...siempre has sido tú. Pausada*

"Ángel"

Omar.

¿Alguna vez sintieron que no son suficientes para si mismos? 

¿Alguna vez tuvieron ganas de tomar el lugar de otra persona? ¿De un familiar muerto por ejemplo? 

La vida es tan injusta que nos da a las personas correctas pero en momentos no aptos.  

Yo solo tenía nueve años cuando me adoptaron, no adoptaron una niña, mucho menos a un bebé; una niña de 10 años fue la que me eligió. 

Ella eligió amarme, ella a partir de ese día sabía que nunca estaría sola porque me tendría a mí y yo nunca más tendría miedo y dejaría de huir de los niños que me querían hacer daño solo por hacer lo que me gusta; ahora tendría personas a las cuales amar, una hermana a la cual alegrar. 

Quiero pensar que el problema no soy yo. 

Solo que si tan solo… si tan solo hubiera llegado unos minutos antes y hubiera ido con ella.  

Ella nunca mas estaría en las exposiciones de mis cerámicas, ella nunca mas me diría lo mucho que amaba nuestra família, nunca mas saldríamos a comprar los helados para nuestros viernes de películas con papá y mamá.  

Ella se convirtió en mi Nunca mas. 

En estos días e tratado de sobrevivir, puede que suene egoísta pero me vale una mierda, puede que tenga la mejor casa del mundo, los padres más exitosos en el mundo de los negocios pero eso no quita la culpa en mí, no quita que me sienta que solo caigo, aún no topo fondo y cuando lo haga siento que será el final. 

Siento que es hoy. 

Lamento mucho que mis padres hayan desperdiciado tanto dinero en citas con psicólogos a las cuales no asistí en las últimas semanas, lamento que papá casi caiga enfermo por la desaparición de mi hermana, lamento cada lágrima que mi madre derramó cuando nos dieron la noticia de que la habían encontrado, sin vida. 

Recostado en el piso de mi habitación me doy cuenta de que se siente más fría y siniestra que antes, las paredes pintadas de azul marino y con posters de bandas que nos gustaban mucho… 
Yo creí que podía salir de esta, lo sentía. 

La llegada de unos nuevos amigos me hicieron creer en aquello. 

Reencontrarme con Terry fue todo un dilema, ella no me recordaba pero solo bastó con decirle aquella frase y lo hizo, me recordó. Sigue siendo igual de soñadora que aquella niña pecosa de 9 años que me brindó su ayuda.

Cristhen, esa chica es una bomba apunto de estallar, tiene energía para hacer cualquier cosa, es distraída, algo torpe, le sonríe a la vida; pero eso no quita el echo de que en algunas ocasiones no sepa cubrir bien con el maquillaje los signos de que no duerme tan bien y que últimamente se la pasa llorando cada noche. 

Tony, él es… mi hermano, es mi mejor amigo, por mi cabeza nunca se me ocurrió ponerle mi carga de culpa en su espalda, yo siempre supe del enamoramiento de él hacia mi hermana, si hoy ella estaría aquí estoy seguro de que ambos estarían juntos, ambos se gustaban demasiado y que mejor persona para que esté con tu hermana que una de confianza a la que conoces por mucho tiempo que mi mejor amigo, Tony. 

Nunca podré agradecerle todo lo que hizo por mí, él me salvó la vida y no solo una vez como mis padres piensan.

Desearía que mi madre logre aceptar que no fue culpa de Tony, pero así como ella quiere que yo no cargue con todo me doy cuenta de que no se puede obligar a que una persona perdone con el corazón y no solo diciendo palabras vacías, haciendo que la palabra “perdón” pierda la validez que tanto tiene. 

Al instante me llega un mensaje, lo reviso por la bandeja de notificaciones; mi psicóloga me está preguntando se hoy asistiré a su sesión. 

Nuevamente como he estado haciendo estas últimas semanas atrás ignoro el mensaje y me dedico a ordenar un poco mi habitación, quizás eso me quite las ganas que tengo de abandonar este mundo y hacer que no me sienta mal por el aire que respiro, siento que soy un gran desperdicio de oxígeno. 

Empiezo abriendo las cortinas y luego la ventana por la que puedo ver el inmenso patio trasero, hoy es un día soleado, muy soleado para Voshkan , siento que la ciudad me odia.  

El cielo trata de decirme que por más triste que esté el siempre estará allí, brillando y haciendo que los helados de pequeños niños ruidosos se caigan al suelo, algo bueno tenía que tener. 

Comienzo tendiendo las sábanas de mi cama que ya huelen a nicotina, seré un depresivo suicida, que envenena su cuerpo inhalando y bebiendo sustancias peligrosas durante estos últimos días, pero sucio; eso nunca. 

Inmediatamente el olor llega a mis fosas nasales, la quito y lanzo al cesto de ropa sucia el cual cada día crece y crece.  

Mi cuarto está desordenado, pero no sucio. Punto para el depresivo. 

Me gustaría contarles mi historia, algún día lo haré, pero no será hoy. 

Termino y voy directamente a mi estante de libros ¿Quieres drama? Tengo lo que buscas ¿Amor tóxico mas triángulos amorosos? ¿Qué te gusta la ficción? ¿Terror? Tranquilo, aquí hay de todo. 

Sufrir por la muerte de un personaje ficticio, es mi pasión. 
Cuando estoy por guardar mi último libro, algo cae al suelo, el ruido hace eco en mi habitación y como la puerta se encuentra abierta, el sonido también se hizo espacio en los pasillos de la enorme casa vacía. 

Observo el libro que ahora se encuentra en el suelo, lo levanto y miles de emociones que antes había creído perder hacen sonidos más fuertes en mi cabeza y en mi corazón, un pitido fuerte es el que escucho y me hace perder el equilibrio, me derrumbo y caigo al suelo marmolado junto con mis emociones… y abro el álbum. 

Mi Yo de 12 años está cubierto de pintura y una Mar de 13 tiene lodo en ella, un cuadro a medio pintar se encuentra en el suelo, es el mismo que tengo colgado en mi pared desde hace unos años. 
Las vacaciones en el lago, días de campo con papá y mamá, parques, exposiciones, visitas a la playa, cumpleaños, navidades y festividades de fin de año… 




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