XVI. Un paso adelante

Ashley

Ha pasado un mes desde que tuve el ataque en el hospital y después de ese día he disfrutado cada momento al lado de John, solo tengo un problema que me ha estado molestando mucho últimamente y ese problema tiene un nombre “Karla”, pensé que se iba a rendir con John cuando se enterara de nuestra relación, pero no lo hizo, sigue persiguiéndolo, insistiendo con él. He visto a John rechazándola varias veces, pero ahora ha empezado a molestarme a mí.

Estoy en el vestidor cambiándome para salir, después de terminar un turno nocturno, cuando la veo entrar con su actitud prepotente y se dirige a mí, puedo ver claramente sus malas intenciones en la expresión de su rostro.

- Hola Ashley –

- Hola Karla –

- ¿Cómo vas con el doctorcito John? –

- Eso no es de tu incumbencia, pero para quitarte la duda, vamos de maravilla. –

- ¿Crees que puedes retener un hombre como él? ese hombre no es para una mujer como tú –

- ¿Entonces crees que tú si eres una mujer adecuada para él? –

- Claro, estoy completamente segura que yo sí puedo satisfacerlo, eso es algo que tú nunca lograras. –

- Jajajaja, por favor, Karla, he conocido a John casi toda mi vida y sé que él no sale con mujeres ofrecidas como tú y aparte yo no solo busco satisfacer su cuerpo, sino que llenar también su corazón, y eso es algo que tú nunca lograrías. –

- ¡Eres una…! –

- John es mío Karla, y no voy a ceder ni un poquito, así que aléjate de él y busca otra victima para tus juegos. – No la deje hablar, me di la vuelta y salí del vestidor.

Amo a John y lo voy a defender y luchar por él con todo lo que tengo. Siempre fui una mujer fuerte, por un momento perdí mi identidad y mis fuerzas, pero ahora que he superado el trauma, me he recuperado y no voy a permitir que nadie se interponga entre nosotros.

Salí del vestidor y allí se encontraba John esperándome.

- ¿Por qué tardaste tanto? –

- Lo siento, una araña me distrajo por un momento, pero simplemente la aplasté. –

- Oookkk. Vamos a casa. –

- Este fin de semana lo tendremos libre, ¿quieres hacer algo? –

- De eso quería platicar contigo. Carlos nos ha invitado a su casa de recreo en la playa. Quiere presentarnos a su novia. –

- ¿tiene novia? Pensé que era un mujeriego. –

- Lo era, pero al parecer, ya fue atrapado y se ve bastante entusiasmado en su nueva relación con esta chica. –

- De acuerdo ¿Alguien más irá? –

- Si otro de mis amigos, Luis y su esposa Mónica. -

- Será bueno compartir con tus amigos. –

- Ok, entonces está decidido. Descansemos hoy por la mañana y por la tarde vamos a comprar algunas cosas para el viaje. ¿te parece? –

- Claro, me parece genial. –

Me levanté después de medio día y me dí una ducha y me arreglé un poco. Últimamente me visto mejor, antes no me sentía segura de mí misma para usar la ropa que ahora he empezado a usar. Así que me coloque un vestido veranero que se ajusta a mi figura y me llega un poco arriba de las rodillas con unas sandalias bastante femeninas. Me aplique un poco de maquillaje, algo natural y un labial rosado. Me peiné con una media trenza y el resto de mi cabello queda suelto.

Le mande un mensaje a John informándole que ya estaba lista y preguntarle si cocinaba para el almuerzo en su casa o en la mía. A lo que me respondió que me invitaría a almorzar al comercial para que el tiempo nos abundara. Lo cual me parece perfecto porque también quiero comprarme un traje de baño. Tengo algo de tiempo de no usar uno y el mío ya está pasado de moda. Así que salí de casa y me fui a la de John, tengo llaves de su casa, al igual que él tiene llaves de la mía.

Entré a su casa y comencé a llamarlo, pero no contestó. Lo busqué abajo y en el cuarto de ejercicios y no estaba, así que fui a tocar a su habitación y tampoco me contestó, tampoco se escuchaba ruido dentro de ella. Probé entrar y pude porque la puerta no tenía seguro, pero tampoco estaba en su habitación lo cual me parecía extraño. De pronto se abrió la puerta del baño y John salió recién bañado con la toalla envuelta en su parte baja dejando al descubierto su perfecto cuerpo bien formado a la vista y no pude apartar la vista de él.

- ¿te gusta lo que ves Ash? – me pregunto con una sonrisa divertida en su rostro y debo confesar que eso lo hizo ver aún más irresistible de lo que ya era.

- Te espero abajo. – Dije rápidamente y me di la vuelta para salir de su habitación.

A este ritmo, este hombre me va a matar de un infarto. Sabía que estaba bien marcado su cuerpo porque cuando salimos a hacer ejercicios lo puedo ver en su ropa que se le pega a su figura, pero ya verlo directamente es completamente diferente. Bajé las gradas y esperé en la sala tratando de recuperar el aliento ya que ese perfecto hombre me lo había quitado.

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John