Siempre juntos

VIII. Viviendo juntos

Ashley


Llegó la hora de salida, me había costado un poco mantenerme concentrada el día de hoy, ya que me sentía celosa de Karla. Ella era una mujer hermosa, con un cuerpo increíblemente sexy y no había hombre que se le resistiera. Varios de los doctores del hospital habían tenido algún tipo de relación con Karla y cuando ella encontraba o le parecía encontrar a alguien mejor, simplemente los dejaba y pasaba al siguiente. No entiendo a los hombres, como pueden dejarse usar así por ella y como caen rendidos ante sus trucos de seducción. Lo único que espero es que John no caiga en sus redes. No podría soportarlo.

Estaba saliendo de los casilleros de mujeres y allí estaba John esperándome, estaba perdido en sus pensamientos que no se percató de que yo ya me encontraba allí. Me pregunto ¿qué o quién logra atrapar sus pensamientos de esa manera?, me encantaría poder ser yo quien ocupe esa mente brillante.

- Nos vamos John. – le hablo para que regrese a la tierra y se dé cuenta de que alguien más se encuentra allí.

- Claro, vamos a casa. -

- Oye, ¿puedo preguntarte algo? –

- ¿Que deseas saber Ash? –

- Solamente me preguntaba si… ¿te gusta o te atrae Karla? – y no lo puedo creer, me atreví a preguntarle eso.

- ¿Porqué lo preguntas? –

- Porque sé que últimamente no has tenido novia y es claro de que ella babea por ti. – Y allí está, lo dije y no dejo de desear que su respuesta sea no.

- Karla es una mujer hermosa, estaría ciego si no me diera cuenta de eso, pero…. –

- ¿pero? – pregunto porque la ansiedad me está matando.

- Pero no es mi tipo. –

- ¿Entonces cual es tu tipo? – pregunto y a todo esto ya vamos en el carro de camino a casa.

- Mira Ash, ya tengo casi 30 años y he decidido que es tiempo de buscar a la mujer con la que quiero compartir mi vida, formar una familia y la verdad Karla no es esa mujer. – y lo dice tan serio y seguro que me roba el aliento y no puedo evitar preguntar:

- ¿Entonces quién lo es? –

- Aún no lo sé. Pero no te preocupes, en cuanto lo sepa serás la primera en saberlo–

Después de que dijo eso me quedé un poco más tranquila de saber que aún no había nadie que ocupara su corazón, ese corazón que quisiera que fuera mío. Aparto esos pensamientos de mi cabeza porque llegamos a casa y debo de preparar la cena. Cocinamos juntos y fue bastante entretenido cocinar con él y la verdad me sorprende mucho lo bien que se desenvuelve en la cocina. Cenamos y nos despedimos para que cada uno fuera a descansar a su habitación.

La semana se pasa rápidamente y llega el fin de semana que también nos toca turno. La verdad no me molesta trabajar los fines de semanas, ya estoy acostumbrada y ahora que tengo a John conmigo todo el tiempo es mucho mejor.

**********

No hemos tenido ninguna noticia del agresor lo que me da tranquilidad y empiezo a pensar que no hay de que preocuparse, lo más seguro es que yo no le importe en lo más mínimo y que ya ni se acuerde de mi nombre, lo que sería fabuloso porque lo ultimo que quiero en la vida es volver a verlo.

Mañana es nuestro día libre y hoy cenare sola después de mucho tiempo porque John se reunirá a cenar con sus amigos de la universidad y yo me negué a acompañarlo.

- ¿Estás segura de que no quieres ir? –

- Claro que sí John, son tus amigos y se pueden sentir incomodos con una mujer, que no conocen. –

- Carlos si te conoce. –

- No te preocupes, que estaré bien. –

- Esta bien, ten cuidado y cualquier cosa me llamas. –

- Ok –

John ya se fue a su reunión y tome un taxi a casa, la verdad aun me da un poco de miedo caminar sola por la calle. Al llegar a casa tomé un baño y me coloqué ropa cómoda. Prepare algo ligero para cenar y leer un libro de medicina. Me gusta estudiar para conocer los métodos de los médicos y poder asistirlos mejor, se que una buena asistencia puede ser la diferencia para un paciente.

Estoy muy concentrada en mi libro cuando escucho un ruido en la parte de atrás de la casa, por lo que mis nervios se disparan inmediatamente y lo único que se me ocurre es marcarle a John, pero el no contesta, vuelvo a llamar y sigue sin contestar. 
Luego reacciono y me doy cuenta de que estoy exagerando y que puede no ser nada, así que voy a observar por la ventana de la cocina para ver si miro algo y no veo nada. Así que me tranquilizo y voy de regreso a la sala cuando de repente la puerta trasera recibe un fuerte golpe y cuando volteo a ver es ÉL, ese rostro que me ha atormentado durante tanto tiempo. Reacciono rápidamente y salgo corriendo a por las gradas y me dirijo a mi cuarto, él viene detrás de mí, escucho sus pasos, pero no volteó a ver. Llego a mi habitación y cierro la puerta con seguro, también corro al baño y cierro con seguro también. Escucho que mi teléfono empieza a sonar a lo lejos y me doy cuenta de que lo deje en la sala y no puedo llamar a nadie para pedir ayuda. Escucho que suena varias veces y la llamada se corta, mientras que la puerta de mi habitación es golpeada varias veces y se que en cualquier momento el logrará entrar, así que busco en el baño algo que me pueda ayudar a defenderme y lo único que encuentro es la bomba para destapar la cañería del baño, por lo menos es un palo y puede ayudarme en algo.



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En el texto hay: romance, amistad, reencuetro

Editado: 29.05.2021

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