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Como una forma de agradecer, le dio una sonrisa aunque sus ojos estuvieran tristes, tocó la mejilla de su amigo con total mesura como último acto le dió un beso en la otra mejilla, removiendose indicando que debía salir del vehículo, kook le dió espacio para salir.
Se fueron directamente a la habitación donde había estado su madre por varios años, primero de forma esporádica y después de manera permanente.
Su padre estaba afuera de la habitación esperándole, al verlo se sintió un poco relajado de ver a su pequeño, ya listo y de cierta forma preparado.
Después de un corto abrazo, que también fue dado a kook en forma de agradecimiento por cuidar de su hijo, ingresando a la habitación, era un momento muy íntimo así que kook espero afuera junto a sus padres.
Lo que sucedió en el interior de esa habitación fue algo de lo que Tae nunca habló con nadie, al salir de allí se le vio muy fuerte, los médicos habían ingresado y salido de la habitación, el señor Kim se veía muy afectado mientras los encargados de preparar todo ingresaba a la habitación.
Las pertenencias de la señora Kim fueron puestas con mucho cuidado y consideración en cajas especialmente diseñadas para eso, horas después de documentación y hacer algunas firmas y dar algunos informes pudieron moverse al lugar donde sería la despedida de amigos y familiares.
Toda esa tarde y noche Tae estuvo al lado de su padre, mientras los Jeon se encargaban de todo lo demás, que las mesas fueran servidas, que todos los servicios que habían contratado estuvieran siendo eficientes, kook conoció a la mayoría de la familia Kim el lado paterno y la familia Oh, del lado materno.
Siempre que Tae necesitaba momentos para tomar un respiro, kook estaba a su lado, velando que se hidratase que comiera un poco por lo menos solo para resistir, dos días fueron los de estar en momentos de recibir a familiares y el momento de cremación llegó, Tae se miraba fuerte, pese que no había dormido nada pero se mantenía firme.
La familia Jeon invitó a los Kim a quedarse en su casa les darían habitaciones en el ala más silenciosa, mientras el señor Kim retomaba las riendas de su negocio, y Tae se tomaba unos días de la universidad para poder relajarse, le había dado una semana o hasta 10 días para que pasará su duelo.
La señora Jeon le pidió a su hijo que dejará a padre e hijo pasar su tiempo de duelo… y así lo hizo kook por tres días no busco a Tae, pero antes de que eso sucediera, se lo dijo —Tete mamá cree conveniente que estos días lo pases con tu padre, ella cree que hay cosas de las que deben hablar y qué mejor que estos días y aunque no hablen deberían pasarlo juntos por todos esos años que estuvieron distanciados.
Tae no dijo nada, solo asintió con la cabeza y se fue a su habitación, de la cual no salió solo para compartir en la sala de estar con su padre, comer juntos, no dijeron mucho esos días, pero se sentía el cariño que se tenían, por muy extraño que le pareció a su padre, Tae no lloró esos días, se mantuvo en relativa calma, hasta que el tiempo de descanso del señor Kim terminó, y debía volver para atender muchos asuntos que necesitaban ser resueltos lo más pronto posible…
El señor Kim habló con los Jeon pidiéndoles que cuidarán de su hijo hasta que el año escolar finalizara, quedando de acuerdo, el señor Kim habló con Tae y le hizo ver el trato que tendrían, vendría los fines de semana a visitarlo y tendrían que hablar de todos los cambios que se avecinaban.
Después que el señor Kim se fue, kook no lo pensó dos veces después de llegar de sus estudios corrió hasta el ala donde se estaba quedando Tae, tocó a la puerta pero no hubo respuesta, por lo que se asustó un poco así que al ver que no tenía seguro entro rápidamente, lo vió acostado en la cama, con la vista clavada en el techo, sabía que estaba destrozado tan profundamente que ni llorar había podido todos esos días, siete días sin llorar eran muchos…
Desvío la mirada para ver que era kook el que había llegado, un poco desganado se dió la vuelta para darle la espalda, así que kook dejó caer su mochila y se quitó la chaqueta, para ir a la cama y acostarse al lado de Tae, lo rodeó con sus brazos atrayéndolo a sí mismo, —ya estoy aquí Tete…
Tae se dió la vuelta buscando el resguardo de alguien en quién confiaba enteramente, dando rienda suelta al llanto, llanto que se había guardado por tanto tiempo, nadie le dió la seguridad de llorar y nadie podría consolarlo así que espero y espero hasta poder hacerlo con quién de verdad se sentía bien.
Abrazo a kook y escondió su rostro en su pecho, y se quedaron así por el tiempo que Tae necesitaba, esporádicamente le daba uno que otro golpecito en la espalda, recordándole que allí estaba.
Después de un par de horas Tae se quedó dormido, sabía que era muy poco lo que había podido dormir esos días, tomó el teléfono de casa y marcó a la encargada de la cocina dándole indicaciones de que debía preparar para ellos, debía ser algo que aparte de saludable fuera liviano, no quería que Tae tuviera problemas de salud.
Sobrellevar una pérdida de esa magnitud era muy díficil de asimilar, salió de la habitación no sin antes dejar una nota por si Tae se despertaba, debía ir a cambiarse de ropa, el plan era volver lo más rápido posible.
Señora Jeon: hijo ya estabas en casa?
Kook: si mamá, me fui a visitar a Tae, me cambiaré y me iré otra vez a hacerle compañía, está bien si vemos algunas películas?
Señora Jeon: está bien jung, tu trabajo es hacerle compañía a Tae, hasta que el año escolar terminé, después el padre de Tae vendrá por él!
Kook: el que?
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Editado: 20.01.2024