Hoy era mi primer día de clase estoy en tercer grado, estaba muy nerviosa sin saber que me esperaba este año; siempre he sido solitaria sólo tengo una amiga Sofi, pero por suerte nadie se fija en mi así que nadie me molesta, no soy invisible ya que cuando necesitan ayuda en algo me buscan a mi; pero no soy la burla de nadie así que no me quejó. Si se que he he repetido la palabra "nadie" varias veces es que son los nervios.
Támara!!! Se hace tarde!!!- grito mi mama Susana.
- Ya voy ma !!!- en seguida baje a desayunar.
- Y cariño nerviosa?
- Si muy.
- tranquila cariño, siempre te va bien, y estos nervios nunca tienen sentido- aseguró mi mama con una sonrisa.
- Si eso espero.
Estaba en la puerta del Instituto esperando a Sofi, cuando lo vi; a poco más de dos metros estaba Mateo, hacia dos meses que no lo veía ya que estábamos en vacaciones. Y yo sabía que hoy lo vería de nuevo por eso eran mis nervios. Siempre tenía la esperanza que el se acercara y todo volviera a ser como cuando éramos niños. Pero igual que siempre el me miro con asco y siguió su camino. Nunca entendí por que cambio así conmigo. Recuerdo que siempre estábamos juntos, nos queríamos mucho. Pero cuando el cumplió los 11 años, ese mismo día, el me hecho de su casa humillandome frente a todos nuestros compañeros de clase y amigos que me dieron la espalda.
Ya en pasado 7años de eso, y se que soy estúpida en tener esperanza; pero el siempre fue mi primer y mejor amigo, pero también es mi primer y único amor. Y me duele saber que el me odia porque yo lo amo.
- Támara bajando a tierra- Sofi estaba a mi lado y no lo había notado.
- A Hola Sofi como estas?
- bien vos? Te veo triste?- dijo pensativa.
- A obvio se me terminaron las vacaciones como quieres que este?- le respondí divertida, Sofi sabía lo de Mateo pero siempre me daba un sermón si se daba cuenta que estaba pensando en el.
- A tonta me asustastes, vamos a clase- jalo de mi brazo hasta recepción.
- Hola venimos a ver cual es nuestro salón?- pregunto Sofía.
- Hola, sus apellidos?- pregunto la recepcionista.
- Sofía Díaz y ella es Tamara Hidalgo- respondió Sofi.
- Diez salón 10 y casillero 35. Hidalgo salón 13 y casillero 34.
- nos toca separadas- dijo triste Sofi.
- Si que horrible- dije triste también.
- bueno igual nos veremos en los recesos- dijo con una imitación de sonrisa.
- Si claro, vamos a nuestros salones-cada una fue a su clase.
- adelante!!-grito el profesor.
- Hola perdón la tardanza- dije apenada con el profe.
- Esta bien pero que no vuelva a pasar, su nombre?
- Tamara Hidalgo.
- Sientese en el Banco del fondo- caminé y me senté.
Cinco minutos después alguien se paro frente a mi.
- Estas en mi lugar- cuando escuché la voz tan conocida mi cuerpo tembló; hacia 7 años que no me hablaba. Levanté la cabeza y lo mire, pero en seguida me arrepentí; con asco y odio volvió a hablar.