En las residencias de la universidad los estudiantes celebran su victoria contra los exámenes, mientras algunos lloran desconsoladamente en sus dormitorios por no pasar el año, otros abren botellas de champán y se reúnen con sus más íntimos amigos para desvelarse toda la noche entre tragos y bromas.
Residencia 104
*Sonido de mensaje*
Un chico rubio transportaba entre sus manos un enorme recipiente con rollitos de carne, cuando pasaba por el pasillo detuvo sus pasos al escuchar la notificación de un mensaje en su computador.
—¡Eh, vagos! ¡Muevan su trasero hasta aquí!—vociferó Sachi, su voz compitiendo con la música que retumbaba en la habitación
Riley, una chica de ardientes cabellos rojizos, se asomó por el marco de la puerta, con el ceño fruncido—¿Dijiste algo, Sachi?
Sachi releyó el mensaje con una sonrisa que revelaba emoción contenida—Ril, llama a los demás. Esto les va a encantar
La pelirroja, aún con el entrecejo fruncido, fue en busca del resto del grupo, quienes se encontraban destornillándose de risa en el sofá.
Una vez reunidos en la habitación de Sachi, el rubio anunció: —Adivinen quien se ha ganado una semana en "Las Siete Lunas"
—¡¿Estás de broma?!—Karen se sorprendió tanto que que se levantó de un brinco de la cama para acercarse al ordenador, aunque le dió un cabezazo a su hermano Kenny de paso.
—¡Ah!—el pelinegro se quejó sobando su barbilla.
—¿Las Siete Lunas? ¿Ese no es el hotel del pueblo Astoria al sur?—preguntó Madeline, la chica más guapa del grupo.
Sachi asintió con una sonrisa pícara —El mismo que Darcy odia
—Ni de coña voy a ese infierno de pueblo—refunñó Darcy
—Pero cariño—insistió Madeline sacudiéndolo por los hombros—el Hotel 7L es súper popular. Todas mis amigas han ido y dicen que es como un sueño, como un viaje en el tiempo. Se supone que tiene el mejor buffet de postres de la región y un Spa increíble.
—Sigo sin hayarle lo bueno—Darcy puso los ojos en blanco, una expresión de exasperación familiar para todos—Sabes que en ese lugar no hay señal, ¿verdad?
Un brillo de emoción iluminó los ojos de Karen mientras hablaba, contagiando su entusiasmo a los demás—Será una semana desconectados del mundo, en un pueblo alejado solo nosotros y la vida rural. ¿No es genial?
—A mí me parece bien—dijo Kenny con su habitual tono seco, aunque una leve sonrisa asomó en sus labios—Y es gratis.
Riley escuchaba atentamente a sus compañeros mientras leía las reseñas del Hotel en internet, calificado con 4.5 estrellas y muy buenas opiniones de sus visitantes. Ella alzó la vista de la pantalla—Yo tampoco me opongo—admitió— Supongo que sería bueno despejar un tiempo.
—¡Oíste eso! Hasta la aburrida de tu hermana quiere ir. Vamos amorcito, será solo una semana—Madeline se le arreguindó del cuello al pelirrojo
—Medio hermana—corrigió Riley con una sonrisa irónica, sin apartar la vista de las reseñas
Darcy resopló derrotado y dijo: —Hagan lo que quieran.
Gritos de emoción llenaron la ruidosa residencia, en dentro de poco tiempo comenzaron a lanzar ropa a las maletas teniendo en mente una semana perfecta en aquel pueblo alejado del mundo.
Una semana que nunca en su vida podrán olvidar...