Silencio de un corazón roto

Carta 11: Cobarde

Si cobarde, pero no es para ti sino para mí. Cobarde por nunca decirte nada aún cuando tuve la última oportunidad al despedirme ese día de ti... lo siento pero fue necesario, debía alejarme de tu lado, me hacías daño y estoy segura que yo también te lastime, no era sano y yo había perdido mi poco autocontrol sobre mis sentimientos por ti, necesitaba huir porque ya no sabía cómo afrontarlo, estoy segura que si seguíamos por ese camino, realmente las palabras y acciones saldrían solas y mi cobardía de perderte me superaba, no quería ver tu cara o tu reacción si lo sabías, te conocía y estoy segura que al no tener el control en ese terreno las cosas no saldrían bien... Irónicamente nos perdimos mutuamente aún sin que supieras que mi corazón estaba en tus manos...

Las cosas son más sencillas ahora, después de tanto reflexionar supe que el huir de ti fue lo mejor en ese momento, tú también te liberaste, se que intentaste por tus medios alejarte de mí y yo te facilitaba tu trabajo pero eso no duraba mucho, estando siempre en el mismo lugar era imposible mantenernos lejos ¿no es así? Aunque no entiendo, si te hacía fácil el alejarte de mí (así me doliera esas actitudes que solías tomar) ¿por qué siempre terminabas buscándome? ¿No sabías que yo también quería esa distancia para evitar el golpe final que sabría que llegaría tarde o temprano?

Eres un cobarde al igual que yo, lo de nosotros no era una simple amistad... nunca fuimos normales, había algo mas entre nosotros y todo el mundo lo veía, ¿que ocurría con esas miradas tan penetrantes que me lanzabas? ¿Que querías decirme? No soy bruja ni leo mentes, si algo había que saber debiste decírmelo porque estoy segura que yo era bastante obvia a pesar de no quererlo hacer tan evidente.

Cobarde porque aquel día te deje solo negándome a mirar hacia atrás, a partir de allí el amor de mi vida era solo un conocido, no estaba segura de la expresión de mi cara pero no quería que la vieras. Cobarde de mí por correr lejos de ti y cobarde de ti por buscarme y frenarte cuando ibas hacer algo que cambiaría por completo las cosas...

Soy cobarde por esconderme detrás de simples palabras pero fue más cobarde que me haya ido sin darte alguna explicación, huía por miedo a no poderte olvidar si seguíamos así, desde entonces todos los días fueron sombríos.

Ya es tarde para volver atrás y dejarse llevar pero con la certeza que no debía enamorarme, pero el corazón no elige por quien debe latir. No te culpo y no me culpo porque al fin y al cabo ninguno tuvo el valor para hablar de sentimientos.

Nos quisimos, huimos… fuimos cobardes. Fuimos dos maniquíes del destino donde nuestro objetivo fue tenernos temporalmente y hacernos daño en el proceso.

Fuimos unos cobardes que se quedaron sin saber lo que pudo llegar a ser.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.