-¿Cómo te llamas?
-Kheily.
-bueno, umm...sin menos preciarte, pero no entiendo como puedes ser el alma de Blake aun eres una niña.
Niego con la cabeza.
-No para nada. Ni yo, es muy...¿raro?¿improviso? etcétera. Y sí, soy una niña, supongo que todo pasa por algo. Veremos si aguanto a esta vida.
Levanté los hombres quitandole importancia al asunto y tomando marcha.
-Aunque en parte entiendo, eres audaz y no temes con facilidad y lo demás lo veremos; aunque tengo el presentimiento de que superaras la prueba. Me caes bien--dijo Jak alcanzandome el paso.
Supongo, aunque en mi cabeza sigo pensando que esto me pudo haber pasado después de la universidad o no lo se hubiera sido mas fácil desaparecer, además de estar preparada bueno en estos casos nunca se esta preparada, pero se entiende el concepto.
-Supongo que el destino cree que estoy lista para esto.--dije levantando los brazos con exageración.--Me vas hacer compañía o tienes algo mejor que hacer.
-Creo que escogeré la primera opción, suena mas interesante.
--Okay, antes de empezar una advertencia--estábamos sentados sobre el pasto, mi espalda estaba contra el tronco del aquel árbol que ya se había vuelto mi lugar favorito y Jak estaba al frente mio. Me froté las manos de forma malévola--cualquier persona que este a mi alcance puede llegar a sufrir daños pscológicos o de cualquier otra manera seran irreversibles a causa de mis desahogos literarios. Psdt: Si no entiendes nada de lo que digo solo callá y escucha todas las dudas seran aclaradas una vez haiga terminado de narrar.--dije tanto como pude imitar a una grabadora. Coloque mi mirada en Jak, ya que como tomo muy enserio mi papel mientras decia esas palabras estaba mirando un punto fijo a la nada.
Sonreí y él también lo hizo, bueno mas bien se carcajeo.
-Me caes bien.
Solo le respondí con una sonrisa.
-Empecemos.--me froté las manos--Nunca espere que él le dijera eso, él prometió no dejarla ir nunca de su lado aunque ella ya no lo amara, pero que paso apareció esa mujer ashhhh, que ufff... molestó todo, lo arruinó y ¿sabes qué? --trate de imitar lo mejor que pude como decía en el libro--luego le dijo: si ya no eres feliz conmigo te dejaré ir.--recogi una hoja seca, la levante a la altura de nuestros rostros y la rompí--así es como rompió mi corazón, mis ilusiones, mi amor y todo, lo entiendes.
>>Prefirió a esa antes que a la que juro jamás dejarla ir.
Cerré la boca y grité. Cada vez que me acuerdo de eso tengo ganas de romper y aplastar todo lo que se me encuentra a mi alcancé.
Espire con fuerza y lo miré esperando que me dijera algo.
-Bueno. --Mira su reloj--Uyy...creo que ya me tengo que ir, me acabo de acordar que tengo algo pendiente, así que nos vemos luego.--hizo el ademán de irse.--Y enserio iba tu advertencia de daños pscológicos.
Fingí sentirme indignada.
-Que cobarde eres. Tan poca resistencia tienes, que vergüenza--eso lo dije con tal decepción--ya me imagina si tienes una pelea no aguantas ni dos minutos.
Me miro indignada por mis palabras para después volverse a sentar.
-Dale, dame con todo lo que tengas.
Conste que es él solito el que se está metiendo.
***
-Y pue...
Fui interrumpida por un chico que dijo que necesitaban a Jack.
-okay--fue lo único que dijo. Se levantó de un brinco.--Bueno supongo que ya me tengo que ir, fue un gusto conocerte Kheily.
-Igualmente. Tendrías que aprender aguantar un poco más las torturas. Adiós.--Se retiró junto al chico.
Pasaron unos minutos cuando sentí que me observaban. Así que equivocada o no trate de actuar de lo más normal, me levanté y caminé hasta la casa. Claro, nada salía como me lo proponía últimamente, solo di diez pasos cuando un vampiro me intersecto haciendo que pierda el equilibrio y caiga sentada sobre césped. Trató de acercarse a mí, pero como toda obstinada empecé a patalear a la nada solo logrando que yo me lastimé.
Sujeto mis piernas con una mano para luego atraparme entre sus brazos y clavarme sus colmillos en mi cuello. Me dolió y mucho, bebió de mí hasta que ya no pude más y deje de luchar.
Me subió sobre su hombro como un saco de papas.
A lo lejos visualice como un par de vampiros salían de la casa y trataban de acercarse a nosotros, un problema había más como este tipo que me trataba como un saco de papas que interfiriendo en el camino.
-Blake--fue lo último que dije cuando caí desmayada.
***
Me encontraba en una habitación oscura y sobre una cama. Me dolía el cuello trate de disminuir el dolor, pero al tocarmelo ardía.
El cuarto era amplio, pero deprimente y solo estaba iluminado por la luz de la luna.
La puerta se abrió dejando entrar a un hombre que menos confianza no me podía dar.
Tenía una sonrisa siniestra.