John
Se llegó el día en el que viajaremos a ver a mi suegra y he planeado varias cosas para este viaje que Ashley no sabe. Poco a poco se irá dando cuenta de lo que he planeado. Nuestro vuelo sale de muy temprano por la mañana por lo que llamé a un taxi para que nos lleve al aeropuerto. Solamente le mande un mensaje a Ash para avisarle que el taxi pronto estará aquí.
El taxi toca lo bocina por lo que salgo rápidamente con mi equipaje. Lo pongo en la maletera del carro y le pido al conductor que espere un momento ya que hay otra persona y yo iré por su equipaje. Cuando voy hacia la puerta de la casa de Ash, la puerta se abre y ella sale con su maleta en mano. Corro hacia ella para quitarle el equipaje y saludarla con un beso. Ya me he acostumbrado a saludarla y despedirme de ella de esa manera.
Tomo su equipaje y lo pongo en el baúl del taxi en lo que ella sube al automóvil. Doy la vuelta y me subo del otro lado en la parte trasera, a la par de Ash. Informo al conductor que estamos listos y nos vamos.
- ¿Estás emocionada? –
- Siii, a pesar de que no hace mucho mi mamá estuvo aquí con nosotros, ya la extraño y ni se diga de mi tía. –
- Que bueno que estés contenta. El vuelo llega allá al medio día por lo que podremos llegar a almorzar con ellas. –
- Eso es genial. –
Llegamos al aeropuerto y tomamos nuestro vuelo, el cual fue bastante tranquilo por lo que logramos dormir un poco en el camino. Al bajar del avión nos dirigimos al área de la salida y podemos ver a lo lejos a la señora Leti que nos está esperando. Nos saludamos con un fuerte abrazo y nos dice que nos ha preparado el almuerzo en casa y que la tía Ana esta muy emocionada de volver a vernos.
Llegamos a su casa y la tía Ana nos recibe con abrazos. Se le notan los años en ella y sobre todo la enfermedad la ha desgastado bastante, pero su condición se ve bastante estable. Y por lo que nos ha contado la señora Leti todo va avanzando de la mejor manera, por la que es cuestión de tiempo en que ella se recupere.
Almorzamos todos juntos poniéndonos al día de todas las situaciones que han pasado últimamente y de como ha sido su vida desde que se mudó aquí. Al parecer lo ha disfrutado, le gusta la tranquilidad del lugar, es muy diferente a la ciudad.
Después salimos a caminar un poco por el lugar y a conocer los alrededores. Ash, ya ha venido en otras ocasiones, siempre visitaban a su tía por lo menos una vez al año, al igual que ella iba a visitarlas a ellas a la ciudad, de allí es de donde yo la conozco.
Regresamos a casa a cenar y a descansar. Estábamos un poco cansados del viaje y de los últimos días que trabajamos en el hospital, los cuales fueron cargados. La madre de Ash me dio una habitación para mí y Ash se quedará con ella en su habitación.
Al día siguiente me levanté, me arreglé y me dirigí al área de la cocina donde se encontraba la mamá de Ash preparando el desayuno.
- Buenos días señora. ¿le puedo ayudar? –
- Hola John, claro. Ayúdame a cortar la fruta. –
- Ahora cuéntame, ¿cómo han estado tú y mi hija? –
- Bastante bien, la verdad creo que ella es la mujer perfecta para mí. –
- Ash me contó anoche de que te irás nuevamente al extranjero. –
- Así es, se me dio la oportunidad de continuar con una especialización. –
- ¿y qué piensas hacer con mi hija? –
- Para ser sincero, al principio dude de aceptar la oportunidad porque no quería separarme de ella. Pero ella me convenció de lo contrario y me apoyó en este nuevo reto. –
- Esas es mi hija. ¿Y que piensas hacer? –
- Al principio pensé que podríamos llevar nuestra relación a distancia, pero ahora no estoy muy seguro de poder hacer eso. Por lo que necesito que me ayude. –
- Claro cuenta conmigo para lo que quieras. Hoy tengo que ir al supermercado, que te parece si vamos juntos y dejamos a Ashley cuidando de su tía Ana. Y allí podremos platicar más tranquilos. –
- Me parece perfecto. Gracias. –
Al rato llegaron Ash y su tía y desayunamos juntos. Al terminar de comer Ash y yo recogimos todo y nos aseguramos de dejar todo limpio. Después la mamá de Ash le dijo que iba a ir al supermercado y que yo la iba a acompañar para ayudarla con las compras y que ella debía de quedarse a cargo de su tía.
Lo hicimos tal como dijo la señora Leti y pudimos tener un buen momento juntos. No me puedo quejar de mi suegra, ella es ahora como una madre para mí, desde que perdí a mis padres fue la única que estuvo cuidando de mí, junto con Ash.
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