Caden:
Mia y yo no podiamos estar lejos el uno del otro, no podiamos tener sexo ya que los puntos de mierda podrian abrirse, sin embargo eso no evitaba que ella me provocara y yo quisiera deborarla. Los besos siempre empezaban como un juego y terminaban en ella frotandose contra mi y hasta que alguno de los dos paraba las cosas, como ahora.
— No puedo quedarme encerrada un minuto mas contigo en la habitacion. Es una tortura.— Sus mejillas estaban sonrojadas, su pelo alborotado y sus labios hinchados y rojos. Ella se habia alejado pero yo queria seguir besandola.
— Salgamos a hacer algo, ya no estas tomando antibioticos, podemos ir por un cerveza al bar de Mony, hace tiempo no vamos.— Asintio emocionada un par de veces y se levanto con dificultad.
— Voy a darme un baño rapido y cambiarme.— Sonrei de lado y ella nego— Tu, sales de la habitacion, ve a ver a Gianella y de paso preguntale a alguno de tus hermanos si pueden cuidarla.
— Mia...— Rogue y ella rodeo los ojos.
— Por favor Caden, se vuelve una maldicion el que no podamos tener sexo.
Rei y asenti, estaba totalmente de acuerdo con ella. Me levante de la cama y acomode mi pantalon, Mia rio de forma atrevida y me analizo de arriba abajo.
— Definitivamente me gane la loteria contigo.— Me dio un beso corto antes de meterse al baño.
Sali de la habitacion y suspire.
— Da nauses que aun sigas suspirando por la misma chica de hace tres años.
— Callate Steven.— Golpee su cabeza y baje corriendo las escaleras.
— Papa, ¿puedes quedarte con Gigi en la noche? Sacare a pasear a Mia.— Mi padre sonrio y asintio.
— Ya era hora hijo, merecen despegarse.— Le di un apreton suave en el hombro y volvi a subir para ver a Gianella viendo una pelicula en la habitacion que antes era de Matthew.
— Gigi, ¿Vamos al parque?— Me miro con los ojos abierto y nego con terror en sus ojos.
— Al parque no.— Frunci el ceño.— Ahi fuimos cuando se llevaron a Mia.
Suspire y me acerque a ella, estabamos todos tan metidos en nuestros propios culos que no nos dabamos cuenta de que aunque ella no dijera nada, tambien sufria y se daba cuenta de las cosas. Bese su cabeza y le prometi y jure que eso no iba a volver a pasar nunca, que ella y Mia eran mias y nadie, nunca mas, se las iba a llevar lejos de mi. Gianella asintio y me beso en la mejilla, fuimos al parque y por un helado y cuando volvimos Mia ya estaba lista. Estar tanto tiempo en cama le habia devuelto las curvas que tanto me gustaban, ahora llenaba sus jeans viejos y sus camisetas habian vuelto a apretarse a su cuerpo.
— Creo la ropa me queda apretada.—Fruncio el ceño y se acomodo la ropa.
— Te ves linda Mia.— Sonrio Gianella con la cara llena de chocolate.
— Te ves de puta madre nena.— Gigi se tapo la boca y señalo el frasco numero 35 de "no decir grocerias". Rodee los ojos y puse un dolar.— ¿Estas comoda?
— Si, solo que es raro, estaba muy delgada cuando sali del hospital la primera vez.
— Estabas, estas y siempre estaras hermosa para mi— Bese su mejilla y me acerque a su odio.— Y siempre creere que estas buena.— Me sonrio de lado y beso levemente mis labios.
— Los secretos en reuninon son de mala educacion.
— Jesus Gianella, estas siendo un grano en el culo.— ella rio y señalo el frasco.— Muerdeme, no voy a poner ningun dolar de mierda en ese frasco.
— Mia, debes poner dos dolares.— Papa aparecio de la cocina con una taza de té y Mia se cruzo de brazos.
— Yo nunca estuve de acuerdo con ese frasco, ademas, Gianella no dice groserias porque no es de princesas, ella no repite cosas.
Mi padre nego divertido y no le dijo nada, si hubiese sido algunos de nosotros el seguro nos hubiese obligado a poner los malditos dos dolares, pero como era Mia tenia privilegios. Rodee los ojos y subi las escaleras despues de mis chicas, entre al baño y me duche rapido, cuando sali Gigi y Mia estaban maquilladas.
— Gi ve a tu habitacion temporal, Caden se tiene que cambiar.— Ella asintio sin negarse y salio corriendo del cuarto.
Mia se acosto en la cama y empezo a tomarse fotos con su telefono, empece a cambiarme sin dejar de verla y no pude evitar sonreir, ella era hermosa, si alguna vez teniamos bebes, serian los bebes mas lindo que alguna vez alguien haya visto.
— ¿Nos vamos?— Asintio y tomo su chaqueta.
Subimos a la camioneta y cuando llegamos el bar estaba mas lleno de lo que alguna vez habiamos visto. Mony habia pintado, cambiado las meses y sillas que estaban en la barra, sin embargo no habia perdido el toque de bar antiguo que siempre tuvo. A duras penas conseguimos un asiento para que Mia se sentara y yo me quede parado justo a su lado apoyado en la barra, pedimos dos cervezas mientras escuchabamos a la banda que estaba sobre el mini escenario.
— Ya no hacemos cosas normales.— La mire sin entender a lo se referia y ella miraba a una pareja que estaba riendose con su grupo de amigos.
Editado: 06.01.2019