Espiral de antipatía

Dicen que si no rompes el patrón este te rompe a ti, y a eso me gustaría agregar una parte mas.

"Si no rompes el patrón, el patrón te rompe a ti, y si no lo haces, te terminas convirtiendo en el patrón".

Quemaste aquel pueblo que habíamos construido juntos, años de amor, confianza y alianza, ardieron como nunca, quedando simplemente en cenizas, pretendías que mientras seguías destruyendo aquel recuerdo, yo saltara a ese fuego, me quemara y aun así, siguiera a tu lado, y te perdonara por haber quemado todo lo que habíamos construido.

Pero, me quede observando, observando como poco a poco las brasas se volvían negras, las casas se desplomaban, y lo poco que alguna vez quedo de esa vida, se convertía en nada.

Y cuando no quedo nada mas que cenizas, me di cuenta que aquellos extintores que alguna vez instalamos, simplemente no estaban, no quedaba rastro alguno de ellos; estaban en la casa de la alcaldesa del pueblo vecino. Nunca imagine que esa alianza seria aquella que me apuñalaría por la espalda y robaría aquellos extintores, pero imagino que su palabra, aquella que siempre se te hizo dudosa, aquella que te frustraba todo el rato y te hacia perder la paciencia, tuvo mas peso que la mía.

Te segaste por su pueblo brillante; pero aquel pueblo solo es un espejismo donde tarde o temprano caerá la noche, y ese espejismo se ira con el sol, y te darás cuenta, que no todo lo que te mostraba la alcaldesa del pueblo vecino era autentico, que sus palabras e historias simplemente eran un discurso que repetía constantemente buscando que alguien siguiera esa trampa para cazar presas.

Te segaste por un lado de la historia, y creíste que con un lado bastaba, pero una historia lleva dos partes que la crean, tienen un inicio, un desarrollo, y un final; solo quemaste el pueblo porque alguien mas te dijo que lo quemaras, y seguiste ciegamente, sin cuestionártelo solo un poco.

Y pudiste detenerte, detenerte y pensar en toda la historia de nuestro de pueblo, y pensar si de verdad lo que te decía la alcaldesa era cierto, pudiste cuestionarte, hablar conmigo, preguntarme y al menos fingir que te importaba si quiera un poco lo que yo tuviera que decir; pero supongo que acostarte con la alcaldesa hace que su palabra sea la única que valga.

Quemaste nuestro pueblo solo porque si no lo hacías, la alcaldesa quedaría al descubierto, saldría a la luz su trampa de cazar ligada a su narcicismo victimista.

Pensé que había sido mi culpa que ardiera el pueblo, pensé en intentar apagar aquello que alguna vez construimos, pero hay incendios que es mejor dejar que ardan, y mucho mas cuando uno de los implicados en quemarlo tiene experiencia en eso, en crear espirales de antipatía, en crear situaciones donde siempre será la victima, donde te tropiezas un momento y la alcaldesa usara eso para atacarte y atacarte con tal de que reacciones, digas algo malo y ella quedar como la santa y victima, luego de haberte insultado mil y una vez.

Al final vi como todo terminaba de arder y me pregunte, ¿De verdad merecía todo esto?, ¿De verdad fui tan mala como destruir todo?, decías que era una de las mejores cosas que te había pasado y que era tan buena persona; y quien sabe, tal vez te dio amnesia y olvidaste como construimos poco a poco ese pueblo. Quien sabe, tal vez la alcaldesa se sentía tan insegura de si, que termino con nuestro pueblo construido con amor, ya que el de ustedes tenia mas infecciones que cura.

Me aleje de aquel pueblo de espejismo y de aquellas cenizas que alguna fue un hogar, y pensé y pensé en todo, una y otra vez, y me di cuenta que aquel resbalón que había dado jamás haría que un pueblo entero ardiera en llamas, y entendí, que aquello no fue mi culpa, y que aquella responsabilidad que quiso que asumiera la alcaldesa, era muchísimo mas porcentaje de ella que mío, y que solo fue la oportunidad perfecta para hacer que quemaras el pueblo que construimos.

Mi mejor decisión fue no entrar en el espiral de antipatía que la alcaldesa lidera, tal vez aun no se ha dado cuenta que se convirtió en ese patrón que tanto odiaba y criticaba, y que después de que quemaste nuestro pueblo e intentaron quemarme a mi en conjunto con el, tu alianza con la alcaldesa no será mas que tu propio karma.

Poco a poco yo sola voy construyendo mi propio pueblo, uno al lado del mar que tanto amo, y con personas que amo y me aman de vuelta, y quienes traen dentro de si los extintores, porque tienen la inteligencia emocional que tanto la alcaldesa ni tu tuvieron para llevar algo así, y de quienes no sirve de nada hablar con quienes no tienen oídos.

Mi pueblo esta siendo construido con amor, y enseñanzas, este es mi pueblo propio, donde nadie tendrá el poder de quemarlo ni de engañar a aquellos que deje entrar. Es mejor dejar quemar un pueblo antes de que este queme el nuestro propio en conjunto a todo por lo que hemos luchado y avanzado, por que muchas veces, los únicos que reconocen por lo que hemos pasado somos nosotros mismos.

- - - - - - - - Nota de la autora

Holis a todos, gracias por estar un día mas aquí, espero que les guste mucho este relato, a veces no nos damos cuenta de quienes nos rodean hasta que hacen una situación mas grande de la que es, y esa desilusión termina abriéndote los ojos. Los quiero mucho y nos vemos muy pronto💜✨