CAPÍTULO 32

||||||

Logan

Ha pasado cinco días desde ese día eh tratado de hacerme de la vista gorda con respecto a la loca idea que cruzo por mi cabeza no había muchas posibilidades solo por la una marca en su cuerpo. Pero no deja de atormentarme cada vez que la miro lo único que consigo es encontrar más rasgos comunes entre ellos.

¿Si es verdad? Si esta corazonada es cierta, si Mei es en realidad su hija.

Todo este tiempo la he mirado fijamente que la eh incomodado un poco, aunque me gusta ponerla así y no es por la razón de un tonto enamorado sino por esta idea rondando por mi cabeza. Debo averiguarlo de lo contrario no estaré tranquilo.

Voy hacia la cafetería al fondo esta ella con Rebeca hablando camino hasta ellas. Las saludo y me siento en la mesa al lado de ella, siguen en su conversación no puedo incluirme en su charla porque solo estoy pensado en esa posibilidad. De forma sigilosa arranco tres cabellos de ella.

–No te quedes callado –habla Rebeca dirigiéndose hacia mí.

Me rio fingiendo inocencia para que no sospechen me incluyo en su dichosa conversación.

El tiempo de clases se terminó guarde los cabellos de Mei en uno de mis cuadernos ahora debo conseguir unos cabellos de Jin salgo al parqueadero las chicas vienen en mi dirección –nos vamos –dice Mei no quiero tener que incomodarla por una simple corazonada además no sé cómo se lo tomaría ella si supiera que hay una posibilidad que su padre sea el mismo para quien estoy haciendo este trabajo.

–Amor ve con Rebeca. Debo atender uno asunto –miento con la verdad –Rebeca podrías llevarla a casa –ella asiente, subo en la moto y parto a una de mis residencias más placenteras con muchos vecinos agradables.

Llego a la prisión en menos de treinta minutos dejo mi moto estacionado y me dirijo a dentro voy a la sala de reuniones después de hablar con el oficial y pedirle que me traiga a Jin. Espero en una de las mesas los cinco minutos llega Jin me mira con una sonrisa enorme viene hacia mí.

–Logan, Logan, Logan –me estira la mano. Estrecho su mano y tomamos asiento –me he enterado de tus últimos trabajos, solo estas a uno.

Me dijo que no tenga preocupación en esos lugares aun así me apuntaron con pistolas y más con su mejor amigo –un trabajo complicado –acorto mi mirada –la próxima quiero toda la información –el idiota, suelta una gran carcajada.

–Perdón, perdón. No creí que fueran tan precavidos contigo –se limpia una lagrimas por su fuerte risa –¿A qué se debe la visita?

Será mejor no decir lo que pienso no quiero agitar a este loco, por el tiempo que lo conozco es capaz de cualquier tontería aún recuerdo cuando golpeo a dos idiotas por derramar su comida y lo peor es que tomo mi comida y solo me dejo la manzana con manchas cafés.

–Necesito un favor –digo lo más normal posible. Me mira para que continúe –necesito unos pelos tuyos. Es para un experimento de biología –en serio no se me ocurrió otra excusa.

Ponen recto todo su torso y se cruza de brazos me mira tratado de descifrar mis intenciones –¿Biología? Eh… –lleva su lleva su mano derecha a la cabeza y se arranca unos pelos y me los entrega –se puede saber ¿Qué experimento es ese?

–Nada del otro mundo –contesto sin más –gracias digo me levanto de la mesa le estrecho la mano y me retiro en la salida de la sala me detiene.

–Logan –regreso la vista él se levantó retirándose de la sala. –“Zhàogù tā” –acaba de hablar en chino que significa eso. Sale de la sala de visitas.

No tengo tiempo para saber qué significa eso palabra ya tengo lo que necesito, salgo de la prisión y voy directo al hospital en la cabina de información. Me atiende una chica joven se ve bien con su uniforme de enfermera –buenas tardes, en que le puedo ayudar.

–Buenas tardes, necesito que me realicen una prueba de paternidad –contesto.

–Claro, necesitamos una muestra del posible padre y otra del posible hijo.

Saco los cabellos –este es el pelo de la posible hija, y este del posible padre.

La chica toma las muestras –los resultados estarán listo para el viernes.

Tengo que esperar dos días para conocer los resultados. Pago los exámenes. Voy directo a mi departamento para descansar un poco, abro la puerta e ingreso al dar los primeros pasos unas manos suaves me cubren los ojos –hola Logan –esa voz me estremece es suave, pero noto algo de sensualidad.

–¡Que grata sorpresa! –digo sin voltearme.

–Últimamente me has estado mirando mucho. ¿A qué se debe? –la emoción, el calor que iba aumentando en mí se apaga, estoy frio. Me rodea hasta ponerse frente a mí –me dirás el ¿Por qué?

Rayos no puedo decirle sobre esta corazonada. Porque solo es una corazonada –bueno… –solo digo esa palabra y comienzo a buscar una excusa creíble que ella me crea –eh.

–Logan, dímelo. ¿Qué pasa? Prometimos que no había secretos entre nosotros –esto no es un secreto o sí. Pero debo mantener todo esto aparte hasta no estar cien por ciento seguro de que mis sospechas sean las correctas de lo contrario solo estaría dándole una esperanza falsa