Siempre fuiste tú

Capítulo 34 "Un nuevo comienzo"

A veces la vida puede sorprendernos, y lo hace de tal manera en que ni siquiera podemos creerlo, es cierto que el pasado es algo que ninguno de nosotros podemos cambiar, es un hecho que no podemos traer a la vida a nuestros seres amados, pero un mentira, así como puede destruirte por mucho tiempo también puede salvarte.

Continuo despertando cada quince minutos creyendo que él no está conmigo, y al abrir los ojos estos permanecen acuosos acostumbrados a aquella rutina, pero solo me basta mirarlo unos segundos para saber que esto es más que real, que nunca se fue y que en cualquier momento abrirá los ojos y me mostrara lo hermosos que son, colocara su mano sobre mi mejilla y sonreirá recordándome que no es un sueño, sin embargo he despertado una vez más con esa incómoda sensación de que lo he perdido, me levanto de la cama y veo el reloj, las tres en punto de la mañana, bajo a la estancia sentándome en el sofá unos cuantos segundos, viene a mi mente la imagen de Evan subiendo a aquel helicóptero esposado y vigilado por cinco hombres con armas apuntando a su cabeza. No sé cuánto tiempo me va a tomar el acostumbrarme a esto, no hemos hablado mucho ya que desde que llegamos fuimos a la cama, lucía cansando, Stan me dijo que Sean debía dormir porque acababa de despertar cuando llegó la noticia de que alguien había encendido el teléfono celular que le había sido enviado, por supuesto supieron que había sido yo y Sean no permitió que lo dejarán, se levantó de la cama y tomo un arma sin siquiera pensarlo. Me levanto del sofá y camino hasta la puerta de cristal que da al jardín, la abro y salgo un momento, hace frío pero supongo que el aire fresco me ayudará así que comienzo a caminar un poco sin alejarme a la oscuridad, levanto la mirada al cielo esperando ver las estrellas pero nubes grisáceas cubren cada parte, nieve continua cayendo pero debo admitir que el jardín luce precioso con toda esa nieve sobre los árboles y el césped.

-Venus- llevo la mirada a donde Sean, está al lado de la puerta de cristal, veo que guarda un arma dentro de su abrigo y luego se acerca. –Me asusté al no verte a mi lado-.

-Lo siento, no podía dormir- evito mirarlo a los ojos ya que aún me es difícil todo esto, y no la parte de que está conmigo sino la parte en que creí haberlo perdido, no quiero que vea que mis ojos están acuosos, ni tampoco que se sienta culpable.

-¿Quieres hablar?- niego con la cabeza lentamente pero se acerca lo suficiente como para levantar mi barbilla de manera en que ve lo que desea. Perlas de agua continúan deslizándose por mis mejillas hasta llegar a mi barbilla y caer, muerde su labio inferior acercándose más.

-Lo siento, pero… continúo teniendo esa sensación en la que no estás. Fue tan difícil todo esto, todos decían tu nombre una y otra vez, preguntaban por ti y no sabía qué decir, creí que todos los momentos que pasamos juntos se quedarían solamente como recuerdos, recuerdos que temía perder conforme el tiempo avanzara. Solo pensaba en cómo podría sobrellevar todo esto, habías muerto y no había nada que hacer, pero tengo miedo, miedo a despertar y que no estés conmigo, a que aquella pesadilla vuelva-.

-Perdóname por favor, lamento tanto que hayas tenido que pasar por esto, por una mentira que esos idiotas inventaron, debieron decirte la verdad. Cuando desperté y me entere de lo que sucedía sentí tanto miedo, Michael me confesó que te habían dicho que había muerto, y que alguien seguía el rastro de Evan con el teléfono que él envió, Stan llegó informando que habías escapado de su protección, sentí tanto miedo en aquel momento ante la idea de perderte, de que ese imbécil…- se aparta un poco y grita ante la frustración de sus recuerdos. –Creí que te había perdido Venus, así que puedo imaginar perfectamente por todo lo que pasaste ante aquellas mentiras, pero estoy aquí- toma mis manos y veo que al igual que yo llora. –Mírame, estoy contigo y no volveré a irme- toma mi mano llevándola hasta su pecho pero no comprendo por qué lo hace- ¿Sientes mi corazón? Cada latido es por ti, cada respiro, cada sonrisa son por ti. Quiero casarme contigo cuanto antes Venus, quiero aprovechar cada momento de mi vida para pasarlo contigo porque no puedo imaginar una vida con alguien que no seas tú, quiero despertar todas las mañanas y que lo primero que vea seas tú, quiero formar una familia contigo,  pero solo hay algo de lo que debemos hablar muy seriamente, ¿Cuántos hijos tendremos?- sonrío encogiéndome de hombros.

-No lo sé, ¿Cuántos tienes en mente?- inquiero en voz baja ya que mi garganta parece que aun contiene algo que la lastima y que no permite que las palabras salgan con firmeza.

-Quizás tres varones y una niña, un preciosa niña con tus ojos-.

-Bueno, no podemos controlar el hecho de que sean niños o niñas-.

-Pero si la cantidad, quizás y terminemos por acertar, podemos empezar a trabajar en ello- arquea ambas cejas mientras coloca ambas manos en mi cintura, coloco las mías alrededor de su cuello y sonrío.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.