Siempre Mia, 2.

ocho:

Mia:

Uno de los chicos de la pandilla había llamado a Caden, me dijo que me adelantara, lo bese y le dije que lo amaba. Sentía que tenia que decirlo a cada segundo, el me había salvado y lo amaba mas por eso. Lo siguiente que se es que alguien grito, el tipo que me había golpeado y al que yo le devolví los golpes se había soltado y estaba apuntando con un arma a Caden no pensé en nada, solo corrí y me pare frente a el, sentí como las balas entraban en mi cuerpo, lo sentí en serio, como mi piel se rompía, como mi cuerpo se hacia para atrás y como Caden me sostenía. Sentí unos disparos mas y vi a Caden frente a mi. 

  — Mia puta madre. 

  — Creí que era indestructible. —Caden empezó a llorar y yo empece a temblar, tenia frió y sentía sabor a hierro. 

 — No cierres los ojos nena, quédate conmigo. —trataba de abrir los ojos, pero era como intentar despertar de un sueño y no poder. —Dijiste te ibas a casar conmigo y me propusiste matrimonio, me tienes que dar bebes, dijiste que me ibas a dar un bebe. 

  — En tus sueños. —el sonrió pero empezó a llorar, parecía un niño, odiaba ser la causa de ese llanto. No sentía dolor en las balas, sentía dolor en el pecho. —Matty. —Caden me levanto del suelo y Matthew tomo mi mano. 

   — No me lleven al hospital. —Quería explicar porque pero estaba demasiado cansada...

Caden: 

—Hay que llevarla al barrio chino. —negué. 

Ella va a ir a un puto hospital normal. —Matthew arranco la camioneta y solo los mellizos nos siguieron, los demás llevaron a los que capturamos al lugar de los black phanters.

Nos van a arrestar, van a llamar a la puta policía, Mia necesita cuides de Gigi. 

— ELLA NO NECESITA NADA, ELLA PUEDE CUIDAR A GIANELLA ELLA SOLA. —mire a Mia y estaba pálida pero sus labios rojos, eso era una buena señal o eso quería creer. estaba presionando sus heridas y se sentía eterno pero llegamos. 

 El viejo medico chino de una pandilla aliada nos recibió, le empezó a gritar a sus chicos que nos ayudaran y entramos junto con ellos.

—Esta perdiendo sangre. Necesito que la pasen a la sala de cirugía, Chu llama a tu madre, necesito operar.

Sentía que todo se me venia abajo, que no iba a poder seguir sin Mia, habia estado tan cerca de perderla antes y ahora de nuevo. Estuvieron un hora y un poco mas en el imporovisado quirofano cuando el papa de Chu salio. 

—Logre sacar las balas y calmar la hemorragia interna, daño un poco el pulmon pero esta estable, necesitamos llevarla hasta mi clinica, ahi tengo mas atencion. Va a estar bien. 

Todos logramos respirar un poco mejor, pero no iba a estar tranquilo hasta que Mia estuviera despierta. Mientras preparaban la ambulancia llame a papa y le pregunté como iba todo, dijo Gianella estaba dormida y estaba todo bien.

Pasaron horas, horas en las que tenia el puto corazon en la mano, mis hermanos habian ido y venido de casa varias veces y yo no me movia, no hasta que Mia despertara y estuviera seguro era ella de nuevo.

—¿Cad?

Levante la vista y Gianella aparecio frente a mi, sonreí, ella se acerco timida a mi y me golpeo en el hombro con el ceño fruncido.

—Dijiste traerias a mi hermana a salvo.

Queria reir, la forma en que me regañaba era exactamente igual a la de su hermnana.

—Voy a contarle a Mia me golpeaste.

Gigi abrio los ojos enorme y se le pusieron las mejillas rojas, se cruzó de brazos y me saco la lengua.

—Por eso prefiero a Steven.

—Yo tambien lo prefiero...

Ambos nos dimos vuelta y Mia estaba mirandonos, me acerce y despacio le saque el respirador.

—Hola

—Nena...

Me acerqué y bese su frente.

—Me salvaste la vida de todas las formas posibles.

—Cad, yo daría la vida por ti y moriria sabiendo que mi tesoro esta a salvo y esos hijo de putas en el infierno.

Suspire y la bese.

—ewww.

Nos separamos con una risa tranquila y Gianella se acerco.

—Asi que tu golpeaste a mi novio

—Callate Mia

—No me hagas callar mocosa y cuando vuelvas a tocar a mi novio le digo a ese niño Jefferson que aun usas biberon.

Gianella se sonrojo y se tapo la cara.

Mia estaba con la voz ronca y hablaba muy despacio y tranquila, no parecia ella.  Una enferma entro y se sorprendió al verla despierta.

—Oh que bueno estas despierta.

—Quiero ir al baño.

Rei y negue, ella ni siquiera le habia dicho buen dia o habia sido amable.

—Te traere un pañal...

—Y una mierda, mi novio me puede cargar hasta el baño, desconecteme estas mierdas.

Definitivamente esa era mi novia.

Cuando por fin volvimos a casa, o mejor dicho a la casa de mi padre, Mia podia caminar por si sola pero a veces tenia que usar uno de los respiradores esos parecidos a los de los asmaticos. Gianella no se despegaba de ella, no queria ir a la escuela y cuando la obligaba a ir (Mia porque si por mi fuera Gigi no volveria a salir de casa al igual que Mia), volvia de la escuela y la abrazaba por horas aun con el uniforme puesto. 



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En el texto hay: amor, badboy, pandillas

Editado: 06.01.2019

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