Siempre Te Vi

T E R C E R - L A T I D O

De tantas vueltas y tantas insistencias por parte de mi hermana, hoy habia decidido acercarme a la chica que me gusta. 

Desde muy temprano, antes de ir a la perfecta y querida escuela, me alisté lo mejor que pude.

Me cambié con mucho esmero.

Me peiné con entusiasmo.

Incluso, tomé desayuno con felicidad. 

Luego, cuando llegué al salón, la vi: estaba sentada en un asiento diferente al de ayer. Eso significaba que había cambios de lugares. 

Me emocioné, no les miento. Le rogué a los dioses que me colocaran cerca a ella. 

En serio, mi esperanza estaba a mil. 

Sin embargo, a ella le tocó otro asiento, junto a mi mejor amigo. 

─¿Puedo cambiarme contigo?─le pedí. 

Él, viendo mi interés, aún así se negó. 

─Lo siento, André. Tengo a mi enamorada a mi lado. 

Con cara larga, le dije gracias. Igualmente, no me desanimé porque de igual manera le iba a hablar hoy.

En el segundo recreo, me acerqué, saludándola. 

Ella, Alessandra, saltó del susto y ni me miró. En cambio, me ignoró y siguió escribiendo. 

Me entristecí. La chica que me gustaba me tenía miedo. 



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En el texto hay: juvenil, diario, estudiantes

Editado: 02.01.2023

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