Siempre juntos Chicos (sc Libro #3)

3. Melena de Rapunzel

Lucy

Miro por la ventana de la casa cómo se estaciona un taxi, me pongo de pie y observo a Alex bajar de él para sacar su equipaje. Salgo a la entrada y mis padres me siguen rápidamente. Sonrío y corro afuera para lanzarme a abrazar a mi hermanito.

Sé que no es algo común en mí el dar tanto cariño, pero en los últimos años he sentido la necesidad de abrazar todo lo posible a mis hermanos. Ya no vivimos bajo un mismo techo, ni nos vemos seguido, eso ha cambiado el hecho de ser tan fría con ellos.

Aunque Alex lo veo más seguido que al resto, al estar en Nueva Jersey, me es bastante fácil tomar un vuelo a verlo o viceversa, pero últimamente no he sabido mucho de él.

Tiene el cabello largo, casi por los hombros, lo cual nunca fue usual en él, pero es un cambio que le sienta bastante bien. Lo único que no ha cambiado y dudo que lo haga es su estilo. El negro es su mejor amigo.

-Hola, fastidiosa. -me dice mientras me soba la cabeza. Ya es igual de alto que los demás, mide más de 1.85 y pensar que es menor que yo me da nostalgia.

-Casi digo que te echaba de menos, pero solo extrañe un poquito tu aura oscura. -le comento y él suelta una risa.

-Mi pequeño. -mamá se acerca así que lo suelto para dejarle el camino libre. Ella lo jala de la camisa para que se incline y poder besar su mejilla a gusto. Es un truco infalible que ocupa para darle cariño a todos los hombres de la familia, incluyendo a papá.

Eso le pasa por casarse y tener hijos con alguien de casi 2 metros.

-Me alegra verte. -Papá lo abraza también. -¿Nuevo look? Te queda bien. -le pregunta haciendo referencia a su cabello.

-Solo pruebo nuevos estilos. -mi hermano se encoge de hombros y toma su única maleta para adentrarse en la casa.

Los gemelos se limitan a chocar puños con él sin dejar de jugar su videojuego, pero creo que para ser ellos, es más que suficiente ese saludo.

-Pensé que iba a haber más gente cuando llegara. -Alex dice tumbándose en uno de los sillones.

-Nico viene en un rato con Gisele y Rubén, fueron de compras para hacer la cena. Tere y Amber también pero cuando Tom salga del trabajo y Derek ni idea, supongo que vendrá. -le informo desde el otro lado del sillón.

-Entonces podré dormir tranquilo antes de tener que obligatoriamente ser sociable.

-¡Tómala! -Dylan suelta de repente y luego veo a Dan gruñir por haber perdido.

-¡Mi turno! -digo acercándome a quitarle el control de las manos y sentarme en medio de ambos.

-¿Estás segura de que quieres perder? -Dylan me reta.

-Perder no forma parte de mi vocabulario.

-Eso ya lo veremos.

-Yo apuesto por Lucy. -Alex dice.

-Me siento halagada viniendo de ti. -le digo.

-A eso le llamo traición. -Dyl lo señala con su control mientras yo elijo el mapa de competencia.

-Traición sería que no me apoyaras a mí. -le reprocho.

-No te creas la gran cosa Lucila. -Dan dice a mi lado.

-Que seas mi hermano menor no significa que no pueda darte un buen puñetazo. -respondo ante la mención de mi nombre.

-Acepta tu nombre completo.

-Tú también, Daniel.

-La diferencia es que yo no me molesto si me llaman así, solo tengo una preferencia por mi diminutivo.

Ruedo los ojos.

-¿Vamos a jugar o van a seguir peleando? -Dyl insiste.

-¿Y si hacemos una apuesta? -sugiero.

-¿Qué tipo de apuesta? -Hablan al unísono.

-Si gano, harán algo que yo quiera y de lo contrario yo haré algo por ustedes.

Ambos se dan una mirada entre sí y noto a Alex prestándonos más atención que antes.

-Trato. -Vuelven a hablar juntos y estrechamos las manos cerrando el acuerdo.

***

-¿Qué les pasa a los enanos? -Derek me pregunta viendo a nuestros hermanos acostados uno sobre otro culpándose entre sí.

-Perdieron una apuesta. -explico.

-¿Contra quién?

-Contra mí. -sonrío orgullosa.

-Sorprendente.

-Perder no es algo mío.

-¡Todos afuera, la cena está lista! -mamá nos avisa, así me que pongo de pie.

Golpeo a los gemelos con un cojín y les indico que se levanten y luego salgo al patio en donde hay varias mesas juntas, con suficientes sillas para todos. Una vez nos sentamos, siento que somos una multitud, ya hay más de 15 personas, hace un par de años éramos 9 solo con mis hermanos y mis padres y me sorprende cómo ha crecido la familia y más lo hace pensar en lo que falta por crecer.

Se siente un poco raro, pero a la vez tan bien estar todos juntos nuevamente. Mis padres están aprovechando que todos sus hijos estamos en el mismo estado para pasar tiempo de calidad y agradezco eso porque ya me hacía falta.

-¿Quién creen que será el próximo? -Derek pregunta.

-¿Siguiente de qué? -Alex pregunta tomando un bocado de su comida.

-En caer y traer a alguien a la mesa. -indica señalando a nuestro alrededor. -Lucy ya integró a Nico, yo a Debi y Tom a Tere, tarde o temprano alguien será el siguiente. -dice y le da una mirada a Rubén. Realmente todos los que escuchamos la conversación hacemos lo mismo y mi hermano mayor lo nota, deja de prestarle atención a la plática que tienen mis padres con Tere y se queda quieto.

-¿Qué me ven? -hunde las cejas.

-Nada hermano, pero quiero hacerte una pregunta. -Derek continúa hablando. Rubén arquea una ceja. -¿Qué tal va todo con Azura?

-Prefiero no hablar del tema. -dice y aparta rápidamente la mirada hacia su plato.

-¿No que iban bien? -me atrevo a preguntar.

-No he dicho lo contrario.

-¿Entonces por qué evitas el tema? -insisto.

-Lucy como siempre tan imprudente. -Alex murmura sentado frente a mí. Lo miro mal.

-Es parte de mi privacidad lo que pase entre Azura y yo. -Él aclara.

-¿Ya la metiste en tu cama? -Derek pregunta.

-Luego la imprudente soy yo. -digo mirando a Alex.

Rubén suelta un gran suspiro.

-Ni siquiera he podido darle un beso y esperas que haga eso. -dice dudoso.




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