Tragedia
Mini maratón 2/2
Daniela
Tal vez debí de haberle preguntado si estaba bien pero realmente no sabría si el decidiría decirme así que mejor evitar algún problema y no somos tan cercanos como para que yo lo hiciera así que mejor no meterme en sus asuntos.
Como ya no iba a venir decidí verme las crónicas de Narnia con Yamil, es la única actividad que tengo pues ya que la tarea la termine antes de que la hora a la que vendría Lucas, aunque tengo que ir a clase de astronomía por la noche.
-Oyeeee -pregunto Yamil
-¿Qué paso?
-Te encuentras bien, después de que temando mensaje Lucas te ves rara e ida.
-Por supuesto que estoy bien, solo pienso en algunas cosas, nada relevante, mejor veamos Narnia en lo que da la hora para que vaya a la escuela.
-Me parece perfecto, voy por los dulces.
-Vale, mientras la pongo.
No estuve prestándole atención a la película pues mi mente se encontraba pensando en que si existía la posibilidad de que Lucas fuera hoy a la escuela le puedo preguntar si todo esta bien. Aunque exista la posibilidad de que no quiera decirme nada y lo comprenderé porque al fin y al cabo es su vida.
La rivalidad suele cegarnos y no nos damos cuenta de que en ocasiones la otra persona tiene algún problema y por una tontería como esa se le da menos importancia de la que debería tener.
-hey, llamando a Daniela a la tierra.
-¿Qué paso?
-Está sonando tu celular y tu ni en cuenta.
-Gracias, ya vuelvo.
Tomo el celular y me voy al pasillo, es una llamada de Mamá
-Hola mami
-Hola, oye me llamo la mamá del amigo de Yamil y dice que si lo puedes cuidar porque ella tuvo que salir con Lucas y tienen que arreglar unos asuntos y me pidió de favor si lo puedes cuidar.
-Pero hoy tengo clase de astronomía.
-Pero es que la señora no conoce a nadie más y dice que si le podemos hacer el favor.
-Está bien -solté un suspiro- Solo le aviso a la maestra que no iré para que no me ponga falta.
-Muchas gracias pequeña, en unos quince minutos pasa su mamá
a dejarlo.
-Sí, está bien.
-Te quiero mucho pequeña
-Y yo a ti mami, adiós, sigue trabajando y no te preocupes de nada.
Sin decir mas me cuelga. Vale pues ir a la escuela para preguntarle a Lucas ya no es una opción, pero tal vez su hermanito me pueda decir si todo esta bien.
Llego otra vez al lado de Yamil y le digo:
-Va a venir tu amigo, así que arregla todas tus cosas para que no vaya a decir que está hecho un tiradero.
-Vale, ya voy. Que bueno que venga
-Si, podrás jugar con él -le di una sonrisa de boca cerrada.
-ay siiii, voy volando.
Y sin más salió corriendo a su cuarto de juegos para arreglarlo todo. Mientras tanto yo le mando un mensaje a la profesora diciéndole que no podre ir hoy a clase y de paso hago mi buena acción del año y le aviso que Lucas tampoco podrá ir, porque si esta con su mamá es obvio que no ira.
Eso me hace pensar en que asunto tendrá que arreglar la señora como para que vaya con Lucas y deje a su niño, eso sí es algo raro.
Suena el timbre justamente a los quince minutos como dijo mamá y salgo a abrir.
-Hola buenas tardes, disculpa que te molesté, pero le comenté a tu mami que si pudieras cuidar de Ian y me dijo que sí.
-Buenas tardes, claro que sí, usted no se preocupe.
-Muchas gracias, mira te dejo dinero por si necesitas comprar algo.
-No se preocupe, no deje nada yo me hago cargo de cualquier cosa.
-¿Segura? Te puedo dejar unos dólares no tengo mucho, pero por si lo necesitas.
-No se preocupes, guárdelo.
-Está bien, muchas gracias y disculpa las molestias.
-No se preocupe, es un gusto poder ayudarla. Oiga, disculpe que le pregunte, pero ¿Lucas no viene con usted?
-No, él se adelanto y lo voy a alcanzar.
-Oh, vale esta bien, no le quito más tiempo y vaya, yo me haré cargo de Ian.
-Muchas gracias y de nuevo disculpa las molestias.
-No se preocupe.
Sin mas se va y yo entro con Ian a la casa. Me pude dar cuenta que la señora traía los ojos rojos y se veía diferente, aunque puede que yo este loca.
-Oye, Ian.
-Dígame señorita.
-No me digas señorita llámame, Dani, ¿todo está bien? Vi a tu mami algo triste.
-Está bien Dani, si, algo así, hubo un pequeño problema y se siente mal pero nada grave.
- ¿Y sabrás que problema? -mi modo metiche se prendió como foco.
-Te cuento, pero no le digas a nadie porque si no se van a enojar mucho.
-Claro, tienes mi palabra.
-Bueno cuando veníamos para tu casa hace rato Lucas se desmayó en la entrada de nuestra casa y tuvieron que llamar a una ambulancia porque le empezó a sangrar la nariz y el no más no reaccionaba.
-O ya, bueno pues gracias por decirme y espero que Lucas este mejor.
-Me parece que sí, pero no le digas a nadie que te dije.
-Está bien, no le diré, ve al cuarto de juegos te está esperando Yamil mientras les haré unas frituras para que coman.
-Está bien, gracias.
Sin más salió corriendo y se fue al cuarto y yo me fui a la cocina.
Con que le paso algo a Lucas, eso explica que su mamá tuviera los ojos rojos, solo espero que se encuentre mejor.
Empecé a hacer los chicharrines y a cortar fruta, pero como estaba tan distraída me corté sin darme cuenta de ello.
-Carajo -me dije.
Pensar en que si Lucas se encuentra bien me tiene más distraída de lo normal. Me dirigí a limpiarme la herida y le puse un curita, de regreso a la cocina lavo el cuchillo y quito la fruta que le callo sangre y sigo con la misión de cortar la fruta, después de un rato se lo lleve a Ian y Yamil.
-Gracias -dicen al unisonó.
-De nada, voy a hacer quehacer así que estén aquí jugando y si quieren ahorita que termine les pongo alguna película.
-Está bien, solo no pongas tu música rarita.