Han pasado once días, una semana para ser exacta, estoy tratando de llevar el mismo nivel en el que están los demás en el colegio, es difícil mas no imposible.
Últimamente hemos estado conociéndonos los cuatro, Cris, Omar, Tony y yo.
Aunque llevo mas materias con Tony que con los demás, siempre intentamos juntarnos para los recesos.
Estoy amando como nunca las clases de Arte, cada día hay algo nuevo que aprender, una nueva técnica u otra cosa.
¿Ojos de cielo?… con el las cosas siguen como antes del incidente en el aula, él en el suelo, yo también, él ayudándome y yo yéndome para no ser entrometida, el a faltado a tres clases, no lo vi mas, solo a uno de sus ¿amigos? No se cómo llamarlo, pero creo que eso es, pues solo lo he visto hablar con él.
Me compraron tres cuadros el sábado pasado, con el dinero compré uno que otro artículo que necesitaba para las clases con el Profesor Di Clouse.
Las cosas en si, han ido algo bien.
Pudiera decir eso, pero sería una gran mentira.
Has sido once días en los que no he sabido nada de Harry, ni hablar, ni mucho menos cartas.
La última ves que tuvimos algo de comunicación fue el mismo día en el que me ignoró en la cena, eh intentado ir a Richman para verlo, pero no me dejan verlo, el se niega a verme.
Intentar hablar con Edwin ya no es una opción, lo intenté y la verdad no salió nada bien.
Flashback*
Era un lunes nuevamente, el clima estaba como mis ganas de pasar la Historia.
Llegué antes que cualquiera, incluso hasta podría decir que la señorita secretaria llegó después de mí.
¿Por qué llegué temprano?
Pues me apetecía despertar a los pajaritos a ver si era lindo silbar en las mañanas.
¡¡No!!
Solo dormí 4 horas, terminé mis deberes intenté nuevamente hablar con Harry pero me decían que no estaba, se hizo tarde, decidí ir a recostarme y sí, estuve recostada; mas no dormida.
Nikole intentó hacerme reír, o simplemente hacerme sentir bien, éstos días que hemos estado en la cabaña han sido interesantes, se podría decir que hasta he conocido mucho mejor a mi compañera de “habitación”.
Y así pasé toda la noche, ya hoy, con un poco de ojos en mis ojeras, estoy en la hora del almuerzo con los dos chicos, Cris no ha podido venir hoy, así que las víctimas que tendrán que ver este hermoso rostro serán ellos; Omar y Tony.
—Niña? ¿Estás aquí? —dice mientras mueve una mano frente a mí.
—Disculpa? No te escuché…—digo apenada mientras trato de arreglar mi despeinado cabello.
—Déjalo, yo lo hago—Omar deja su jugo de uvas a en la mesa y se levanta, se detiene detrás de mi y empieza a tratar de peinarme.
—Te decía niña, que si estás bien, hace días que te encuentras algo distraída y —Omar lo interrumpe.
—¿Algo dices? —deja de tocar mi cabello y me mira unos segundos —Antes de ayer agarraste mi jugo de coco y te lo bebiste, Terry, a ti no te gusta el coco. —acota y continúa con mi cabello.
—A nadie le interesa tus jugos Omar, estamos hablando de Terry.
—Es por él verdad? —dice Omar mientras jala un poco mi abundante cabello y yo solo me quedo callada dándole la razón.
—Él? ¿Quién?
—Oh, pues Terry—jala nuevamente mi cabello— tiene un… vamos a decirle, Amigo.
—Y?
—Ese Amigo, dejó de hablarle de un día para otro, sin razón alguna.
—Terry… existen personas que no son amigos— lo miro confundida— muchas veces confundimos el interés con amistad y…
—No, Harry no es así, lo conozco desde que tengo uso de razón, el no sería capaz de hacerme algo malo, yo lo conozco —digo con algo de molestia.
—Harry… muy bien, pues Harry es un tarado por ignorarte todo este tiempo chocolatito.
“Chocolatito” Omar se la a pasado tratando de hacerme probar el chocolate normal, el dulce, pero no lo consigue, sí de ahí salió “chocolatito” no un chocolate dulce, sino uno amargo.
—Así que se llama Harry? Muy bien, Terry, dime algo, pero quiero que me respondas con sinceridad. —apoya sus codos en la mesa, junta sus manos mientras apoya su barbilla en estas.
—Claro que sí—digo mientras amarro la trenza que me hizo Omar—Gracias Omar, no se que hubiera sido de mi cabello sin ti.
—¿Quieres hablar con Harry?
—¿Qué parte no entiendes de que le preocupa Tony? No come, ya casi no habla, sabes—se cruza de brazos— me cansa ser yo el parlanchin del grupo, ese lugar lo ocupaba Cris y Terry.
—¡Claro que quiero hablar con él! Aunque sea saber si está bien, me conformo con solo verlo…—Agacho la mirada un poco.
—Bien— se frota el rostro en señal de frustración, momento…¿Yo lo frustro? — En unas calles, cerca del orfanato donde estás hay una plaza, te esperamos ahí a las seis de la tarde Terry, ni un minuto más. —dice y se levanta para irse, pues nos toca ir a los salones, es una clase que nos toca por separado, a mí.
—¿Te esperamos? ¿Eso significa que me incluirán en esto?
—Omar dice con brillo en sus oscuros ojos marrones.
—Sí Omar, y si no me sigues y llegamos tarde al salón no será así— Tony se da la vuelta y se va con las manos hechas puños.
—¡Esto será genial! —dice
—¡OMAR! —grita el peli negro.
—¡Ahí te voy rubia! —se despide con un abrazo y un “nos vemos chocolatito” y se va corriendo.
Yo lo observo correr y me pregunto ¿Qué fue lo que hizo que antes dos personas tan diferentes fueran tan amigos hoy?
El patio y las mesas están casi vacías.
¡Diablos las clases!
Y así es como llego nuevamente tarde a una clase mas.
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Son las 3:15 de la tarde, no he visto a Tony, no tenemos mas clases juntos este día, solo hablé un poco con Omar en la clase de Arte, al terminar ésta, luego de ver su teléfono y sin faltar su “Adiós chocolatito” se marchó corriendo.
Voy caminando mientras pateo una piedra que me parece lo mas interesante del mundo, a lo lejos puedo ver a Nikole caminando hacia el orfanato, está con el uniforme de su secundaria, Richman, es un año menor que yo, quince años.
Está distraída así que decido acercarme y así sorprenderla.
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Editado: 13.06.2021