22. El Anfitrión

Lucy

Me levanto temprano y hago mi rutina diaria. Gimnasio, desayuno, trabajo. Nada nuevo, ya parece que las aguas se calmaron y la marea bajó, todo gracias a un escándalo entre dos modelos que por años fueron catalogados la pareja ideal y aparecieron rumores de que realmente se eran infieles mutuamente. Viven en los Ángeles, pero su reconocimiento a nivel internacional es un drama. Yo a penas les llego a las rodillas en cuanto a fama, así que opacaron todos los chismes actuales, incluido hasta el mío.

Termino mi jornada laboral más temprano de lo normal y corro directamente fuera, ya que tengo una reunión con De Santis, hoy se hablará del proyecto a nivel de detalle, así que me va a consumir muchísimo tiempo, pero quizá conozca gente importante. Más o menos tengo una idea de los participantes de todo esto, sin embargo no lo sé con certeza. Romeo no ha querido decir demasiado al respecto. Aunque cuando llegue ya lo confirmaré.

-Lo siento Lucy, no podré asistir, realmente tengo muchos asuntos que atender, pero confío en que Hazel y tú podrán hacerlo todo, luego hablaré con De Santis. -mi tía me dice al otro lado del teléfono.

-Pensé que habías apartado un lugar en tu agenda para esto.

-Lo había hecho, pero mi asistente enredó todo, ahora estoy muy atrasada por su descuido. De todas maneras no es un trabajo directamente conmigo, es más contigo. Aun así en un rato irá uno de mis abogados, eso me mantendrá informada.

-Bien, te veo en la noche, supongo.

-Tenía planeado ir a casa de tu tío Charles, ¿vienes? Nos invitó a cenar.

-Sí, está bien, supongo.

-Chao, te dejo, tengo cosas que hacer.

Me despido y corto la llamada. Suspiro, supongo que podré con esto, ya tengo algunos años de experiencia y a Hazel de mi lado.

Llegamos al lugar acordado, son unas oficinas, alguien del personal nos guía hasta la sala de reuniones. Es bastante temprano, pero ya hay gente. Reconozco a un par de personas, hay muchos modelos de alto rango y otros de uno no tan alto. Al parecer De Santis tiene buenos contactos y Romeo y el demás equipo de Marketing hicieron un buen trabajo para reclutarlos.

-Lucy Roberts -Alguien se me acerca.

-Alya Levine. -digo reconociendo a la rubia.

-La última vez que te vi fue en aquella gala de premios, donde evidentemente no cuadrabas.

-¿Y tú sí? -alzó las cejas.

-Sí, claro. Es un gusto trabajar contigo por primera vez.

-Digo lo mismo aunque seas una presumida.

-No más que tú con tu tía.

-Orgullosas de ser familia.

-Hola, ¿Interrumpo su mítica pelea pasiva agresiva? -Alguien nos interrumpe. Al voltearme veo a Azumi, modelo, muy amiga mía.

-Solo un poco. -Alya dice. Azumi ríe ligeramente fuerte, sus ojos rasgados casi se cierran cuando sonríe.

-Realmente son insoportables cuando empiezan a dialogar, maduren.

-Oye, es nuestra manera de demostrar nuestra amistad. -me quejo y ahora las tres reímos.

-Es toda una sorpresa estar las tres juntas en un proyecto, De Santis es un genio. -Azumi dice emocionada.

-Claro, con nuestra genialidad será todo un éxito, además adivinen a quién también invitaron. -Alya dice mirando a nuestros alrededores. -A Dorian Moore.

-¿Qué? ¿No está en pleno escándalo por lo de su relación? -digo bastante anonadada.

-Sí, lo sé, quizá termine declinando el proyecto porque realmente está fuerte eso de supuestas infidelidades por ambos lados.

-Quizá tienen una relación abierta no confirmada. -Azumi aprieta los labios.

-Sí, podría ser o simplemente son rumores, pero no importa, gracias a eso se olvidaron de mí. -digo y cruzo mis brazos.

-Sí, ¿supiste que el rating de ese programa estaba en picada? Van a terminar en bancarrota si no consiguen algo nuevo. -Alya hace una mueca.- Con esto de Dorian y Amelie quizá lo logren.

-Espero que no. -murmuro.

-¿Sonará muy fuera de lugar si te pregunto al respecto? -Azumi me dice, un poco tímida.

-Fue... -suelto aire. -un problema bastante grave que no debió salir a la luz. Solo eso puedo decir.

-Lamento lo que haya sucedido, si te pones así, supongo que no fue nada bonito. Tranquila, está todo bien, no tienes por qué contarlo. -Azumi toma mi hombro y le da un apretón. Le sonrío ligeramente antes de que la voz imponente del señor Adriano irrumpiera en la sala indicándonos tomar asiento. Reviso la hora, al parecer ya estamos todos o al menos la mayoría así que el hombre comienza a hablar.

Así se me va toda la tarde.

-Dando como finalizada la reunión, la prueba de vestuario la próxima semana, pero será según las divisiones de grupo que se les enviará por correo. -Romeo nos dice mientras que nos señala la salida con una sonrisa.

-El hijo De Santis no está nada mal. -Alya murmura a mi lado.

-¿Hablas de Romeo? -Azumi pregunta.

‐¿Quién más?

-Lo digo porque no es su único hijo, idiota.

-Sí, pero este es el único que conozco.

-Es simpático. -digo y me encojo de hombros.

-¿Has tratado directamente con él sin que sea por asuntos laborales? -Alya pregunta.

-Sí, de hecho ¿Recuerdan a Ellie? Mi amiga con cabello rosa.

-Ah, claro, la de piel de porcelana. -Azumi habla.

-Sí, bueno, Romeo la conoció en la gala de la semana pasada y al parecer le interesó y digamos que nos hemos hecho amigos a partir de ello.

-Ay qué lástima, estaba esperando alguna oportunidad para ligármelo. -Alya hace una mueca.

-Sí, como a todos los demás ejecutivos con los que te has involucrado. -digo y suelto una risa.

-Perdón, es como un fetiche eso de los hombres de oficina, no puedo controlarlo.

***

-¿Realmente te atreviste a darle mi Instagram a Romeo? -Ellie irrumpe en mi apartamento como si nada.

-¿Qué? -digo un poco atontada, ya que luego de la reunión trabajé lo que no había hecho durante el día y después me quedé dormida toda la tarde.

-Él me escribió y me dijo textualmente "Lucy me dio tu Instagram" explícame por qué lo hiciste.