MELANIE
El aire era espeso, olía a lluvia y tierra mojada. Me froté los brazos para detener un poco el frío que me estaba ocasionando, ya que me comenzaban a caer algunas gotas sobre la espalda.
Los días seguían pasando, y nosotros no llegábamos a nada. Los entrenamientos con armas nos delatarían, ¿cómo podríamos aprender a usarlas?
El trabajo ya no era pesado, lo pesado era la mente, cada que pensaba en las fases, en la muerte y en lo poco que estábamos avanzando con esto. Me dolía la cabeza el solo pensar en muerte.
El otoño llegaba a su fin, y la lluvia no ayudaba, el invierno quería entrar más frío que nunca.
Un árbol frondoso movía sus ramas en son del mismo aire, este me cubría un poco la lluvia que atacaba con ser más concentrada. Una sombra que vi de reojo me sacó de mis caviles. Antuan se me acercaba con una mirada seria y las manos hechas puño por el intenso aire. Su rostro se aflojó cuando le di una mirada de saludo.
—¿Y los chicos? —inquirió cuando me vio sola ahí parada bajo la lluvia.
Todos tenían cosas más importantes que hacer, realmente no veía a nadie con un interés real en esto, todos seguían aprovechando la libertad que nosotros mismos nos habíamos creado con la excusa de un plan para escapar de este lugar. Beth era la que más me preocupaba, cumpliría los veinte y ella solo quería mantener relaciones sexuales.
Ojalá no tenga un embarazo.
Me encogí en hombros, Antuan pasó de mí, pero sin antes tenderme su sudadera.
—Yo no tengo tanto frío —Musitó con revuelo en sus palabras. "Mentiroso" pensé, le temblaba el labio inferior y pude ver su piel de gallina desde la lejanía.
Tomé el suéter y no perdí la oportunidad, todavía estaba caliente por el calor de él.
—Gracias.
Su paso volvió y lo seguí, no me quedaría más tiempo esperando a nadie, tenía frío y estaba cansada de esperar. El camino por el túnel fue silencioso, Antuan caminaba dos metros delante de mí. El olor salió con más pronunciación por culpa del agua que comenzaba a correr por debajo.
El ruido del agua inundó mis oídos, la luz se estaba acabando porque la noche estaba muy cerca, y un escalofrío me cubrió el cuerpo.
El fango se clavó en mis zapatos, caminar me era pesado. Me puse alerta a cualquier resbalón que pudiese darme por culpa del terreno lleno de agua.
—Ahora mismo estaría bien poder conseguir chocolate caliente —Lo escuché decir cuando se detuvo para poder tomar mi mano y no caer por la colina.
Quise no hacerlo, no tomarlo, pero estaba muy resbaloso y el ser grosera ya no quería que tenga que ver conmigo.
Cuando el terreno se hizo plano, Antuan me soltó. La cabaña ya escurría en agua, el olor era magnífico. Nuestros zapatos hicieron ruido cuando tocamos la madera, el agua caía por mi cabello y me inundaba la espalda.
—Ya no hay leños —comunicó Antuan desde la chimenea, maldijo en lo bajo y se sentó en un sofá desgastado para hacerse calor con las manos.
Mi cuerpo estaba rogando calor, me comenzó a temblar todo, pero no podía deshacerme de la ropa mojada, no tenía más.
Subí a mi habitación, Antuan no me dijo nada y yo no quería mantener una conversación con él.
Cerré la puerta tras de mí, me quité la ropa y la tendí por los tubos oxidados de la ventana. Me quedé en ropa interior, frotando mis brazos para hacer calor en ellos. Mi carpeta de las fases se asomó por lo bajo, y recordé que ni siquiera había leído nada desde que mamá me las dio. Nadie se interesa en ello, ni siquiera yo misma, porque lo olvidé.
Tomé los papeles subiendo a mi cama que rechinó cuando lo hice, tomé la única frazada que había en ella y me enredé lo mejor que pude para tomar calor.
Las letras eran pequeñas, y negras:
FASE 1: BOSQUE CONGELADO.
Peligros: Terreno completamente de hielo, lobos blancos, y largos lagos helados.
Formas de morir: Devorado, congelado y ahogado.
Formas de sobrevivir: Estar juntos en todo momento, llevar armamento, agua y alimentos, necesitan habilidad.
FASE 2: DESIERTO.
Peligros: Tormentas de arena, temperaturas mayores a los 40 grados centígrados, serpientes, escorpiones y plantas venenosas.
Formas de morir: Deshidratado, picadura o mordedura de animales y/o insectos.
Formas de sobrevivir: Llevar agua, llevar armas, turnarse para descansar, necesitan habilidad.
FASE 3: AMIGOS O ENEMIGOS.
Separación del grupo, cada quien, en un diferente escenario, pelearán a muerte con los clones de alguno de sus compañeros o seres que estimen.
Amenaza: Clones totalmente evolucionados, fuerza atroz y rapidez.
Formas de sobrevivir: Llevar armas letales, ser fuerte y no confiar, jamás tienes que bajar la guardia, es probable que mueras.
FASE 4: CEMENTERIO.
Peligros: Grandes lápidas que impedirán el paso, neblina que no permitirá ver, perros mutantes que fácilmente te arrancarán el cuello.
Amenaza: Ningún tipo de visibilidad, bloqueo del camino que hará que caminen en círculos y los perros saldrán de la nada.
Formas de morir: Devorado.
Formas de sobrevivir: Llevar armas, llevar linternas, estar alerta en cualquier movimiento.
Nota: En esta fase aparecen sus seres queridos ya muertos, les dirán cosas de las cuales ustedes harán locuras, por ningún motivo tienen que dejarse llevar por ellos, se parecen e incluso hablan igual, pero no son los reales.
FASE 5: CIUDAD EN RUINAS.
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Editado: 18.07.2025