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Listos para ir a dormir, una llamada muy entrada la noche más de lo habitual despertó a Tae, al ver quién le marcaba su corazón dió un vuelco, sabía que nada bueno podría traer una llamada de su padre a esa hora, estaban a tres meses de terminar el año y dos de terminar el año escolar…
Rápidamente salió de la cama, y se alejó lo más que pudo de kook no deseaba despertarlo.
—hijo… estás en casa de los Jeon?
—no… salí con kook y se nos hizo muy tarde para regresar a casa, estamos como a dos horas de camino.
—Lo bueno es que estás con kook y no estás solo, debo decirte algo, tú sabías que tu madre ya está sufriendo mucho y que de alguna forma aceptamos que ya no se iba a recuperar…
—hummm
—hace unos minutos tuvo el peor de los ataques respiratorios entrando a lo más grave de todo, así que ya no tuve corazón para seguir viéndola sufrir, me pidieron que firme unos documentos para hacerla dormir para siempre…
—¿Ya los firmaste? Papá!
—no hijo, aún los tengo en mis manos pero quería hablar contigo antes, se que no deberías estar enfrentado este tipo de cosas a tu edad, deberías estar disfrutando de otras y viendo a tu familia estar feliz y en paz, perdón hijo… por no poder darte eso!
—papa, se que no es fácil ni para ti ni para mí, mucho menos para mamá, puedes firmar los documentos pero pueden desconectarla mañana estando yo allí para despedirla?
—si, hijo haremos eso, está bien, estemos juntos para decirle adiós a tu madre, y una vez más mi querido hijo… Perdóname!
No tenía pensado romper en llanto, creía que ya estaba bien, sabía que su madre no iba a salir del hospital, bueno no con vida ni mucho menos con salud, saldría de otra forma pero ya estaría descansando lejos de todo ese maltrato por mantenerla con vida.
Solo quería sentirse seguro así que se abrazó a sí mismo mientras trataba de reponer su llanto, habían más habitaciones y muy probable habían más personas en ese lugar, así que no quería hacer un escándalo…
Mordió su muñeca tratando de silenciar su llanto, su madre ya no estaría en su vida dentro de unas horas y era inevitable…
Sintió unos brazos rodeándole y ayudándole a ponerse de pie, para llevarlo nuevamente a la cama, el piso está frío como para quedarse allí, abrió las sábanas y le ayudó a recostarse, después se acomodó a su lado, para permitirle que llorara, no necesitaba preguntar nada, sabía que de alguna forma su madre era quien lo tenía así.
Acarició sus cabellos, tratando de que se tranquilizara…
—ko-ko-kooie…
—Todo estará bien Tae, no tienes que esforzarte mucho ahora…
— mamá… ella…
—shhhhhh, entiendo, no digas nada por ahora, nos quedaremos así, trata de descansar mañana será un día muy largo, y yo estaré contigo!
Como última acción para tranquilizarlo beso su frente, mientras daba pequeños golpecitos en su espalda, debía por lo menos dormir unas 2 a 3 horas, después de unos minutos dejó de escuchar los sollozos y la respiración se volvió más pausada por fin Tete se había quedado dormido, espero un par de horas para poder dejarlo dormir, debía llamar qué le llevarán ropa que tenían disponible en casa, pidió que le llevasen 2 trajes negros, escribió a un lugar donde preparaban desayunos para hacer un pedido y que estuviera a más tardar las 6:30 am siendo entregado en el lugar de huéspedes, el señor Kim le había escrito que debían estar a las 9 am en el hospital, ya había adelantado muchas cosas para la celebración fúnebre.
El señor Kim le pidió que se encargará de Tae, que se alistara y que comiera algo, se venían días muy difíciles…
La Madre de kook le había llamado de madrugada, lo bueno es que ya estaba fuera de la cama, los Jeon estaban apoyando al padre de Tae, haciendo todas las gestiones necesarias.
Llamó a uno de los choferes de su familia debían estar llegando a eso de las 6 am al lugar donde se habían quedado, debían dejar el vehículo y llevarse la motocicleta, no iba a arriesgar a Tae. Sacó los trajes del vehículo junto con todos los accesorios necesarios.
Solo recibió las llaves del vehículo, regresó, debía despertar a su amigo, él debía alistarse para un día muy pesado y doloroso… como te despides del ser que te dió la vida y que te dió sus mejores años… que te dio lo mejor de sí misma pese a que estaba sufriendo…
El corazón de kook le dolía y mucho pero debía ser fuerte por su amigo, al entrar a la habitación, se volvió a acostar junto a Tae, de la manera más calmada y dulce empezó a llamarlo…
—Tete… Tete…
—hummm
—ya es momento de levantarse…
—dejame dormir Kookie… por favor… se dio la vuelta dándole la espalda.
Kook se apegó un poco a él, atrayéndolo.
—Después te dejaré dormir pero hoy en especial debes levantarte y alistarte, ya tengo el desayuno listo y tú ropa, besó su cabeza… —por favor, Tete haz lo que te pido.
Como un rayo Tae recordó lo que debía hacer ese día así que salió rápidamente de la cama y se fue a la ducha sin decir nada… kook ya se había duchado y vestido.
A los minutos salió Tae, quería ser fuerte pero ya tenía los ojos rojos, kook le ayudó con los zapatos y la corbata, no quiso desayunar allí, prometió que comería en el camino y cumplió.
Como a las 8 am le llamó su padre.
—Tete… ya desayunaste?
—Si papá, Kookie me hizo prometer que lo haría, ya vamos cerca en unos minutos estaremos allí.
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Editado: 20.01.2024