Ella estaba muerta por mí culpa, solo por mí. Deje de luchar, sentía una gran presión en pecho, se me dificultaba respirar, sentía que me desvaneceria, pero no tengo que ser fuerte.
Y si salgo de esto juro vengarme, lo prometo.
-Que emocional es está situación, espero y no ahiga rencores.--Sonrió.
No dije nada, necesitaba mantenerme fuerte para poder escapar y me podía permitir insultarme para que me haga algo.
-No te preocupes tu momento llegará pronto solo estamos esperando a Blake, para que pueda presenciar tú final.
Después de eso solo abandonaron la habitación dejándome sola.
Solo iba a llorar. Así estuve hasta que me quede dormida.
***
Cuando amanecío sentí mis ojos hinchados, ardían, y solo bastaron unos minutos para volver a llorar.
Cálmate esto no te va a ayudar en nada.
Piensa.
Era casi imposible, ellos son vampiros y yo humana las probabilidades era cero coma mil ceros más y uno. Así de triste eran mis probabilidades de escapar.
***
Pasaron como 5 días en los estaba aquí encerrada por lo menos no me ataban seguro pensaban que era débil.
La puerta se abrió de golpe dejando ver al tipo que me secuestro, se acerco a mí como una fiera cazando a su presa.
-Solo un momento.--se lanzó en cima mío quedando aplastada por su cuerpo trate de alejarlo de mi con todo lo que podía, él trataba de mantenerme quieta me sujeto del rostro con una mano levantandome para dejar libre mi cuello y la otra mano me tenía sujeta de la cadera con mucha saña, seguro iba a dejar alguna marca.
Cuando intento clavarme sus colmillos la puerta se volvió a abrir dejando ver a un Blake bastante furioso y eso era poco de decir, su mirada solo se veía a un desalmado y sádico.
Cuando vio en que situación me encontraba, se apuro y me lo saco de encima, él sujeto se estrelló contra la pared cuando Blake se le quiso acercar para golpearlo se fue. No se si tendrían un plan o es que no creía poder pelear contra Blake.
Blake se acercó a mí.
-Vamonos de aquí.
-Espera--lo detuve antes de que pudiese cargarme.--mi amiga.
Me miro confundido.
-La trajeron aquí y--se formó un nudo en la garganta--la mataron. Quiero llevarla conmigo.--Me apresure a hablar.
Me miro con pena y culpa.
Tal ves pensaba que era por él. No era su culpa que existiera ese tipo de gente. No lo culpo por lo que paso.
-La mandaré a buscar. Vamos.
Ahora si deje que me cargará.
Cuando salimos de la casa habían muchos cuerpos desparramados por el piso, algunos sin cabeza, sin extremidades o tenían un agujero en el pecho.
No dije más hasta llegar a casa.
Blake me llevo hasta mi habitación, después de colocarme sobre la cama usando trato de salir del cuarto lo sujete de la muñeca.
-Espera--dije. El volteo dándome toda su atención.--Cuando atrapen a ese hombre quiero ser yo la que lo mate.
Me miro un tanto sorprendido por mis palabras.
No se si afectará a mi conciencia, pero a lo que a mi cabe yo haría lo que sea por los que amo, no me importa tener que lidiar con mi karma después.
-Esta bien--dijo--descansa.
***
¿saben? Hace tiempo me dio como el bichito de practicar con algún arma y decidí el arco. Y en eso estaba ahora estoy tratando de darle al blanco desde hace media hora. Lo sé esto toma tiempo, pero que creen yo no tengo paciencia.
Mi entrenador que resultó ser Jack dice que para el comienzo estoy bien.
Me frustra no conseguir algo que quiero, no es propio de mí.
Y sé que sólo lo dice para que no tome esto tan a pesar hola, pero no puedo siempre consigo lo que quiero y esta no será la excepción.
Tome un respiro, apunte y dispare y por fondo lo logre. Sonreí satisfecha.
-Lo conseguiste. Solo era cuestión de practicar.--Me alienta y sonrie.
-Supongo que sí.
Dispare otro flecha, pero esta solo quedo a milímetros del blanco.
-Kheily.--Blake me interrumpió.
-Si--Dije bajando el arco con la flecha y girando para mirarlo.
-Lo encontramos.
Todo mi mundo se paralizó, habían encontrado a ese hombre que fue el responsable de la muerte de mi amiga, tenía la oportunidad de vengarme y lo iba a hacer, no me importaba la moral en estos momentos, él daño a alguien a quien yo quería y eso no se lo perdonaba a nadie.
-Esta bien. Vamos.--Dije pasando saliva con dificultad. No sin antes guardar una flecha en mi bota.
Caminamos dentro de la casa, entramos al sótano y de ahí pasamos varios pasillos hasta llegar a lo que supongo es un calabozo.
Estaba nerviosa por entrar y encontrarme a ese hombre, pero yo misma pedí ser la que terminará con él y no puedo dar marcha atrás.