Siempre juntos Chicos (sc Libro #3)

2. Cena Familiar

Lucy

Me despierto con un dolor de cuello horrible, al parecer no me moví en toda la noche, lo cual es raro en mí, suelo ser todo un descontrol cuando duermo, pero el cansancio seguramente me mantuvo quieta. Por un instante creo que Nicolás está a mi lado, sin embargo, recuerdo que al final, él decidió ir a quedarse a casa de su padre.

Es extraño despertar en mi habitación de juventud. Suelo venir cada que tengo chance, pero mi cerebro se ha acostumbrado tanto a Nueva York. De verdad amo esa ciudad a pesar de toda la polución, tráfico y gente. No sé como mamá no extraña su lugar natal. Solo he vivido ahí un par de años y aunque salga una semana, me hace falta el sonido de autos o aviones a todas horas.

Me pongo de pie y entro a mi baño, me ducho de una para terminar de despertar y aprovecho a masajear mi cuello y hombros bajo el agua tibia. Salgo de ahí y finalmente observo la hora, es sumamente temprano, mi cuerpo está bastante acostumbrado al horario neoyorquino, allá sí es un poco tarde. De todas formas, bajo a la cocina, tengo hambre y si no hay nada ya hecho, lo haré.

-¿Están cariñosos tan temprano? -Me quejo al encontrarme a mis padres muy apasionados con sus besos en la cocina.

-Cualquier hora es ideal para demostrar amor. -Papá se excusa mientras mamá ríe y lo abraza.

-Estábamos recordando nuestra renovación de votos.-ella habla.

-¿Puedes creer que ya van dos años de eso?

-También serán dos años desde que mi novio ayudó a papá con tu regalo de segunda boda. -Indico colocando mis codos sobre la isla para luego apoyar mi barbilla en mis manos.

-Es increíble pensar en que los dos colaboraron para hacer algo. -ella vuelve a reir y observa a papá.

-Fueron 9 meses de arduo trabajo. Nicolás tiene talento para la escritura.

-Y tú para la narración, él captó todo y hasta los malos momentos, me parecieron conmovedores "Entre Nosotros" adoro el título. -Mamá recuesta su cabeza en el pecho de papá y éste le besa el cabello.

-Tiene muchos manuscritos con muy buenas historias, pero el único en físico es el ejemplar de tu historia con mamá. -digo y suspiro.

-¿No ha pensado en publicar ningún libro?

-No sé papá, sé que es uno de sus sueños publicar alguno de sus escritos en físico, pero tal parece que no quiere llevarlo a cabo pronto.

-La verdad que hasta incluso me dieron ganas de que más gente lea ese libro. -mamá comenta.

-Yo también, pero él prometió discreción al respecto, sabes bien que la historia es bastante personal. -papá objeta.

-Lo sé cariño, pero podría cambiarle los nombres y quizá algunos hechos y no me molestaría en lo absoluto. Nicolás es maravilloso escribiendo, sacó muy bien la esencia nuestra.

-Bueno, ahí podría ser posible.

-Una cosa es que sea posible y otra que él desea que sea así. Muchas veces estuve en la tentación de enviar alguno de sus manuscritos a una editorial, pero no puedo hacer eso, respeto su privacidad y tampoco lo voy a obligar a nada que no quiera. -digo y aparto mi rostro de mis manos.

-Oye ¿Qué acaso él no publicaba sus historias en una aplicación?

-Sí, lo hace, tiene muchas lecturas y votos en casi todas sus historias, sé que recibe mucho apoyo, pero quizá no se siente listo para ir más allá.

-Supongo que en eso no podemos intervenir...

-Esperemos que en un futuro se convenza al respecto.

-Cuenta con mi apoyo total.

-Siempre me sorprende cuando muestras algo positivo hacia el novio de tu pequeña. -Mamá dice burlonamente.

-Cambiando de tema... ¿me haces desayuno papi? -miro a papá y le hago ojitos. Éste rueda los ojos, pero no deja su sonrisa de lado.

-De todas maneras tengo que hacerle el desayuno a tu mamá y a tus hermanos.

-Eres el mejor.

***

-¡Me voy! ¡¿Van a venir o no?! -le grito a mis dos hermanos pequeños desde abajo de las escaleras.

-Si nos vas a estar gritando, mejor vamos caminado. -Dylan rueda los ojos mientras baja las escaleras.

-¿Y tus gafas? -le pregunto al no verlas puestas.

-No las uso cuando voy al Skate park.

-¿Irás ciego por la vida?

-No estoy tan ciego, Lucila.

-¡Estoy listo! -Daniel finalmente aparece y no puedo evitar estornudar ante la cantidad de perfume que lleva encima. A mi sensible nariz no le agrada nada el aroma.

-¿Rompiste la botella de perfume sobre tu cabeza o qué pasó? -digo tapándome las fosas nasales.

-Me gusta oler bien.

-Pero no necesitas echarte todo el bote encima.

-Déjalo, solo quiere intentar impresionar a alguien. -Dyl habla caminando hacia la salida de la casa.

-¿A tu novia? -Alzo una ceja.

-Llevo soltero desde que empezaron las vacaciones, así que no.

-¿Entonces?

-No lo entenderías, hermana. -Es lo único que dice antes de seguir a su gemelo. Me voy detrás de ellos hasta el auto de mamá.

Me pregunto qué trama Daniel ahora. La verdad es que no tengo ni idea de qué sucede por su mente en ningún momento. Solo sé que desde que rompió con su primera novia hace tiempo, su vida amorosa no ha estado vacía. Siempre que vengo de visita, él ya ha cambiado de pareja o está conociendo a alguien, su relación más duradera en los últimos años fue de 5 meses o algo cercano a esa cifra. Se enamora y desenamora muy rápido, simplemente no lo entiendo.

En cambio Dylan se mantiene sensato. Sé que se tuvo algo con alguien hace ya un tiempo, pero después de eso, no lo he visto con nadie. No parece interesado en el amor. Me recuerda a mí a su edad.

Llegamos a casa de mi suegro, tanta es la confianza que hasta sé dónde esconden la llave de emergencia, así que entro sin preocupaciones. El salón está vacío, pero se escuchan voces en la cocina, me asomo encontrándome a Gisele dándole una mala mirada a Nicolás.

-¿Interrumpo algo? -No sé qué más decir.

-No, Nico y yo ya acabamos de hablar ¿Viniste con los gemelos?

-Sí, están esperándote en el salón.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.