Siempre juntos Chicos (sc Libro #3)

40. ¿Sacrificarte?

Peyton

Nuestro vuelo aterriza de vuelta en Londres, devolviéndonos a la realidad y solo puedo pensar en una cosa y esas son las vacaciones en España. Específicamente en lo que pasó la noche en que Will y yo desaparecimos. Mi hermano ya me sacó la verdad, está enterado del asunto, pero hay otro par de personas que no lo saben y esos son mis mejores amigos. Me siento muy culpable, sin embargo esto es algo bastante complicado para mí. Aunque luego de este viaje puedo tomar el valor de narrarles lo sucedido.

Después de ver a Gis y Ethan confesar que están en algo romántico, no creo que lo mío pueda ser peor. No hubo un escándalo por parte de Nico, ni de Lance. Todos aceptaron el asunto, incluso los amigos de Gisele. No entiendo por qué se lo tomarían mal.

Entre más lo pienso, más tonta me siento, pero a la vez, sé que primero debía aclarar algunas cosas de mi mente.

-¿En qué piensas? -Tyler me pregunta mientras carga a Ulises dormido y caminamos hacia la banda donde el equipaje está siendo entregado.

-Creo que se los diré. -respondo.

-¿A tus amigos?

-Sí, supongo que ya no tengo que seguir pensando. Estoy más que clara al respecto.

Él sonríe.

-Bien por ti. -dice y choca su codo con mi brazo.

Yo sonrío de vuelta.

***

Termino de cenar y veo a los chicos irse a acostar al sillón de mi sala. Ethan está recostado encima de Nicolás mientras él intenta apartarlo sin éxito. El castaño no deja de echarle en cara que ahora son cuñados y lo tiene que tratar bien, en cambio Nico le reclama que no serán cuñados hasta que Gis y él estén casados. Cosa que todos sabemos que no será muy pronto. Me alegra que estén tomando las cosas con humor, especialmente el ojiazul, a veces es muy dramático.

Me río y me siento frente a ellos en la alfombra. Me aclaro la garganta llamando su atención. Ambos se acomodan en sus lugares y me ven. Tyler también se acerca y se sienta a mi lado. Toma mi mano y asiente, dándome apoyo.

-¿Pasa algo? -Nico pregunta.

-Bueno, chicos… Creo que es momento de hablar con ustedes. De algo que es… muy importante para mí. -digo y alzo la mirada para ver a mi padre acercarse también.

Tomo aire y valor a la vez.

-No me gusta sacar a la luz mi lado débil, pero supongo que puedo ser bastante vulnerable a veces y bueno… hay algo que nunca les he dicho por qué no estaba segura de ello. No hasta que viajamos a España.

-¿Esto tiene que ver con el asunto de que desapareciste aquella noche con Will? -Ethan pregunta.

Asiento.

Flashback

Miro a mi alrededor, algo aburrida, Tyler tiene muy bien entretenido a Ulises, Ethan está socializando, Gis, Nico y Lucy conviven con la familia Andrade y Will ya ni siquiera se me acerca. Supongo que ya le quedó claro mi mensaje, era divertido rechazarlo porque siempre regresaba con mucha creatividad. Realmente pensé que no sabía lo que es rendirse, sin embargo veo que me equivoqué. Tarde o temprano tenía que suceder, pero eso no impide que seamos amigos. Desde que lo conozco me ha parecido bastante agradable aunque no me guste admitirlo.

Me pongo de pie, dispuesta a acercarme a él mientras permanece en la orilla del agua, al menos para charlar. Me coloco a su lado y este nota de manera inmediata mi presencia.

-Ah, hola. -dice, apartando la mirada y aclarando su garganta.

-Ya no me hablas. -soy directa.

-Supongo que eso era lo que querías ¿no?

-Sí, aunque no realmente. Es en estas situaciones en que tengo que tomarte como primera opción para no aburrirme.

-No sé si eso me ofende o me halaga.

-Tómalo como quieras. -cruzo mis brazos y veo a Ethan a lo lejos.

-¿Te puedo preguntar algo? -declara y lo veo de reojo.

-Responderé dependiendo de cuál sea la pregunta.

-Siempre tan a la defensiva. -declara, pero ignoro su comentario. -Realmente... tú... digo... no sé cómo decirlo sin que suene mal.

-No importa, sin pregunta no podré responderte, da igual cómo suene. -Me giro lentamente y lo veo.

-Solo quiero saber algo simple.

-Si es tan simple, suéltalo. -le animo.

-¿Realmente el problema es que tengo algo llamado pene en medio de las piernas?

Frunzo el ceño automáticamente.

-¿Qué quieres decir?

-No creo que el problema conmigo sea porque soy rubio, me teñí durante un mes de castaño y ni aun así me diste alguna oportunidad.

-Es que eres demasiado intenso.

-Lo sé y lo acepto, pero es porque quería que al menos nos conociéramos. Ni siquiera eso me dejaste.

-Ajá y ¿Eso que tiene que ver con tu pene? -Alzo una ceja.

Rueda los ojos.

-Bueno, comienzo a creer que realmente tu problema sea que no te gustan los hombres en general.

-¿Lo dices porque no me has visto con nadie en los últimos años o porque estás despechado de que te rechacé múltiples veces?

-Ambas cosas.

-No sabes nada de mí, Will. -miro enfrente nuevamente.

-Eso porque te pones a la defensiva siempre que te me acerco. Te cierras cuando muchas veces solo he intentado ser amable.

Suelto mis brazos cruzados.

-Sí, bueno. Yo también me equivoqué al hacer eso. No estoy realmente orgullosa al respecto.

-Vez, podemos estar en zona de paz sin que quieras mandarme a la mierda. -declara y yo suelto una risa.

-Supongo que era momento de calmar las cosas entre nosotros.

-Sí, ya para estas alturas siento que ya debo pasar de página contigo.

-Y yo dejar de tratarte como perro. -bromeo y él también ríe.

-Supongo que podemos ser amigos. -extiende su mano hacia mí. Lo miro y lo dejo con la mano alzada unos segundos antes de también alzar la mía y estrechar las manos, como si finalmente cerramos un tratado de paz.

-Bien.

-Ahora que ya nos podemos autodenominar como "colegas", ¿Responderías la pregunta que te hice?

Suspiro y cierro mis ojos unos segundos. Alzo mi cabeza hacia atrás, abro mis párpados mirando al cielo y luego directamente al mar.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.