Silencio de un corazón roto

Carta 22: Lo que nunca te dije

Nunca te dije que eras el único capaz de calmar mi alma, que jamás había querido sujetar tanto las manos de alguien hasta que te conocí, que a lo largo de mi vida muchos ojos he mirado y sin embargo solo en los tuyos me he perdido.

No existen palabras suficientes para describir mis sentimientos por ti, brindabas paz a mi ser, me alejabas y desconectaba de este mundo, me hacías sentir viva, te quise tanto que te incluí en mi futuro y en mi vida como si te fueras a quedar conmigo por siempre.

Te adueñaste de mis pensamientos de un día a otro, te adueñaste de mis ojos, corazón, mi universo entero, te adueñaste de mí con una sola mirada y sonrisa.

Nunca te dije que jure dar todo mi amor solo para ti, que tú fuiste la primera persona que no se alejo de este desastre y por eso te ame un poco más.

Nunca te dije que ese día sentí que murió una parte de mí, que te llevaste algo que no te pertenecía, te llevaste las ganas de amar.

Nunca te dije que me encantaba tu personalidad tan infantil que solías tener todas las tardes que compartía junto a ti.

Nunca te dije lo mucho que me encantaban tus ojos verdes.

Nunca te dije que quería que fuéramos más que una relación sin sentido, quería tener contigo lo que nunca tendría con alguien más, quería que fuéramos solo tú y yo, apoyarte en todo y protegerte del mundo, quería que me amaras como yo lo hacía. Creo que ese fue mi error pensar que seriamos infinitos cuando no éramos ni tu ni yo contra el mundo, éramos tu por tu lado y yo por el mío.

Nunca te dije que me jure olvidarte y no volver a pensarte ni a quererte pero no pude porque no sé cómo hacerlo. Intenté una y otra vez que sean otros labios que hagan que desaparezcas pero cuando cierro los ojos imagino sin querer que son los tuyos. Estas pegado a mí como un fantasma y lo peor es que aunque quiero que te vayas a la vez no quiero, no quiero olvidarme de ti ni de eso que una vez llegamos a sentir ya que sacaste mi verdadero yo.

Nunca te dije que perdí muchas cosas, pero alguien así solo pasa una vez en la vida por lo que me arriesgue y perdí.

Nunca te dije amor mío que el viento no ha aprendido a ponerme la piel de gallina como lo hacías tú.

Nunca te dije que eras el hombre que trastornaba mi vida, le diste sentido a mis días, iluminaste los días y las noches, fuiste el hombre que me hizo conocer ese sentimiento tan grande y puro, real y vivo, sutil y sincero, no puedo negarte lo que mi corazón quería gritar a los cuatro vientos.

Nunca te dije que me parecía imposible el hecho de enamorarme y que cuando me pasó, el miedo me encerró.

Nunca te dije que el jodido amor que sentía por ti me estuvo consumiendo poco a poco.

Nunca te dije las emociones que despertaste en mi cuerpo eran deliciosas pero a la vez abrumadoras, cada sentido de mi cuerpo estaba conectado con el tuyo, me asustaba esta unión, me asustaba sentir que te necesitaba como al aire que respiro.

Nunca te dije que cuando me mirabas la vida era más fácil y más linda, sentía que me querías y que yo era perfecta para ti… ¿cómo pudiste mentirme?

Nunca te dije que eras demasiado guapo y lejano para mi, que eras hermoso como un ángel y ardiente como un demonio.

Nunca te dije que tenía muchos planes para nosotros, quería salir contigo todo el tiempo, visitar lugares contigo, estrenar sensaciones con alguien como tu, quería estar contigo…solo contigo.

Nunca te dije que fui inocente, ingenua, primeriza o tonta, todas me describían a la perfección. Contigo quería experimentar lo que era tener un amor de verdad, un amor que no te hiciera daño, un amor que te cuidara, un amor que te protegiera y no se rompiera por tonterías.

Nunca te dije que sonreía tras de ti sin que te dieras cuenta y si me mirabas me ponía seria e intentaba disimular el temblor de piernas que me amenazaba con lanzarme a ti.




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