Sigue mi voz

1- El comienzo

 

Soy alex, tengo ceguera desde hace 5 años. Este es mi diario. Y si, soy chica.

Explicare como y porque tengo ceguera. Hace 5 años, a mis 13 años, sufrí un accidente de coche. Estaba en el auto de mi papa, esperando a que termine de hacer las compras de la semana.

Eran las 1 de la tarde, estaba ansiosa por llegar a casa a recostarme luego de un largo día de clases en la escuela.

15/10/22 – 1:30 pm…

  • escucho voces de personas que no conozco… están gritando – – ¡la estamos perdiendo! –  – ¡necesitamos más paramédicos! –

De pronto sentí que me alejaba, mi cuerpo se estaba elevando lejos…

Espera… este no es mi cuerpo, entonces… ¿Qué es esto?

tranquilizante y solo…

sigue mi voz…

 

La persona, o cosa que me hablo me tranquilizo. Me dijo que seguía siendo yo, pero que no estaba en mi cuerpo. Tenía razón…

Segundos después, cuando mire mis manos y pies, note que estaba en mi cuero pero que era algo transparente. Podía ver el extraño suelo que nos rodeaba a través de mis brazos y mis piernas.

Estamos rodeados por una especie de cielo estrellado en todo el cubículo, era una clase de cuadro que por alguna razón, permitía que respiremos…

La persona se me acerco uno pasos mas y me hizo una oferta que fue lo que hizo que mi vida cambie por completo…

  • TU padre y tu dependen de esto que te diré, tienes la oportunidad de salvarlos pero necesitaras hacer un sacrificio… tendrás que darme tus ojos –
  • ¡¿Darle mis ojos?! – me sorprende bastante porque pensaba que me iba a pedir algo mas sencillo, pero… ¿mis ojos?
  • Soy una mujer ciega y desesperada, si me das tus ojos salvare a tu padre y a ti – esa fue la condición que me dio para poder seguir viviendo.

 

Acepte. No encontraba otra cosa que hacer para salvarme… para salvarnos…

La “señora” se me acerco y tapo mis ojos…

Esa fue la ultima vez que pude ver… y la silueta de esa mujer, como sonaba, fue, desgraciadamente lo último que vi…

 

Recordar lo que me paso hace 5 años es algo agotador…

 

Me recosté en mi cama a esperar que sea la hora de irme al colegio. Llevaba el uniforme, es el mas lindo de todos los que nos tenemos que poner en el año. Según lo que mi mama me describió, y lo que pude sentir a través del tacto, es una camisa blanca, con una falda del tamaño que quieras (claro que sin exagerar), con una chamarra de un color marrón claro, como si fuera leche con chocolate. Y claro, el sello incambiable del colegio.




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