...siempre has sido tú. Pausada*

Especial 1.000 vistaaaas :3

Mini especial ¡1.000 vistaaas! 


Tamara Blache D. 

¿Nerviosa?  

Bastante, nadie me había preparado para una vida adulta, tampoco hay escuelas que te enseñen a ser madre. 


“Tienes que aprender a cocinar para que tu marido no te deje” 

Bueno, eso escuchaba a mis amigas decir, sus madres se dedicaban a buscarles pretendientes adinerados, ya que de la mayoría, sus abuelas también se casaron por matrimonios arreglados por temor a que ningún hombre las acepte porque no hizo bien la comida. 

Y mi madre no se quedaba atrás, mi madre no tenía una hija de la cual sentirse orgullosa porque era toda una maestra en la cocina, al contrario, hasta quemaba el agua, no se cómo pero pasaba. 

Terminé la secundaria y tenía deseos de estudiar alguna carrera, una en especial. 

Pero que creen, mis padres decidieron que ya era hora de que su segunda hija se case.  

Pero no, su segunda hija salió más rebelde que las otras tres, me salvé del matrimonio casi cuatro años, la sorpresa fue un mes antes de mi cumpleaños 21, ya había entrado a la universidad, estaba estudiando Comunicación Social, mis padres sentían que me hacía falta algo, le hacía falta emoción y alegría a mi vida. ¿Dónde dice que pare ser felíz necesitas de un esposo? 

Yo no me casé por amor, al principio no fue así, de echo yo tenía un enamorado, él me dejó cuando mi padre le ofreció dinero a cambio de que se alejara de mí.  
Vaya mierda que fue mi primer experiencia con eso llamado “Amor”. 

Pero las dos que les siguieron, no las cambiaría por nada del mundo. 

Llevo 4 años de casada, contraje matrimonio a los 21 (Fue un sorpresivo cumpleaños) pensé que Thomas no me dejaría, por algún motivo, estudiar una carrera en la universidad, debería dejar de leer novelas. 

Salí de Comunicación Social hace un año, casi 5 años de estudios y hoy es mi cuarta entrevista de trabajo. 

A ti alguna ves te dijeron “Estudia esto y seguro que tendrás dinero y más posibilidades de tener un buen trabajo”, pues no es así. 

Puede que estudies la mejor carrera en el mundo pero créeme que cuesta encontrar trabajo ya que eres absolutamente nuevo en ello, cuando todos te dicen “¿Tienes experiencia?”. 

A pesar de todo estoy agradecida por todo lo que me ha pasado, por que mis padres sean tal y como son, porque si ellos no me hubieran querido casar para que su hija tenga un buen marido y no sea una solterona yo no hubiera conocido a la grandiosa persona que es Thomas Ritter. 

—No te preocupes, que la cuarta siempre es la vencida—Thomas trata de darme ánimos mientras con una mano me abraza dándome un cálido beso en los labios y con la otra carga a un pequeño retrato de él, un pequeño ser con un poco de Thomas y de mí. 

—Mami se tiene que ir Brand, mami te ama mucho. —digo mientras beso tiernamente sus regordetas y rosadas mejillas de mi pequeño Kiel. 

—Pero Mami no tendría que irse si hubiera aceptado la ayuda de papi. 

—Thomas… ya hablamos sobre esto. 

—Solo tendría que recomendarte con algunos canales de TV, estoy seguro que te querrán y 

—Thomas—sonrío y me acerco acunando su rostro entre mis manos—eres el hombre más considerado del mundo, la persona que se ha preocupado más por mí, la persona a la que le debo lo que soy ahora, te estoy agradecida por toda la ayuda que te has permitido darme hasta el momento, pero ya es hora de que tu hermosa mujer, madre de tu hijo demuestre que esos 4 años y medio de estudios si valieron la pena. 

—Eres la mujer más hermosa que mis ojos alguna ves pudieron haber visto Tamara. 

—Y tu el hombre más halagador al cual nunca me cansaré de besar—lo tomo por sorpresa y en ese beso le hago sentir el cariño, aprecio y respeto que siento por el, le hago sentir que aquel “Te amo” que le digo cada día al despertar y verlo a mi lado, es sincero. 

—Bien, no retrases mas a tu esposa y futura madre de tus 4 futuros hijos, aunque ya tienes uno, entonces serían tres, poco a poco cariño. 

—¿No quedamos en que serían 6? 

—Brand, cariño ¿Quieres ser hermano mayor y cuidar de 5 personas más?  

Tal y como le enseñé, dice:  
—No.

 —Hijo me siento traicionado—dice Thomas mientras toma a Brand entre sus brazos y se sienta en el sofá de la sala para prender el televisor. 

—¿Seguro que estarás bien cuidando al niño hoy? —pregunto mientras miro el pequeño reloj delgado en mi muñeca. 

—Me quedé contigo hasta las 4 am esperando a que duerma, para luego ir a la empresa a las 6 y me sentía fresco como una lechuga, cariño no creo que quedarme con el Tres horas me hagan algo. 

—Te amo. —digo mandándole un beso con la mano. 

 —Yo te amo aún más—dice el haciendo exactamente lo mismo. 

—Ya no eres un adolescente para crear estas mini discusiones. 

—En ese entonces no te conocía, déjame ser un adolescente enamorado con su ahora esposa. 

—Ya me voy—digo y abro la puerta, cuando estoy por cerrarla vuelvo a hablarle—Yo te amo el triple de lo que tú me amas. 

Dicho esto cierro la puerta del departamento entre risas, logro escuchar un “Yo te amo diez veces más de lo que tú me amas a mí Tamara”. 

Amar, es un sentimiento tan… destructivo y a la ves tan hermoso. 

Un amor no correspondido puede llevarte a hacer horribles cosas. 

Pero uno que sí lo es, uno donde ambos aman por igual, uno donde los dos están dispuestos a dar lo mejor de si para que aquella relación funcione, te da vida. 

Dos horas, después de la entrevista. 

Llegar tarde a mis entrevistas debería estar ya reconocido con un certificado y puesto en mi currículum hace rato. 
Pero saben una cosa, están hablando con Tamara Blache, futura presentadora de noticias. 

Me aceptaron, tal ves no cómo presentadora, pero ¡hey! Voy a ir escalando poco a poco, quien sabe que de asistente pase a ser la chica del clima y luego a presentadora exclusiva de las noticias en la noche. 




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