Vampiros chupa sangre
Lucas
Al momento que salía de la escuela vi que mi primo Antonio discutía con una chica y por lo visto su discusión era por una moto, venga ya, es una simple moto -pensé.
Cuando vi que la chica tomo marcha me acerque a Antonio.
-¡Ey! ¿Qué paso? -pregunte cuando estaba a su lado.
-Es que me había subido a lo moto, pero esa chica llego furiosa y me dijo que me fuera, trate de disculparme, pero no lo tomo nada bien, en fin, mujeres -dijo y solté una carcajada.
-Aja, el gran Antonio pidiendo disculpas a una chica, donde quedo el mujeriego que dice "yo jamás tengo la culpa" -dije y le di un golpe en el brazo.
-¡Ey! Eso que chismoso, yo soy un hombre nuevo -dijo con tono serio.
-Aja, lo que digas.
-Si, mejor vámonos que hoy el viejo me presto el carro y sabes muy bien cual -dijo con una sonrisa.
-Si que lo se -dije devolviéndole una sonrisa de complicidad.
El carro era un clásico, para ser exactos era un Chevrolet Chevelle en un tono rojo con negro, y cuando se lo prestaban se iba a ligar con las chicas, aunque Antonio no es nada feo, pues es alto, tiene los ojos azules, tiene una piel clara y su cabello es rubio y quebradizo, así que le resultaba fácil ligar y tiene nada más y nada menos que 20 años.
-Vámonos ya, te llevo a casa y me voy al bar -dijo sonriendo.
-Vale -dije e hice una mueca -solo no manejes como loco como sueles hacer -sentencié.
-Tu tranquilo primito.
Antonio es el primo con el que más me he llevado desde siempre, aunque no lo veía tanto porque mi familia vivía en México y solo nos hacíamos llamadas de vez en cuando, pero es con quien más me llevo y a quien más confianza le tengo.
Cuando llegamos me dejo en la puerta
-Nos vemos guapo -me grito.
-¡Vete a la chingada! -grite y arranco el auto.
La casa donde ahora vivíamos no era tan grande, era como un tipo departamento e incluye solo lo básico para una familia pequeña, un baño, dos cuartos, la cocina y la sala, no es lujoso, pero es linda, así que esta muy bien.
Cuando entre vi a Ian sentado cenando.
-Hola lobito -lo saludé y revolví su cabello, el apodo se lo pusieron cuando era pequeño, pues cuando comía una pieza de pollo el gruñía si se acercaban- ¿Qué tal te fue hoy?
-Hola, me fue muy bien conocí a una niña, es muy linda y amable -respondió con una sonrisa.
-Eso me da mucho gusto, cuéntame un poco más de ella.
-Es de mi edad y cumple años el mismo mes que yo, en febrero y vive cerca de aquí, a tres cuadras.
-Eso suena muy bien, es la primera vez que te llevas con alguien que no es un niño -dije con una sonrisa.
-si, de echo ella me trato muy bien, inclusive me dijo que si quería ir a su casa -dijo- ¿crees que mamá me dejara? -pregunto.
-Es probable que sí, pero al rato que llegue yo le pregunto y te digo mañana temprano.
-Vale, muchas gracias, ya terminé y será mejor que me vaya a dormir -dijo levantándose de la silla.
-Muy bien, esperare a mamá. Lávate los dientes y descansa Lobito -dije y se fue al baño.
Cuando escuché que Ian cerró la puerta me puse a hacer tarea, y mamá no tardo tanto en llegar.
-Hola Cas -dijo cuando entro.
-Hola mami -respondí y ella se sentó conmigo en la mesa- Ian dijo que una compañera lo invito a jugar a su casa.
-Eso suena lindo, ¿Cuándo? -pregunto.
-El sábado -dije mientras le servía una taza de café.
-Me parece muy bien y queda perfecto porque ese día tienes que ir al doctor.
Uy no, para que le dije, ella me quiere llevar al matadero.
-Esta bien, pero ¿es necesario que vaya?, sabes que odio ir al doctor -dije haciendo una mueca.
-No seas infantil y claro que tienes que ir, ya habíamos quedado desde cuando -sentencio.
-Vale, pero si alguno de esos vampiros intenta sacarme sangre me largo.
-Tu que intentas escapar y yo te aviento lo primero que encuentre, así que tu decide. -dijo con tono burlón.
-Vale, que más da-dije- debes de descansar, se ve que en la tienda te cargan todo el trabajo.
-Ya vez, así siempre a sido, por eso te digo que tu estudies para que no andes sufriendo como yo lo hago -dijo con una pequeña sonrisa.
-Si mami, te prometo que le seguiré echando ganas a la escuela, pero ya ve a descansar por favor, yo me quedare otro rato haciendo tarea.
-Esta bien, no te desveles y hasta mañana mi pequeño Cas -dijo y me dio un beso en la frente, es algo que suele hacer siempre.
El resto de la semana marcho con normalidad, un tanto aburrida, un tanto interesante. Aunque descubrí quien fue la chica que le había gritado a Antonio y era nada más y nada menos que Daniela. Venga esa chica no hace otra cosa que gritarles a las personas ¿o qué? -pensé.
Aunque no es nada fea, es guapa pues tiene unos ojos color avellana, su tez es un tono claro, pero no demasiado claro, el cabello de un color café muy claro y su complexión es un tanto rellenita y eso la hace lucir guapa, aunque nadie le quita su lugar de ser una loca porque si que lo es.
En las clases ella suele darme una mirada de "nunca me ganaras de nuevo" y yo simplemente le respondo poniendo los ojos en blanco, así fue mi primera semana en esta escuela.
El sábado a eso de las 12:30 fue a dejar a Ian a casa de su compañera pues mamá se había puesto de acuerdo con la señora, cuando regreso nos fuimos al doctor.
-Mamá, no quiero estar aquí -hice un puchero.
-Ay Cas, tan malo que te haces ver y mírate aquí haciendo un puchero por ir al doctor, pareces niño chiquito.
-¡Hey!, no te burles de mi forma de ser, pero es que estos vampiros solo quieren sacar sangre y eso no se los voy a permitir.
Soltó una risa, una que tenia tiempo que no escuchaba.
-No seas un llorón Cas y mejor siéntate que me mareas con tanta vuelta que das.
-Esta bien -dije y me senté con los brazos cruzados.