Siempre serás tú

Capítulo 24

Blake considero que sería buena idea caminar hasta la cabaña dónde nos quedaríamos por unos días, no tenía quejas al respecto ya que como era vampiro no sufría por cansancio o falta de aire.

Al llegar al comienzo del camino de piedras que llevaba a una cabaña rústica de solo dos pisos, miré con atención todo lo que se encontraba a mi alrededor, algo que siempre me a encantando es la naturaleza  más aún si la puedo admirar durante horas yo sola.

La mano de Blake toma la mía llevando al interior de la casa, dejamos nuestras cosas a un costado de la entrada.

Blake aún sosteniendo mi mano me hizo dar un recorrido alrededor de la casa, me pareció irónico que hubiera una cocina; en la segunda planta solo había cuatro habitaciones.

-Esta será nuestra habitación.--Dijo adentrándose a ella. Una de mis cejas se alzó en forma que mostrara mi confusión.

-Pero si hay muchas habitaciones.--Dije obvia. Por supuesto estaba jugando con él.

-Cariño.--dijo acorralandome contra la pared.--Aún no entiendes que eres mía. Además,--Dijo apartándose un poco.--no necesitarás otra habitación para lo que tengo planeado hacer contigo. 

No pude evitar pensar de forma en la que incluía a ambos desnudos.

-Voy a preparar las cosas para el entrenamiento. Te veo abajo, no demores.--Sin mas salio de la habitación. 

De por si ya traía un vestuario adecuado para entrenar solo recogi mi cabello en una cola alta y baje a su encuentro. 

Segui su olor, me llevo hasta una puerta trasera al abrirla luz del sol dio de lleno contra mi rostro. El espacio ciertamente era grande, todo estaba cubierto por el color verde y plano, el espacio solo se encontraba delimitado por pinos. 

Se veía tan guapo con ese atuendo simple, pero que al mismo tiempo resaltaba su perfecta anatomía. 

 Como de costumbre tome un objeto que se encontraba sobre la mesa, en esta ocasión tome una bara metálica. 

Él tomo una igual.

-Veamos que tan buena eres con tus nuevas habilidades.--Hizo girar la bara entre sus dedos, sin previo aviso colocó la bara entre mis piernas la tomo con las dos manos tirando hacia su derecha haciéndome caer de espaldas.--Sigues actuando como una humana.--Sus palabras sonaron a decepción, lo que provocó que algo en mi pecho diera un vuelco. No quería decepcionarlo, su opinión me importaba más de lo que quisiera admitir.

Sin emitir algún comentario me levanté de prisa. Tire la bara a un costado, dando a entender que quería luchar cuerpo a cuerpo, él acepto ya que hizo la misma acción que yo.

Traté de propinarle un golpe en el rostro, sin embargo me sujeto del brazo y me dio una patada sobre el muslo derribandome.

Me sentía frustrada, no me gusta perder, y eso se veía reflejado en el color de mis ojos, estaba segura de que habían adquirido otro color. Me puse de pie, su mirada mostró una capa lujuria, dijo que aún actuaba como humana, bien. Mordí mi labio inferior de forma que concentrará su mirada en mi boca, al estar segura de que tenía  su atención mordí mi labio con fuerza logrando que sangrara. Pude deslumbrar como su lengua repaso sus colmillos, quería morderme, sonreí interiormente. Era el momento, en un rápido movimiento le propine un golpe en la mandíbula dandome tiempo para patear su pecho.

Me senté sobre él sujete sus brazos y las puse sobre su cabeza poniendo presión sobre ellas.

Le di una mirada altanera.

Mientras él sonrió conforme.

-Usar tu belleza como un arma de distracción es inteligente, pero no olvides que no todos caerán.--Dijo muy serio. Rode los ojos. Sé a lo que se refiere, pero ¿éste era el momento de decirlo?--No hagas eso.--Su mirada fue dura.

-¿Hacer qué?--¿Rodar los ojos?  ¿Enserio? Que dramático.--Se que no funcionara con todos; sin embargo, funciono contigo y eso era lo que queria.--Dije mientras me removía un poco sobre él, sentí que su amiguito había despertado, esperaba que pudiese solucionar su problemita. Libere sus manos y tuve la intención de levantarme, no pude moverme mucho ya que Blake me sostuvo de la cadera y volvió a sentarme sobre él.

Mi expresión fue un claro ¿qué haces?

-Cariño crees que puedes provocarme y dejarme así.--Alzo sus caderas, un gemido fue mi respuesta.--Tu lo provocaste ahora tienes que solucionarlo.

-Antes de eso.--Me lebante--Necesitamos entrenar, por si lo olvidas.

-Iremos a cazar. Cierra los ojos.--Lo hice.--Escucha con atención.--Como pedía eso estando él tan cerca, solo podía pensar en él, su alentó chocando con mi oreja.--Escuchas eso.--Mis labios formaron una mueca.--Concentrate cariño.--Su mano rozo sobre la tela que cubría mi piel, cosa que bastó para que perdiera la poca concentración que tenía.

--No puedes pedir que me concentre si sigues haciendo eso.--Sus labios rozaron el lóbulo de mi oreja. Estaba jugando conmigo.

Abrí los ojos para enfrentarlo, a lo lejos escuche un corazón palpitar. No lo pensé dos veces y corrí hacia él. Me detuve a nos cincuenta metros del animal era un ciervo, era evidente que sentían el peligro y por supuesto que lo era.

Sin previo aviso corrí hacia el animal y le rompí el cuello es cierto que lo mate, pero aquel pobre animal no tenía la culpa de que yo necesitará alimentarme de él. Una vez roto su cuello clave mis colmillos sobre su cuello, succione su sangre, no sabía tan bien como a la de un humano; sin embargo, era lo que había.

Los paso de Blake eran livianos aun así pude sentir su presencia a mi costado, Ana vez saciada mi sed, me depare del animal. Dejándolo aún lado.

Blake replicó mi acción. Con gran sutileza y con la rudeza con la que lo caracteriza clavo sus colmillos  en el lado opuesto de donde yo lo hice, fue excitante verlo hacer eso.

Pequeños fragmentos llegaron a mi cabeza.

Un vampiro se encontraba alimentándose de un ciervo y yo me encontraba a su acecho oculta entre la naturaleza.




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