona te importa, sabes todo de ella. —Dice guiñando un ojo y yo siento como mis mejillas comienzan a arder. 

Mientras terminabamos nuestros helados, platicamos un poco, al acabar me llevo a casa. Llegamos, al entrar a la casa, vi a mi familia en la sala sentada en un sillón viendo la televisión. Me quede un momento parada viendolos de lejos, se veían felices y eso me alegra. Mi mamá fue la primera en notar que ya había llegado. 

—¿Ale, quieres venir a ver la película con nosotros? —Pregunta mi mamá. 

—No gracias estoy un poco cansada, prefiero tomar un baño y dormir. —Contesto, lléndome a mi habitación. En realidad no tenía sueño pero prefería estar en mi cuarto y escuchar música. 

Estaba a punto de bañarme, cuando escucho el timbre de la puerta y enseguida se escuchan pasos que se dirigen a la entrada para abrir por lo que le resto importancia. Tardó 15 minutos bañandome, al salir escucho la voz de Fernando y trato de bajar por las escaleras silenciosamente para que no noten que estoy ahí, pero tardo demasiado porque cuando llego la persona está saliendo de la casa y corro hacía mi habitación para ver si se trataba de Fernando, pero su auto ya no está.