Kook es descubierto por Kim

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Al notar que se despedían volvió rápidamente a su habitación, no quería ser descubierto.

Tonto Kook, ya se habían dado cuenta de su intrusión, ingreso rápidamente a su habitación, y se quedó sorprendido, como era eso posible, saber que tenía novio era una cosa pero ver cómo se daban cariño era algo que no era aceptable para él, sentía una opresión en su pecho, –no puedes, no debes sentirte así… hablaba con su corazón, -él está feliz y eso nos debe bastar, se sentó en el frío piso, eran tantos pensamientos, los recuerdos que se prometió olvidar caían como una cascada, esos años que ellos vinieron juntos, los momentos compartidos, las veces que lo tuvo entre sus brazos, las risas, todo eso ya estaba en el pasado… el golpe mental vino cuando se dijo a sí mismo que ellos habían seguido y que él tenía… tenía una novia, si! No había pensado en ella todo ese tiempo, antes se hablaban todo el tiempo y se enviaban mensajes pero ahora eso había ido menguando sin que se diera cuenta, ya no se extrañaban como antes y de cierta forma no estaba seguro de si quería seguir con eso.

Se dejó caer al piso, lamentado ser él, y solo él afectado en todo ésto! Siempre vio a Tae tranquilo y ahora que lo veía relajado con ese chico se estaba muriendo… en un impulso se levantó para ir a la habitación de Tae, pero haciendo uso de toda la fuerza de voluntad que tenía mejor se lanzó a la cama, se sentía agotado pero no sé podía dormir y eso lo tenía al borde, volvió a ponerse de pie negociando consigo mismo, -solo iré a ver si está bien y después volveré… ok, trato hecho!

Salió, ya todas las luces estaban apagadas, se fue con cuidado de no caer, tomó el pomo de la puerta por un momento quería volver pero ya estaba allí, y si encontraba a Tae despierto que le diría? Se quedó pensando en una excusa, no tenía una excusa válida después de un par de minutos, hasta que escuchó algo que lo alertó, así que abrió con cuidado, con las cortinas corridas se podía ver medianamente bien, Tae parecía estar sufriendo… cerró tras de sí y se acercó para ver si tenía algún tipo de dolor, a hablarle iba cuando notó que estaba dormido y que lo más probable era que tuviera una pesadilla, no lo pensó dos veces y sin abrir las sábanas se acostó a su lado acariciando su cabello justo como lo hacía años atrás…

Por instinto Tae reconoció el toque y se acercó para ser cobijado, kook lo acercó a sí mismo tratando de calmarlo ya que había llorado —que estás soñando Tete para que estés llorando, todo estará bien, tranquilo… quiso decir aquí estoy, pero no sé sentía bien decirlo ya que Tae tenía a alguien y él también por eso no se sentía correcto, así que apretó los labios, el cansancio jugaron su parte y se quedó dormido, Jin tenía la costumbre de ir a las habitaciones de los bailarines, aunque Nam le hiciera ver que eso no estaba bien, Jin siempre quiso ser padre, pero eso no era posible, así que veía a su élite como su familia, y Nam esperaba que no se metiera en problemas, eran las nueve de ella mañana y fue a la habitación de kook le había dicho que podría dormir todo lo que quisiera pero debía comer algo para seguir descansando… no lo encontró!

Sabía que ese chico podría ser un dolor de cabeza pero esperaba que no estuviera en problemas, antes de decirle a Nam decidió pasar por la habitación de Tae su cariño, vio las cortinas corridas y decidió cerrarlas para que descansara mejor, su sorpresa fue ver a Jeon allí, quién al sentirse observado abrió sus ojos, al notar a Jin se le paró el corazón, con un gesto de silencio salió Jin de la habitación, haciéndole señas que saliera…

Cómo iba a explicar esto, y además a Jin, con Nam era sencillo pero Jin, ése tenía lectura mental… salió con cuidado de la cama para no despertar a Tae, puso unas almohadas donde el estuvo para que Tae se apoyara y salió con cuidado.

Camino por el pasillo y al bajar las escaleras allí estaba Jin con los brazos cruzados…

—¿Hablamos aquí o en mi oficina?

—¿en la oficina está bien, puede estar Namjoon?

El mencionado hacía entrada en la residencia, había salido a trotar por el lugar —para qué soy bueno?

—Ven amor debemos hablar con uno de nuestros hijos…

Nam vio por unos segundos a Kook, y sintió lástima por él, sabía lo mordaz que podía ser su esposo más cuando se sentía engañado o le mentían, esperaba salvar a ese pobre chico.

—Jin cielo, tranquilo, toma las cosas con calma, beso su frente…

—todo depende de él, -señalando a Kook- si me dice la verdad vivirá!

Ingresaron a la oficina y fue cerrada con seguro tras de ellos…

Se sentaron en los sillones, se sentía observado, de cierta forma quería decir la verdad pero no estaba seguro si era lo mejor.

—puedes hacer uso del silencio, estás en todo tu derecho, pero sería mejor que tuvieras la disposición de hablar, sabes que te queremos mucho kook y respetamos mucho a tus padres.

—en esto, no tiene el derecho a estar en silencio, más si interfiere en el trabajo así que piensa bien lo que vas a hacer, si seguirás el consejo de Nam o tomarás el mío, eres un genio en lo que haces y sé que muchas compañías ofertarán por ti, te queremos pero podría soltarte, ya que mi forma de trabajar es diferente yo no veo a los bailarines como fuente de ganancias nada más, los veo como un diamante que pulir y no solo en el escenario.

Quedaron en silencio total…

—bueno les diré y espero que

de todo lo que les diga se quede aquí entre los tres y no salga por favor… -asintieron-

Hace más de siete años yo conocí a Tae bueno de manera consciente, ya que nuestros padres fueron amigos desde la universidad, ambos vieron como sus relaciones fueron creciendo estuvieron en sus momentos felices como los más trágicos, ya casi tenía 17 cuando lo conocí y el tenía 19 nos hicimos amigos casi de inmediato, después sucedió lo de su madre y nos acercamos mucho más, el vivió por temporadas en mi casa mientras su padre cuidaba a su madre, el último año que convivimos lo paso más en mi casa para mis padres él es como otro hijo, su madre empeoró, y fue prepararse para lo peor, así que por más de seis meses me encargué de cuidar de él, hacíamos viajes a algunos lugares para que dejara de pensar tanto en su dura realidad, cuando su madre falleció estuve junto a él, lo que yo no sabía era que él se estaba despidiendo de mí, me estaba sacando de su vida, ya que después de mi graduación decidio cortar todos los lazos conmigo y mis padres decidieron alejarse también para no hacerle daño, estuvimos sin saber casi nada el uno del otro por cuatro largos años… hasta que nos encontramos aquí!