-¡No!--Grite de lo mas profundo de mi ser. Sin saber cómo aquel vampiro ya tenía una daga clavada en la frente. Yo se la había lanzado.
Mi hermano corrió a mi alcance y sin esperarlo me abrazo, lo sostuve entre mis brazos y le canté.
Había olvidado por completo a James y mi hermano ya se había quedado dormido en mis brazos.
-Tenemos que volver. Me alegra que tu hermano este a salvo.
Empecé a caminar con James a mi costado.
-Él jamás estará a salvo mientras yo siga con ustedes, o mejor dicho viva.
Sentí sus manos en mis hombros, me dio la vuelta, me miró a los ojos y dijo:
-Jamás vuelvas a decir eso, ni se te ocurra pensar en algo así, me escuchaste.--Sus manos acunaron mis mejillas, su rostro se acercó peligrosamente al mío.--Seras mía--sus labios estaban a menos de un centímetro de encontrarse con los míos. Fuimos separados por la voz de Jack.
-Los esperan.
Dijo mientras tecleaba algo en su celular para luego llamar a alguien.
-Sí señor... ambos están aquí...lleva a un niño en brazos.
Los tres nos pusimos a caminar en un sepulcral silencio.
No me importaba el silencio incómodo en el que nos encontramos ni el hecho que Jack le contaría a Blake en la situación en la que nos encontro con James. Yo solo tenía cabeza para pensar en mi hermano, en nadie mas.
Sin darme cuenta nos encontrábamos en la puerta de la casa de Blake.
Tomé aire y la expulse con fuerza, ya sabía lo que se me avecinaba.
Jack abrió la puerta dándome pase.
Blake se encontraba parado con un rostro sin expresión que daba a temer, y con un vaso de algún alcohol que estaba ingiriendo.
Antes de que pudiera decir algo lo hice yo.
-Antes de que me digas algo deja que lleve a mi hermano arriba.
Andrew rió por lo bajo.
No espere respuesta y me fui.
Recosté a mi hermano en mí cama, tenía que ir por algo de comer para mi hermano, no sé si mientras lo tenía capturado lo habrán alimentado.
-Kheily--Andrew me llamo.--Blake te espera en su habitación.
-Ire después, tengo cosas que hacer.
-Yo lo haré, habla con él.
-Bien.--dije entre dientes.--Cuando mi hermano despierte dale algo de comer.
Asintió con la cabeza.
Me dirigí a la habitación de Blake respire profundo antes de tocar.
-Entra.
Con una simple mirada logró hacerme obedecer, su mirada era tan profunda e irresistible que muchas veces me hacía sumisa.
-¿Por qué fuiste? cuando claramente te ordene que no fueras.--dijo de lo mas sereno. Trataba de contenerse, se le notaba en cómo se le marcaba la mandíbula al finalizar cada palabra.
-¡Por favor!--Dije exaltada e irónica.--A estás alturas deberías de saber que no dejaría a mi hermano solo y quedarme de brazos cruzados cuando yo podría haber hecho algo.--dije tajante.
--Y yo te dije que lo recuperaria por ti--Ya empezaba a perder la calma.--y no creo que parte de tu plan ahiga sido besarte con mi hijo--Elevo la voz.
No le daría explicación alguna a lo último porque ni yo las tenía para mi misma.
-Yo no le dije que me siguiera, lo hizo por su cuenta. Yo tengo la culpa que él me conociera y supiera que no me quedaría aquí a esperar a que recuperarás a mi hermano.--¿por qué tendré una bocota? Me arrepentí de lo último. Sé que no tengo que sacarle en cara que James me conoce mejor que él, pero es que él cree que yo lo esperaré siempre y no es así por otro lado James me conoce lo suficientemente para saber que es lo que quiero y que necesito y hoy el me dio lo dos, y Blake solo me dio uno, yo necesito que crea en mí.
Quería irme, estaba a punto de llorar. Genial mis ojos estaban cristalinos.
Blake se inclinó y me beso, esta vez fue un beso de pura ternura. Sus labios se movían con suavidad sobre los los míos.
-Confia en mí--dijo.
-Esta bien, pero comprende aunque confíe ciegamente en ti, necesito que tu confíes en que yo puedo hacerlo, y no simplemente esperar a que vuelvas. No quiero ser débil.
-Claro que no eres débil, crees que cualquier humano o vampiro hubiera tenido el valor de entre tarde a un ser diferente a el.
-Ahora tengo que ir a ver a mi hermano.
-Vamos te acompaño.--dijo.
Cuando llegamos a mi habitación Andrew estaba intentando darle de comer a mi hermano que no se dejaba de mover, dando negativas a la comida.
-Yo lo hago.--dije. Me entrego el plato de comida. Me senté sobre mis tobillos.
Le sonreí mientras llevaba la cuchara a su boca, él gustoso me lo recibió.
Blake se acercó, mi hermano lo miro receloso.
-¿Tú quie ere?--Intento pronunciar intimidante. De donde habrá sacado ese carácter.
Blake esbozo una sonrisa.
-Blake y novio de tu hermana.
Casi me da la patatius. Mi hermano me miró frunciendo el ceño y yo no pude hacer otra cosa que forzar una sonrisa.
-¿Qué es novio?--pregunte, por supuesto que él aún no sabe que es.
No quería más respuestas de parte de Blake.
-Es como un amigo.--dije.
-Ya.
Me pare de aquella posición tan incómodo. Y cuando lo hice Blake rodeó mi cintura con un brazo pegándome a su cuerpo.
-Mía--dijo dirigiéndose a Blake molesto.
Mi sonrisa se convirtió en carcajadas. Le extendi mis brazos y él gustoso me abrazo.
-Te adoro más a ti que a él.--le dije en el oído, aunque sé que Blake me escucho.
Miró a Blake y le saco la lengua.
Reí por lo bajo.
-Quiero ir al baño.--yo le señale el baño.
Cuando mi hermano cerró la puerta del baño fui prisionera bajo el cuerpo de Blake quien me besó con desesperación y yo igual me moría por besarlo.
Pase una tarde hermosa con mi hermano, hasta que llegó ese momento en el que tenía que volver con mis padres.
-Adios, cuídate si. No lo olvides tú y yo tenemos que guardar este secreto.--le dije llevando mi dedo sobre mis labios y giñandole.
Él también intento guiñar, pero claro que no le salió muy bien que digamos.