Mia:
Mire como Matthew acostaba a Gianella en la antigua cama de Caden y suspiré.
—Todo va a salir bien cuñada, tu tranquila.—le sonreí y salí del cuarto.
—No se en que momento todo se fue a la mierda. Extraño cuando todo era normal.—Matt sonrió de lado y se sentó a mi lado en el sofá.—Que ironía, amaba está vida hasta que me di cuenta que Gianella estaba en peligro.
—Hey, la niña no está en peligro, está con nosotros.
—Matt si todos estamos de acuerdo con que esto es pura mierda, ¿Porque nunca salieron? Quiero decir, de las pandillas.
—¿Nunca te pasó que un pequeño error terminó definiendo tu vida?
Asentí y pensé en los días que deseaba más emoción, que deseaba un poco de adrenalina.
Caden apareció a mi lado y yo miré hacia arriba y le sonreí, amaba demasiado a ese chico. El me estiro la mano y yo la tomé, golpeé a Matthew en el hombro en forma de saludo y el sonrió. Caden y yo dormiriamos en la habitación de Matt, mientras que decidiamos que hacer.
—¿Aun quieres casarte conmigo?
—¿Porque cambiaría de opinión?
—No lo se.
—Caden te amo.—me subí encima de él y lo bese, toda la seguridad con la que me había atrapado volvió y me sonrió de lado.—Solo dejemos que las cosas se calmen un poco, que podamos volver a estar estables.
—Tienes que hablar con tu padre.—rodee los ojos y sali de encima de el.—No me pongas esa cara Mia, es tu padre, y aunque estes enojada con el, puede ser de mucha ayuda.
—Necesito mantener a Gianella lejos hasta que esta guerra termine, el problema es que no me quiero separar de ella.
—La mejor forma de que este a salvo es con nosotros, por lo menos por ahora.—asenti y esta vez fue Caden el que se puso encima mio.
—¿Te diste cuenta que no podemos estar lejos el uno del otro?—rei y asenti.—No puedo creer me hayas pedido matrimonio. Puta madre, te amo.—volvi a reir y se acosto a mi lado.
Cuando despertamos Gianella estaba dandome la espalda y Caden y ella susurraban cosas y sonreian.
—¿Buen dia?—mi hermana se dio vuelta y me acaricio la cara como hacia cuando era pequeña y sonrio.
—Buen dia nena—dijo Caden del otro lado.
—¿Que hace esta niñita aqui?—Me puse de la misma forma que estaba Caden, con la cabeza apoyada en su mano y Gianella se sento y miro a Caden para que el respondiera.
—Me vino a despertar para hacer el desayuno a todos, pero mi padre le gano y le dijo volviera a acostarse y decidio venir aqui.
—Bien.—Me sente en la cama y me puse una remera de Caden.
—¿Ustedes tuvieron sexo?—abri los ojos y mire a Gianella, Caden la miro con el ceño fruncido y se sento en la cama.
15 minutos despues estabamos todos sentados en la mesa mirando a Gianella que desayunaba como si no nos hubiera recordado que ella crecia mientras nosotros estabamos muy ocupados en nuestra mierda.
—Gianela, cariño.—ella miro a Steven con una sonrisa sin dientes y Stev le sonrio de nuevo.—¿Que sabes tu de sexo?
—Asi nacen los bebes.—asenti, es algo que yo le habia dicho cuando me pregunto.—Pero escuche hablar a George y Josh de sexo. ¿Ellos van a hacer bebes?
—Todos miramos a los mellizos que se rieron y Josh se sonrojo.—Los voy a matar.—murmuro Caden.
—Nena, el sexo es algo totalmente normal que la gente hace cuando se gustan, la gente adulta, ¿esta bien?—Gianella asintio y tomo de su jugo.—Hay otras personas que se sienten incomodas cuando otros hablan de sexo, asi que no debes hablar de eso con cualquier persona.
—Esta bien. Ya termine, ¿puedo ir a ver television?—James asintio y Gianella se fue.
—Eso estuvo bien Mia, muy bien.—Le sonrei a papa James y me pase las mano por la cara.—Seras una gran madre.—sonrei pero sabia que yo nunca podria ser madre, no traeria nunca a un niño a este mundo lleno de mierda.
Cuando me termine de bañar, los mellizos me pararon en el camino y ambos se veian como un poco avergonzados, me dio ternura y a la vez senti que yo debia pedirle disculpas. Esta era su casa y ellos podian hablar de los que se le diera la gana en cualquier lado, nosotras eramos las invitadas aqui, no deberian porque reprimirse. Ellos se fueron bastante felices de que yo no estuviera enojada y cuando entre al cuarto Caden fruncio el ceño.
—¿Porque tienes esa cara?
—Josh y George me pidieron disculpas.
—¿Y eso que tiene que ver con tu cara de culo?—le tire la toalla que tenia en el pelo y el rio.
—Es que me senti mal, ellos no deberian tener que pedirme disculpas por hablar de los que se le da la gana en su propia casa, Gianella y yo somos las invitadas, no es justo.
—No no no y no, nena esta es tu casa.—se acerco a mi lado y comenzo a acariciar mi pelo.—tu eres mi casi esposa, Gigi y tu ahora son mi familia tambien y mis hermanos las aman, solo a veces se olvidan que ustedes son chicas y hay ciertas cosas que no deberian decir en cualquier parte.
Editado: 06.01.2019