Silhouettes

Preparativos

Su mirada falsa se unificó con la mía haciendo un choque controversial de sentimientos, su quijada barbada me daba asco, las canas sobresalen de su escasa juventud y sus manos en puño denotan apócrifo.

Aquel hombre cuarentón se hallaba en mi casa fingiendo miseria y estar preocupado de alguien quien ni siquiera reconoció como su hija hasta tal punto de llamarle prostituta a su esposa.

—Quiero que te vayas de una puta vez- intento expresar pero no puedo, mis lágrimas insisten en salir y no es por tristeza, es enojo puro.

—Gracias al señor- bendice mi madre sabiendo que no creo en nada de bendiciones, mi contextura ahora es apretujada por los brazos de mi mamá quien me abraza como si se le hubiese ido un millon de dólares. No le rodeo con mis brazos, no quiero hacerlo, solo me fijo en él.

—Vengo por mis cosas y me largo de nuevo- aparto de mi a mi madre quien está pasmada, -se ve realmente mal de la cabeza-.

Paso al lado de él como si no estuviera presente pero mi muñeca ahora está sujeta al tacto del que ni llevaba su apellido, me dio tanto coraje que solo pude golpear nuestro lazo contra la pared para que me soltase.

-No me vuelvas a tocar jamás- prohibo funesta y retomo mi camino hacia la habitacion.

Subo apresurada las escaleras intentando no caer, llego a la puerta de mi aburrida niñez y entro en esta para empezar mi mudanza.

Cogi todos los ganchos de ropa como si fueran un acordeón y los metí en la maleta rosada que no abría hace 8 años. Jerseys, Doc. Marteins, Camisetas, skinny jeans, eran todas las prendas que tenía en mi armario. Todo lo que veía a mi paso lo lanzaba hacia la maleta hasta que esta ya estaba a tope de cosas.

La agarré con fuerza y la, lancé al piso para rodarla hacia la salida de mi casa, pero mi madre se impuso delante mío como un policía.

-¿No te quedó claro?-pregunta con esa ironía la cual sabe que me molesta--denunciaré tu desaparición. - amenaza con los ojos a punto de salirse, da muy mala pinta ver su cara demacrada como si hubiese escapado del manicomio.


-Tengo jodidos 21 años, soy mayor de edad y no tengo la obligación de estar detrás de tu trasero.

Solo pasó un minuto cuando sentí su delgada mano chocar en mi mejilla izquierda con tal fuerza despampanante, pero aun seguía firme sin que el dolor me afectase y lo sé, no debí responderle asi pero estoy harta de su capa sobreprotectora.

No voy a responderle ni nada por el estilo, solo cogeré esa maleta y me iré antes de que haya un explosión de sentimientos, doy un empujón hacia mi madre y mi fuerza la hizo apartarse, aproveché para salir corriendo por las escaleras con esa maleta infantil, atravesando el hall de la cocina, choqué con la encimera, justo en el abdomen, sentí que se me iba a explorar un ovario del dolor pero iba decida a salir de esa jodida casa. Y así fue, una vez por fuera de ese enjambre, saqué las llaves del auto y me fuí de ese lugar no sin antes haber escuchado el grito a pulmón de mi mamá por todo el vecindario.

Llevaba 30 minutos manejando cuando Adrián me envía un mensaje.

Adrián
Hola Annie, espero qué estés bien, necesito que llegues a la dirección que te voy a enviar, y lleves tu celular.

Conduje a donde Adrián me ubicó, por suerte estaba a 12 minutos de donde estaba manejando y no fue tan difícil, me estacioné en una fila repleta de locales comunes y al frente una motocicleta estaba parqueada, apagué el auto sin antes avisarle a Adrián que ya había llegado, por el retrovisor lo identifico y se acerca hacia.

—Esto tiene que ser rápido. - dice y abre la puerta del auto para que pueda salir, <<muy generoso de tu parte>>

Él me sujeta de la muñeca con suavidad y me guía hacia una de las contiendas, está oscuro y por la poca luz, no se divisa mas que un par de cajas.


-Aquí hablaremos de todo lo relacionada con nuestro trabajo y nuestra sociedad, en la casa no debemos de hablar de esto.- es lo primero que dice antes de que yo pudiese decir algo.

De su bolso saca una caja rectangular y por la luz de su iphone identifico qué es un celular.

-El celular que estás usando debes dármelo, tenemos que encriptarlo.- me flipaba como su actitud cambiaba según la ocasión, su expresión autoritaria infundía respeto.

No me demoré en dárselo, ahora me pide que destape el nuevo celular.

-Este está totalmente encriptado y si llegase a ser detectado, su ubicación remontaria en suramerica o hasta Asia, sólo es para trabajo, usaremos códigos específicos de nuestra sociedad Annie, Yt6 dará como abortada, YT5 mision exitosa, YY0 policías en el lugar o algo relacionada con la ley del orden, claro hasta ahí?

Asentí y Adrian me larga un bolso, está muy pesado y lleno, no tiene nada parecido a algo de marca o similar, es totalmente casero, lo abro y lo primero que sale de empuje es una Desert Eagle 50 con silenciador, no lo creo pero también hay un fusil, a lo mejor una AK-47, escarbo y hay unos trajes negros y un par de pasamontañas, escopolamina, tranquilizantes y lo más importante, un bisturí de cirugía mas grande de lo común.

-Este es tu kit básico de urgencia, sabes que mañana ya tenemos un pedido ¿no?- preguntó pero sonó mas a una afirmación. 
-Si, la vete me lo ha informado.
-Diría que es todo lo que puedo informarte por ahora, sólo quedaría esperar hasta mañana para empezar este adictivo jueguito.

No respondí a su expresión pero me di cuenta que Adrián es ese tipo de personas con un doble para todo.



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En el texto hay: asesinatos, violencia, groserias

Editado: 10.11.2019

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