Siempre fuiste tú

Capítulo 12 "El nuevo inversionista"

Llevo más de diez minutos en el tocador, no sé si todos los que entraron conmigo sigan esperando fuera para recurrir al montón de personas esperando fuera de la empresa con cámaras y cientos de preguntas las cuales no tengo intención de responder. El agua helada recorrer mi rostro me hace sentir mejor, miro a mi izquierda y mi oportunidad de salir de aquí sin ser cuestionada ha llegado.

-Vaya que tienes admiradores- dice Sam quitándose una peluca pelirroja mientras se recarga en la pared. –Toma, Tessa dijo que con esto bastaría, y tus amiguitos se han adelantado a la puerta de reporteros- asiento con la cabeza mientras comienzo a ponerme la peluca, me cambio las zapatillas a unas botas de invierno después de quitarme el molesto y ajustado vestido por unos jeans y una blusa de manga larga, el abrigo que ha traído es el mismo que usaba ayer pero no tengo tiempo para discutir sobre lo que ha traído. Comienza a poner brillo labial negro sobre mis labios así que retrocedo de inmediato.

-¿Por qué negro?-.

-No seas boba Venus, es lo más discreto y así no te reconocerán, ¿Acaso no ves en las películas que los que huyen usan negro para pasar desapercibidos?-.

-Cielos Sam, unan ropa negra, no labial negro-.

-De esa manera nadie te va a conocer, toma y también ponte estos anteojos-.

-Son gafas de sol, genio. Bien, ¿Estás segura de que ya se han ido?- asiente con la cabeza para después poner aún más brillo sobre sus labios cuidadosamente sin apartar la mirada del espejo. –Entonces vámonos- toma mi brazo y hace una mueca.

-Se más cuidadosa Venus- pone bruscamente una gorra de invierno en mi cabeza dejando aún más despeinado mi supuesto cabello. -¿Viste al sexy allí dentro?- frunzo el ceño esperando una explicación a lo que ha dicho, no sé a quién se refiere. –A Sean- arqueo ambas cejas sorprendida por como lo ha descrito.

-Creí que no era mucho de tu agrado-.

-Lo es, pero a veces me molesta que no fui yo quien te consiguió al chico, vaya, a veces me pregunto cómo sería tu vida con otro chico-.

-Deja de soñar que eso no va a suceder… o al menos eso espero- meto las manos a mis bolsillos y al voltear a ver a Sam me doy cuenta de que tiene una peluca rubia.

-¿Qué? Siempre quise verme bajo los efectos de una melena rubia y creo que me va bastante bien, espera, deberías teñirte el cabello pelirrojo- niego con la cabeza intentando reprimir una risa con todas las cosas que dice esta chica, no sé qué sería de mi sin ella, es quien me hace reír todo el tiempo con todas esas locuras que le vienen a la cabeza. Nos detenemos al mismo tiempo al ver que todos los que se quedaron en la sala de reuniones han salido de manera ordenada, Grace camina de la mano de Alek y Dave, mientras que Sean conversa con su padre. El señor Evan , Ezra e Iris caminan al frente y parecen molestos, espero no haberles humillado ya que esa no era mi intención, sino hacerles quedar en claro que no soy un juguete, y que la familia de Sean no son su burla.

Sam me sujeta por el brazo fingiendo una conversación de la cual no entendiendo ni media palabra desde el momento en que Sean lleva la mirada a donde nos encontramos pero de inmediato la vuelve a su padre. –Demonios- Sam da un apretón a mi brazo y entonces me doy cuenta de que lo he dicho en voz alta, la mayoría se detiene y nos observa entre ellos la familia de Sean.

Sam comienza a reír a carcajadas, golpea mi brazo y  vuelve a reír. –Pero que graciosa eres Leslie- frunzo el ceño, su voz suena realmente extraña… miro su rostro de preocupación, llevo la mirada hacia donde ve ella y justo en el momento en que giro me encuentro con Dave y su encantadora sonrisa y esa mirada de perversión.

-Mi nombre es Dave Truswel- se presenta, toma mi mano y deja un beso sobre ella. – ¿Trabajan aquí hermosas señoritas?- sonrío al ver la divertida manera en que Dave trata de conquistar a las chicas.

-¡Dave!- le llama Alek desde el otro lado del lugar, evito mirarlos demasiado ya que junto a él está Sean y su madre. Mi corazón se acelera al ver que se acercan hacia nosotros. –Buen día- saluda Alek.

-Buen día lindura- responde Sam con esa voz tan extraña que se ha inventado. Sean mira a Sam con la misma expresión de siempre, pero en esta ocasión él no sabe que es ella. Diablos, ¿por qué dije diablos?

-Venus ha desaparecido, al parecer nadie la ha visto- comenta Grace a Sean quien ha comenzado a ver su celular, gracias al cielo que he dejado el celular en casa.

-¿Acaso el idiota de Briggs no estaba encargado de su seguridad?- cuestiona Sean en un tono de frustración, pero antes de hacerles saber que soy yo Dave habla.

-Familia, les presento a…-

-Diana y Vanessa- agrega Sam y el ceño de Sean se frunce dejando su celular.

-¿Qué se no llamaba Leslie?- inquiere Dave.

-Sean- el señor Evan se acerca junto con Ezra así que prefiero mantener la peluca en su lugar. –Espero que podamos hablar, no sé de donde esa chica ha sacado que empresas Moohan…-.

-Su nombre es Venus- el señor Evan sonríe de mala manera, parece que le ha molestado el hecho de que Sean le haya pedido que me llame por mi nombre. –En realidad solo quería decirle a la señorita Helliwell que suerte, y gracias por haber venido hasta aquí por mis constantes peticiones, en realidad, he conseguido un inversionista el cual se encargara de visitar a la señorita Helliwell constantemente por cuestiones laborales- no tengo la menor idea de por qué ha dicho eso si nadie se lo ha preguntado, la señora Grace toma a Sean por el brazo al ver como su expresión cambia.




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