Caden:
Pasaron diez dias en los que habia estado viniendo y yendo del hospital. Al octavo dia a Mia le sacaron la sonda y empezo con una dieta liquida y luego la operaron, tenia piedras en la vesicula y eso habia causado la pancreatitis. Cuando llego a casa todo su cuerpo se relajo. Gianella la abrazo durante una hora sin soltarla, le mostro todos sus juguetes aunque mas de la mitad se los compro Mia y le conto un monton de cosas, se habian extrañado tanto y verlas juntas me encantaba.
Cuando fuimos a dormir esa noche, Mia no dejaba de mirarme y yo no podia evitar mirarla. Estaba delgada, con ojeras pero tenia una sonrisa tranquila.
—Caden ¿Prometes no volver a ocultarme nada?
—Te lo prometo nena.
—¿Aunque sea muy feo?
—Aunque sea muy feo.
—Caden, ¿te casas conmigo?-abri los ojos y la mire, ella me miro con una sonrisa de lado y una mano sobre su estomago.
—¿Es en serio?—ella asintio y nunca voy a admitirlo otra vez pero mis ojos se llenaron de lagrimas y la bese.
—Te amo Caden, te voy a amar siempre.—la bese otra vez y no podiamos hacer el amor, pero la bese hasta que se quedo dormida.
Sin embargo el resto de la semana fue dificil, seguir la dieta que le habian dado, dieta que Mia siguio al pie de la letra lo que me hacia pensar que los dolores que tenia eran en serio fuertes, de todas formas le costaba mucho, ella amaba la cerveza y odiaba las verduras y no poder tomar alochol y tener que comer solo cosas hervidas era una tortura para ella. Gigi y yo intentamos comer igual que ella, en serio lo intentamos pero se nos hizo imposible.
Cuando le sacaron los puntos y le dijeron ya podia seguir con su vida normal sin hacer mucha fuerza todavia y seguir la dieta pero no tan estricta, el humor de Mia mejoro un poco.
—No puedo creer hoy sea dia de pasta en la casa de James y yo tenga que comer pescado.—puse mi mano en su pierna y aprete.
—Ve el lado bueno, ya no tienes los puntos.—me miro con esa cara que hacia que los chicos se volvieran locos y suspiro.
Cuando llegamos Tania y los mellizos jugaban video juegos, Steven estaba con su telefono contra la pared muy concentrado y papa salia de la cocina.
—¿Dolio mucho?—Mia se levanto la camiseta y nego.
—Pense que iba a doler como la mierda pero no.
—Genial, vamos a sentarnos a comer.
Mia fue hacia la cocina y aunque habia bajado bastante de peso, seguia teniendo el mismo culo. Sonrei y Mattehw me golpeo en el brazo.
—Crei la sonrisa de bobo se te iba a ir el primero año pero no.—rodee los ojos y nos sentamos.
Papa James miraba a Mia fijo y ella se reia nerviosa, los mellizos la golpeaban abajo de la mesa y lo sabia porque uno de ellos me habia pegado a mi. Tania le susurraba cosas y Matthew le guiñaba el ojo y asentia, Mia solo se reia.
—Esta bien, ya, ¿Que sucede?—Todos se quedaron en silencio y Mia suspiro una y otra vez me miro.
—Caden, cuando tu apareciste en mi vida, todo era aburrido, yo era feliz pero todo en mi era muy monótono. Desde que apareciste todos mis dias y los de Gianella son divertidos y emocionantes, te metiste en mi piel apenas me besaste y no hay minuto en el que no me sienta segura, te amo como nunca voy a amar a nadie. Siempre dije que no queria casarme pero aunque ya se la respuesta y no voy a arrodillarme, ¿pasarias el resto de tu vida enseñandome a limpiar armas, asustando directores y haciendome feliz? —La mire y me rei, me acerque a ella y la bese y todos aplaudieron y ella saco de su bolsillo dos anillos, tome el de ella y tenia grabado "Siempre mio" y ella tomo el mio y cuando lo coloco decia "Siempre Mia".
Cuando llegamos a casa, puse a Mia contra la puerta y la levante, la bese y ella me saco la camiseta, rompi su camiseta y antes de siquiera poder tocarla ella paro y miro hacia atras mio. Me di vuelta aun con ella en mis brazos y toda la casa estaba hecha un desastre, la solte y ambos sacamos el arma de nuestros pantalones y apuntamos a los tipos que salieron de la habitacion.
—Uno silvo y levanto las manos.—Tranquila nena, no te vayas a lastimar con eso.—Mia le disparo en la pierna y antes de que el otro pudiera sacar el arma le dispare en el brazo.
—¿Que buscan?—Mia se acerco y los reviso sacandole las armas y un telefono.
—Los papeles de la niña. Nos mando el jefe.
—¿Cual jefe?—frunci el ceño.
—Mi madre.—respondio Mia y un puchero salio de su labio.
—Vayan y diganle a su jefe de mierda que Gianella es nuestra, que si la quiere venga por ella.
Los tipos se fueron como podian y Mia llamo a Matthew para que traigan a Gianella.
(...)
—Creo lo mejor sería se vayan a vivir con papá por un tiempo. Allí están los mellizos y Steven, nunca van a estar solos y necesitan protección. Además ya sabes los black panters los respaldan a pesar de todo, Stev sigue ahí.
—Mia asintió.—Estoy de acuerdo, no me voy a arriesgar a perder a Gianella, la voy a cambiar de escuela y no se, ya no despegarme de ella.
Editado: 06.01.2019