-No puedo creer que ella haya actuado de esa manera- comenta Sean y creo que se refiere a Stella así que pauso la película con el control remoto y me acomodo de manera en que pueda verlo a los ojos.
-Y si yo jamás hubiese aparecido ¿Le habrías creído?- me mira con seriedad, sin embargo no quiero retractarme de mi pregunta, enserio me encantaría saberlo, creo que tenía un plan para decirle eso, ella sí que quería jugar con él. –Es enserio, imaginemos que yo nunca te dije que era aquella chica, que nunca volví de Boston y que de pronto Stella Gallagher apareciera y te dijera eso, que ella era Mia, la chica a la que nunca pudiste olvidar-.
-Jamás lo habría creído, y si en realidad ella hubiese sido la chica de aquella noche me habría arrepentido de haber pasado tanto buscándola, porque habría creado una falsa ilusión de cómo es que ella sería en realidad, si es que aquellas respuestas antes mis cuestionamientos habrían sido sinceras, pero, ella no se parece en nada a mi utopía, aunque ciertamente ya no se trata de eso, sino de una realidad-.
Espera, ella aún no trabajaba en la empresa cuando yo llegué, ¿Cómo es que sabía que me buscaba? Ni siquiera sé exactamente qué es lo que ha dicho en este momento con cierta certeza ya que mi mente se hacía una nueva pregunta, y bueno, no quiero parecer grosera así que sonrío como una boba esperando que esta sea la respuesta a lo que ha dicho, y como veo que también sonríe procedo a abrazarlo.
Bien hecho.
El timbre de la casa comienza a sonar así que intento levantarme para poder abrir pero Sean toma mi mano impidiéndolo. –Thompson abrirá- advierte y vuelve a poner la película, sin embargo no puedo estar tranquila, eso de la paciencia no se me da. –Eres demasiado curiosa Helliwell- sonrío mostrando mis dientes y asiento con la cabeza como una niña pequeña a la que acaban de decirle que es demasiado ruidosa y lo acepta con orgullo. Pausa la película una vez más al ver de quién se trata y una amplia sonrisa se forma en el rostro del chico con músculos de Thor.
-Taylor- me levanto de inmediato para poder saludarlo de una manera un poco más formal ya que Sean está aquí y no quiero malos entendidos, sin embargo mi plan falla puesto que Baxter me rodea con sus brazos y da un pequeño giro conmigo sin dejar que pise el suelo para proceder con un beso en la mejilla.
Kendrik observa a Sean con los ojos bien abiertos, creo que eso es pánico, trago en seco deseando que esto no vaya a causar ningún problema.
-¿Estás bien? Escuche que estabas realmente enferma- mi mente no está trabajando muy bien, la mirada de Ken hacia Sean, y la de Sean hacia Taylor no es muy agradable.
-Ya estoy bien, no debiste preocuparte-.
-Por supuesto que debí. Y Macon quería verte pero le pedí que no lo hiciera por ahora, le prometí que te llevaría conmigo, como en los viejos tiempos y podría verte allí- diablos.
-Sin embargo ya no son viejos tiempos- añade Sean y llámenme paranoica pero no creo que esto vaya a terminar bien.
-Oh presidente Truswel, lo siento pero no lo había visto- miro a Taylor con expresión de terror y niego con la cabeza lentamente para que ya deje de decir esas cosas, lo conozco perfectamente y tiene el don de decir las cosas de una manera tan natural e hiriente.
-No recuerdo que hayamos acordado el hecho de que pueda presentarse en mi casa- ambos se están pasando.
Ambos están siendo groseros.
-Pues yo recuerdo perfectamente que le pediría matrimonio, pero para mi sorpresa no hay anillo, que lástima ¿No? Y que bueno que he venido, será mejor si ella va a vivir con sus amigas, no puedo permitir que juegue con sus sentimientos y que solo esté jugando con ella, esta relación no tiene un futuro si solo juega con eso. Venus no es un juego así que se irá conmigo-.
Ay demonios.
Sean ríe colérico mientras que Taylor comienza a empuñar ambas manos.
-Ella no se irá a ninguna parte, y si no te importa te pido de la manera más atenta que te ¡largues de mi casa ahora mismo! Oh, a menos que quieras la despedida VIP- mi corazón late rápido y mis manos se han humedecido, pero, a pesar de todo esto creo que Sean tiene una excelente manera de decir palabras graciosas en medio de una pelea verbal, y lo digo con eso de la despedida VIP.
Cielos, tiene bastante imaginación, pero debo parar esto antes de que Ken se desmaye por el pánico de no saber qué hacer.
-No habrá ninguna despedida VIP- comento terminando su dura conversación, Sean me observa con reproche pero no hago mucho caso y vuelvo la mirada a Taylor. –Y tampoco me iré de aquí- noto como su barbilla parece ejercer presión y esa mirada no es de aceptación. –Hablemos un momento, ¿Podrías dejarnos un momento?- le pido a Sean pero se acerca y toma mi mano alejándome unos cuantos metros de mi amigo.
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Editado: 25.12.2019