Siendo Madre, La Memoria Del CorazÓn.

Capitulo 6

Capítulo 6



 

La nostalgia se apodera de mí al pisar mis oficinas, pareciera que acabara de volver a mi lugar seguro,  hace diez años cuando alquile este piso, solo tenía un escritorio, unos lienzos, un corazón roto y una caja llena de sueños. Hoy día aún tengo el corazón roto, sin embargo, mi caja de sueños está vacía para volverse a llenar de más ilusiones. 

Los empleados que hacen parte de mi sueño todos me miran con unas amplias sonrisas, hay rostros que reconozco más que otros. El cariño que te muestran ayudan para los parches que llevas en el alma impidiendo que te desangres.

—¡Bienvenida señora Nora! —todos gritan al unísono, mis ojos no tardan en responder con húmeda. Una de las secretarias se acercan con un ramo de orquídeas.

—De Colombia solo para usted.

—Gracias a todos —me repongo, ante todo el profesionalismo.

Me alejo hasta la sala de juntas, donde me deben de estar esperando. Efectivamente, cuatro hombres ponen toda su atención en mí. 

—¡Daniel! —llamo a mi hermano, quien se acerca con su sonrisa a medio lado que lo hace irresistible para cualquier fémina —Por fin te dejas ver —le acuso —Desde que deje la casa de Liam no has ido a verme.

—Perdóname —me envuelve en sus brazos haciendo que suelte un suspiro, debo de admitir que Daniel siempre ha sido mi consentido a pesar de que Summer es la menor —Es que nuestra madre está en tu casa, preferí esperarte acá.

—Me estoy asustando que Summer y tú le están huyendo, hasta papá está desaparecido —le doy una palmada en el hombro —No es solo mi madre. 

—Eres la mayor —se encoge de hombros.

Luego presto mi atención en otra persona que siempre he querido como un hermano —Roman… Tu olvido es más cruel que el de Daniel.

—Tu madre me ha declarado la guerra desde que me conoció —me río por su sinceridad, todos saben que Summer se muere por él  y Dayan festeja la indiferencia de Roman hacia mi hermana.

—Dame un abrazo —las muestras de cariño toca sacarlas a Roman a las fuerzas —Y que dure más de cinco segundo, por favor —puedo jurar que en su cabeza está contando los segundos —Te quiero.

No contesta como siempre, lo conocí cuando apenas llegaba a los veinte años, y en muchas ocasiones dejo ver esa falta de apego a todo, por eso le hice ver que en mí tendría a alguien más que su núcleo tan cerrado, Savannah y Liam.

Luego está el padre de mi hijo, quien cada vez que lo veo se desdibuja lo que mi cabeza quiere seguir creyendo, lo quiero, es verdad, pero ese amor tiene un sabor distinto.

—Hola, Nora —desde que desperté siento en el mucho más cariño hacía a mí que cuando estábamos juntos como pareja , siento que encontró su verdadera manera de amarme, es cruel pero maravilloso al mismo tiempo.

—¿Cómo se portó nuestro hijo? —su beso en mi cabeza se siente igual al de Daniel y Roman, eso me hace sentir tranquila.

—Igual a ti —alzo una ceja —Tranquilo, se parece mucho a ti.

—Objeto, tiene tu cara. 

—Gracias al cielo solo le toco mi cara —ríe —Su genio es el tuyo —juntas su palma —Supongo que ya estás enterada de quien maneja la publicidad, ven aquí Charles

Por primera vez desde que entre en este espacio dejo que mis ojos lo vean, se ve tan igual y tan distinto al hombre que me invito una copa anoche. Cada vez que lo veo la misma pregunta se apodera de mí ¿Por un desconocido lo siento familiar?

La primera persona que vi al abrir los ojos fue a él, su cara reflejó tres emociones que hasta hoy me cuestiono,  miedo, dolor y alivio. 

—Buenos días, Nora —miro su rostro, siento que hace falta algo, sus buenos días lo siendo incompleto, ¿será que no es sincero como dice mi madre? Por eso siento extraño cuando me habla y se acerca a mí.

—Buenos días… — le respondo, me quedo bien quieta para no tener que hacer contacto físico—. Empecemos, quiero saberlo todo, ¿qué han hecho con mi empresa en todos estos meses? Les advierto, esto ha sido por lo que más me ha esforzado en mi vida, estoy segura de que no dejaron que decayera  ¿Verdad Liam?

—Completamente.

La mañana pasa rápido, me llego hasta sorprender al ver todo lo que hicieron por mi sueño. Absolutamente, todo está mejor de lo poco que recordaba, a la hora de almorzar terminamos.  Había quedado en verme con mi hermana, así que me despido, de todos modos no quiero ver a cierta persona.

Cuando estoy arrancando el auto en el estacionamiento por el espejo del retrovisor, alcanzo a ver un auto que llama mi atención. Sin saber por qué decido seguirle los pasos, no creo que Summer se enoje por un par de minutos de retraso. 

El auto negro va a baja velocidad por las calles, es como ver a su dueño caminar, calmado y medido, pareciera que lo pensará para hacerlo. Se me pasan los minutos siguiéndolo, me doy cuenta de que no va a ningún lado. ¿Qué haces Nora? Esto entra a la categoría de acosador.

Al decidir que me estoy comportando equivocadamente y dirigirme al lugar donde me esperaba mi hermana, Charles da un giro brusco a su auto e inmediatamente me olvido de Summer.



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En el texto hay: bebes, romance, amor

Editado: 11.03.2024

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