Porque todos se van?

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No hubo respuesta… así que como por instinto se acostó a su lado y dio pequeñas palmaditas en su espalda, sabía que su amigo sufría mucho por lo que pasaba con su madre y la ausencia de su padre, entre los cuidados de su madre y el trabajo no quedaba nada para Tae y aunque no lo demostraba lo sentía mucho.

Siempre era tranquilo, no se metía en problemas y era muy complaciente con los adultos y autoridades así que tenía un cuadro impecable, ni si quiera eso se permitía, fallar era muy duro consigo mismo… la danza era una forma de liberarse a si mismo por eso le dedicaba todo el tiempo que podría deseando dominar la mayoría, pero la urbana y clásica sus favoritas…

Tae también tenía una voz hermosa bien podría ser cantante pero le gustaba ser un bailarín por mucho que usar su voz.

Más de dos años siendo amigo de ese conejito… llegó a sufrir por momentos y nunca se ha derrumbado frente a él siempre fue a escondidas y en las noches donde nadie podría oírlo o verlo, pero allí estaba muriendo por ser consolado en verdad, así que estaba en la lucha de permitirse ser visto de la peor forma o seguir escondiéndose, hacerse el dormido o levantarse como si nada he ir a comer…

Pero por un momento solo deseó ser calmado por alguien y de cierta forma compartir ese dolor que lo consumía por dentro que solo su terapeuta conocía…

Después de pensarlo mucho decidió desconectar todo, se dio la vuelta y buscó refugio en los brazos de su amigo, lo tomó por sorpresa, pero prontamente lo rodeó permitiéndole llorar, dando pequeños golpecitos en su espalda…

—esta bien, todo estará bien, no debes ser fuerte todo el tiempo… tete… aquí estoy, siempre estaré… llora todo lo que debas llorar y si hoy no es suficiente… siempre que quieras desahogarte aquí estoy…

Pasó su mano por la cabellera oscura de Tae para calmarlo, tenía mucho tiempo llorando, era como estar sacando todo aquello que no había podido soltar todo ese tiempo…

Beso su cabeza, de verdad quería hacerlo, así que vio la oportunidad y la tomó… —Tete vamos a comer, estará tibio aún pero después de todo esto necesitas comer… y después hay que descansar.

Le ayudo a levantarse, quitó las últimas lágrimas, tomo de su muñeca y lo condujo hasta la cocina, le ayudó a sentarse y le sirvió una taza de té, calentó un poco más la sopa y coloco los fideos que había dejado en agua fría para que no se cocieran demás, unas galletas de arroz inflado mermelada de frambuesa…

Tae no quería comer, pero se esforzó a hacerlo ya que kook se había tomado el tiempo de prepararlo, aún llovía torrencialmente…

Al notar que la vista de Tae se iba a la ventana kook rápidamente le anunció que estaría lloviendo toda la noche posiblemente y que podría ser muy ruidoso por los truenos.

Tae se veía agotado, así que kook limpio todo y le ayudo a llegar a la habitación de sus padres, él iría a dormir a la habitación de Tae, ya que el día siguiente empezaba el fin de semana no tenían nada en especial, esperaba dormir mucho y mejor que mamá no estaría allí para levantarlo a cuidar el jardín u otra cosa en la casa.

Observó a Tae, estaba decaído aún, y no se sentía del todo bien dejarlo solo…

Después de arropar le, se sentó en el borde de la cama, viéndole detenidamente…

—quieres que me quedé contigo?

—no deberías…

—¿Por qué dices eso?

—podrias irte! -lágrimas hicieron su aparición-

—no llores Tete… está bien me iré si quieres pero no llores..

—no quiero que te vayas…

Kook volvió a sentarse en la orilla de la cama, esperando que le explicara!

—todos los que de alguna forma están conectados conmigo se van! Así que si quieres quedarte debes prometer que te quedarás…

La mirada de Tae era esperanzadora, deseaba que su lazo nunca fuera roto, pero eso era imposible lo decía su conciencia… pero quería creer que en algún lugar y con alguna persona había un por siempre…

Kook se acercó para secar sus lágrimas, —tete tenemos más de dos años siendo amigos, nos caímos bien desde el primer minuto que compartimos, has sido la persona más genial que he conocido, las más fuerte, la más bella en todos los sentidos, se que estas pasando por cosas difíciles pero no son tu culpa, y estoy más que seguro que nadie ha querido alejarse de ti, solo que esta vida apesta y te ha tocado lo peor…

Acarició sus cabellos que estaban desordenados, le dio una sonrisa, Tae se corrió dándole espacio a kook, quién rápidamente abrió las sábanas y se acomodó, para atraer a Tae, ese chico que tenía 7 años de ver a su mamá ir de hospital en hospital, 5 años intermitentes de sentir el cariño de sus padres y 2 años de no recibir atenciones de ellos, por fin ahora estaba sintiendo la calidez de alguien más…. Los Jeon estaban con el, lo llevaban a la escuela, le daban alimento, techo y también vestido… su padre enviaba un cheque mensual pero la familia Jeon nunca los cobró, ellos decidieron amar a Tae por el gran cariño que le tenía a Mark y Meri los padres de Tae…

Procuraron que esos meses que vivía con ellos se sintiera parte de la familia, en salidas allí estaba, fueron a las competiciones donde participó en las presentaciones escolares allí estuvieron también…

Tae sintió el cariño de los Jeon y de alguna forma envidiaba a Kook sus padres estaban con él, lo apoyaban y estaban sanos!

Haciendo pequeños círculos en la espalda de Tae, —no pienses tanto Tete… solo descansa… mañana iremos donde tú quieras y pasaremos un día divertido… ok?