RODRICK, SOBRINO DE SILVER
Cuando se supone que llegaba la noche, y con ella, el momento de descansar, vi que ni mi tía ni su amigo hacían esfuerzo alguno por aparentar que dormían antes de la guardia. Se mantienen de pie, cerca de la luz más cercana, observando el campamento. Habían avisado de que nadie se separará de la luz; pero muchos habían ignorado esa y buscaban la oscuridad para poner sus sacos y dormir mejor sin que la claridad les moleste.
El primer turno de guardia nos movemos para situarnos en la delantera de la explanada, instalando más antorchas cerca de nuestra posición sin dejar que se forme ni una sola sombra cerca del campamento. El turno pasa sin novedad. Regresamos al final del campamento con la mayoría dormidos.
-Sobrino, duerme. Nosotros vigilamos.
-¿No vais a descansar?
-Aunque quisiéramos no podríamos. Nos vienen recuerdos de la anterior expedición. Prefiero estar pendiente para ver que pasa, por eso necesitamos tantas luces, necesitamos ver para saber qué pasa – contestó el mago que continuaba de pie.
Me acuesto un poco más tranquilo sabiendo que ellos dos vigilarán, pero aun así me cuesta coger el sueño. No hago más que repetirme: ¿Por qué me empeñe en venir a esta expedición?
Mi tía me despierta con una sacudida en el hombro.
-Arriba tenemos que desayunar y avanzar; y no, no ha pasado nada destacable.
-Y no será porque tus ronquidos son silenciosos -añade el mago con una sonrisa en la boca.
Si hacen bromas es que están tan tranquilos.
REGIMIENTO POK
-Seguramente sea un plan de la reina para dejarme fuera de la Corte un tiempo -comenta el Príncipe después de la audiencia con los Reyes.
-Señor, con el debido respeto, es un plan de la reina para que no sobreviváis- le indica el capitán de su guardia – y a ser posible que muramos con usted los que resistimos en el Desfiladero Rocker.
-¿Tan seguro estás capitán? – pregunta el Príncipe entrando en sus dependencias. De repente se da cuenta de que hay dos mujeres repantingadas en su mejor sofá. Están desaliñadas, vestidas de lavandera y sirvienta mientras toman cerveza de dos jarras idénticas. Se vuelve indignado:
-¿¡Esa es la forma que tenéis de protegerme!?
-Señor, permítame que le presente a sus nuevas maestras espías. Cuando contrató al Regimiento Pok como su Guardia Personal fue con todos nuestros activos -indica el capitán.
-Y también con los jubilados, espero, porque odiaría hacerme el viaje para nada.
-Al mejor combatiente que ha tenido nunca el Regimiento Pok. Le llamé con los nuevos reclutas. Su nuevo maestro de armas.
-Parece que estoy teniendo mi propia Corte- indica el Príncipe perplejo.
-Así es, señor -le dice el capitán – tendrá más dificultades en matarle ahora.
-Como indica el jefe, la idea de que cree una embajada para parlamentar con los Horms es de la reina -indica una de las espías.
-Su plan es que le maten y luego casar a su hermana con su propio hijo para que sea más aceptado- indica la otra entre sorbos de cerveza.
-He visto a los reclutas, están verdes, pero podemos entrenarlos mientras nos dirigimos a destino, en eso no hay problema Alteza- indica el nuevo maestro de armas.
-Esperad un momento que me aclare- interrumpe el Príncipe- La Reina ha conseguido que mi padre me mande a una misión casi suicida mientras consigue casar a su hijo con mi hermana. Y todo esto lo habéis descubierto ¿hace cuándo?
-Cuando aceptamos el contrato como Regimiento mercenario estudiamos a profundidad todo el reino, Alteza- contesta el capitán.
-Entonces sabéis más que yo de lo que pasa en el reino de mi padre- resopla el Príncipe- ¿mi hermana?
-En la habitación de al lado, preparada para viajar con nosotros. No queremos dejarla en manos de la reina.
-Conforme, preparemos esta maldita misión.